Las relaciones de los famosos
Lo admito. Llevo días sin poder dormir y estoy que no vivo en mí, voy al trabajo y salgo con mis amigos pero mi mente no está totalmente concentrada. La razón: los nuevos amores y rupturas de la farándula.
¡Como si no tuviéramos suficiente con nuestras relaciones!
Nos tenemos tragamos las relaciones de nuestros amigos, conocidos, desconocidos e insoportables y, además, siempre sacamos tiempo para enterarnos de cómo van las vidas de nuestros cantantes, actores o famosillos favoritos y los que no soportamos.
Amor con Photoshop, en mi opinión.
Y ése es el problema, ¿cuán real son esas relaciones que nos muestran? O ¿cómo saber realmente qué es lo que está pasando? No lo sabes, de hecho ni siquiera sabemos si es de verdad o un gran plan de mercadotecnia. Sospechoso que seis meses después de estrenar una película en cuyo rodaje surgió la pasión, rompa la parejita de moda. Ese amor que admiramos a la distancia puede ser un agujero negro y crearnos una imagen totalmente distorsionada de lo que es una relación.
En primer lugar porque las circunstancias son totalmente diferentes: ellos no van al cine sino a estrenos, no tienen fotos de vacaciones sino de portadas de revistas, no se conocen en fiestas normales sino en las de empresarios y políticos y, claro, cuando salta la chispa lo debe hacer con banda sonora y efectos lumínicos integrados.
Parece lógico que se relacionen entre ellos, uno establece vínculos en los círculos en los que se mueve, pero que nadie me niegue que algunas parejas se convierten en máquinas de generar billetes y un divorcio es más caro que los años de hipoteca de cualquier vecino de a pie.
La cosa se me pone peor cuando hay una ruptura porque, claro, eso es carne de exclusiva millonaria y las revistas se esfuerzan por dar todos los detalles, fotos y describir los sentimientos y situaciones muchas veces victimizando a uno y culpabilizando al otro. ¿En realidad son así? Excepto por lo de tener a gente a la que no importa metiéndose en el asunto, no.
El mayor riesgo, a mi parecer, es asumir como correctas estas relaciones y este tipo de comportamientos. Por ejemplo, he encontrado un alarmante número de famosas que han pasado por situaciones de malos tratos y relaciones tremendamente enfermizas y lo peor es que muchas no denuncian o vuelven con el maltratador como si nada hubiera pasado.
Este tema me parece muy sensible porque informaciones como ésta son muy accesibles al público más joven que otras campañas y su efecto puede ser devastador en el comportamiento de una joven que admira a una de estas mujeres.
Es cierto que otras denuncian públicamente la situación y se convierten en portavoces en la lucha contra la violencia doméstica y han aportado muchísimo a su difusión. Y es que los famosos no sólo marcan la pauta en la moda, sino también en las relaciones y pueden ser excelentes abanderados de luchas desconocidas pero súper importantes.