“Salir adelante, lo aprendió de su mamá”

By Redacción Hablemos de Sexo y Am on 26 septiembre, 201417 febrero, 2022

A propósito del Día Mundial para la Prevención del Embarazo No Planificado en adolescentes, Hablemos de Sexo y Amor recoge testimonios sobre casos específicos,

ésta vez de la mano del doctor Edel Arzola, experto en Orientación y Terapia de la Sexualidad.

Ángela(*) es una chica de 18 años. En México ya se considera mayor de edad; sin embargo, su fisionomía delata aún a una adolescente. Ella acudió a mi consulta, aproximadamente, hace dos años, cuando aún tenía 16, acompañada de su madre, como siempre lo hacía cada vez que quería hacerse chequeos médicos.

Esta vez, sus síntomas eran algo inciertos: malestar general, cansancio y ocasional dolor abdominal. Para poder hacer el diagnóstico, solicité que le hagan una radiografía abdominal. Cuando Ángela y su mamá acudieron al departamento de Rayos X, el técnico le preguntó si estaba embarazada – esa pregunta se hace con frecuencia a toda mujer en edad fértil cuando se va a realizar un estudio radiográfico-. En ese momento Ángela se quedó callada, pero cuando el técnico le comentó que debía tomar dos radiografías más, la joven se negó, y fue entonces cuando decidió contarle a su mamá que estaba embarazada. Tenía tres meses de embarazo.

Problemas de embarazo
Su madre, en ese momento, le brindó todo su apoyo. Empezaron a llevar su control prenatal y todo marchaba bien hasta que, durante el quinto mes del embarazo y al realizarle un ultrasonido de tercera dimensión, el médico comentó que el niño podría tener labio leporino. Fueron dos meses de angustia, tanto para ella como para su mamá. Afortunadamente, en el sexto mes del embarazo se realizó un segundo ultrasonido donde se descartó el labio leporino.

Durante todo el proceso ella y su madre debieron buscar atención privada pues no tenía acceso a servicio médico ginecológico, por ser menor de edad y no estar casada. También tuvo que esforzarse mucho para poder llevar un buen control prenatal, cuidarse de no tener complicaciones durante su embarazo y seguir yendo a la escuela preparatoria.

A los nueve meses, su embarazo terminó con una cesárea sin complicaciones y hoy es madre de una hija sana y muy bonita.

Madre soltera
El plan de vida de Ángela fue siempre estudiar puericultura, pues desea trabajar con niños. Así que después de su cesárea, ha seguido alternando los estudios para terminar la preparatoria, el cuidado de su hija y un trabajo. En ocasiones se ha encontrado mal de salud, pues esta rutina es demasiado agotadora para una persona tan joven.

Al no sentir el apoyo de la pareja con quien concibió a su hija y no tener una buena relación -debido a la mala actitud de él frente a la circunstancia-, ella decidió registrar a la niña sólo con sus apellidos y tomó la decisión de criarla y educarla sola, sin él.

Ángela dice que quiere luchar por lo que desea a pesar de lo adverso de las circunstancias. Eso lo aprendió de su mamá, dice; pero también desea tener una carrera para contar siempre con un respaldo, tanto para ella como para sus hijos, pues -como ella ya lo ha experimentado-,

Las parejas no siempre son eternas.

Dentro de todo, ha tenido suerte. Actualmente tiene una nueva pareja, con la cual ha decidido casarse y con la que ya se encuentra a la espera -cursa un segundo embarazo de 7 meses-. Una vez casados planean vivir juntos, pues hasta el momento ella vive con su madre.

Para pensárselo
A pesar que actualmente en las ciudades de México tener un embarazo no planeado ha dejado de tener un estigma negativo, sigue siendo un factor que modifica radicalmente los planes de vida y que complica el desarrollo de la persona, tanto en el aspecto físico, como emocional y social. Una buena actitud personal, el apoyo familiar y de la pareja ayudan mucho, pero lo mejor es preverlo y planearlo siempre.

(*) Ángela no es el nombre real de la protagonista, pero su historia sí lo es.

Edel Arzola es médico, experto en orientación y terapia de la Sexualidad en el norte de México. Cuenta también con una página en redes sociales Bon-Sai, donde recibe inquietudes sobre sexualidad.