Soy acosada en mi trabajo ¿Qué hago?
Jeni ya no puede ir tranquila a su oficina ya que su jefe la aborda todo el tiempo. No sabe qué hacer. Nuestra especialista le brinda una lista de sugerencias ante su caso.
Michela Guarente responde de forma personalizada preguntas relacionadas a sexualidad y relaciones de los usuarios/as de Hablemos de Sexo y Amor
Pregunta:
Soy acosada dentro de mi puesto de trabajo por mi jefe, realmente me desagrada esa situación pero no deseo perder mi empleo. ¿Qué debo hacer?
Respuesta al caso:
Lamentamos mucho que estés pasando por esta situación.
El acoso laboral (también conocido como mobbing) es cuando ocurre hostigamiento a un/a trabajador/a y genera miedo, desánimo y un entorno hostil. Es una forma de violencia psicológica. En tu caso, está ocurriendo de manera vertical, pues la intimidación la realiza una figura de poder.
Las formas de acoso pueden expresarse de muchas maneras, desconocemos aquellas por las que has pasado. Es adecuado que identifiques también si por ejemplo tu jefe: descalifica tu trabajo o lo monitorea de manera mal intencionada, inequitativa o sesgada, si te amenaza o insinúa el uso instrumentos disciplinarios si no recibe lo que pide a cambio, si hay propuestas sexuales explícitas o insinuantes, existe tocamiento innecesario, “bromas” de contenido sexual, o miradas inapropiadas llegando incluso a espiarte, si ha hecho comentarios sobre tu intimidad (reales o no), sobre tu orientación sexual o si te ha mostrado material sexual explícito (visual o escrito). Estas son solo algunas de las conductas que pudieran aparecer y no es “normal” que pase en el contexto laboral (ni en otro). El acoso, se diferencia de relaciones amistosas, porque NO es deseado.
Es conveniente que denuncies ante el departamento de RRHH las conductas que está teniendo tu jefe. Seguramente sabrán manejar con tacto la situación guardando la confidencialidad hasta que según los procedimientos de la empresa lo permitan. Si no dispones de un departamento con estas características y tu jefe es la persona con poder a quien le reportas, identifica a alguien en tu empresa con su misma jerarquía o algún cargo administrativo de peso a quien puedas denunciar la situación.
Es importante que al momento de reportar las situaciones por las que estas pasando estés completamente convencida que tu no eres responsable de esos comportamientos. Cada quien es autónomo para tomar decisiones. Te mencionamos esto por si al momento de comentar lo que te ocurre, la persona que recibe la información tenga errores de concepto o pueda insinuar o comentar abiertamente algo inadecuado, aludiendo juego, reciprocidad o normalidad.
Por otro lado es importante que enumeres las conductas que son calificadas como acoso (como algunas de las que te mencionamos) y si es posible, conserves pruebas o incluso te apoyes con testigos. Esto para que el expediente que se abra tenga evidencia y quede lo más claro posible.
Infórmate y apóyate de tus derechos como trabajadora para que ante cualquier posible situación donde se dude de tu relato, tengas argumento sólido para rebatirlo. Además averigua en la ley de trabajo de tu país, organismos a los que acudir y posibles sanciones ante incumplimientos por parte de la empresa.
El acoso es una violación a un derecho fundamental como trabajadora.
Entre otras consecuencias, esta situación suele generar estrés, ausentismo laboral y múltiples asaltos a la salud emocional, a la productividad y a la confianza en las capacidades. En términos físicos, podría interrumpir el sueño, generar irritabilidad, depresión… en fin. Es conveniente darle la importancia que se merece y si lo crees prudente, no dudes a respaldarte con un representante legal o en otro escenario, buscar ayuda terapéutica.
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