Mi primera vez en una app de ligue, ¿qué hago?

By Diego Arguedas Ortiz on 1 agosto, 201317 febrero, 2022

¿Cómo hablar de los sitios de citas en línea si no tengo mi propio perfil? No será muy distinto al de las apps, ¿o sí?

Suena extremo y muy idiota, pero si ya una vez me hice una prueba de VIH para escribir al respecto, no voy a morirme por este experimento. Quizá solo encuentre al amor de mi vida…

Lo escribiré conforme avanzo. Hasta ahora encontré un sitio en Internet que se ve prometedor o, al menos, no se ve tan peligroso, y estoy haciéndome una cuenta extra en gmail. Mi hermana me preguntó: ‘¿qué vas a poner?’ y le respondí que no tengo idea. Realmente no sé que me van a preguntar.

Mi hipótesis previa es que estos sitios están llenos de personas que no han encontrado a la persona que buscan y se sienten más cómodas en línea que en un bar. Primer problema metodológico: creo que calzo un poco con eso de sentirme más cómodo en un teclado que con un beatbox al lado. Bueno, a confesarme con latino.match.com, suena como de película el nombre.

Ok, me piden mi estado civil, intenciones (uuuuuuhhh) que van desde relación seria hasta solo sexo; altura y peso, estado civil de la persona que busco, su edad, peso y altura. En peso realmente no supe qué poner, me cuesta saber mi propio peso, menos puedo calcular el de una mujer. ¿Está bien haber escrito entre 50 y 70 kilos? ‘Perdón, oh deidad del matchmaking, por ser poco preciso’.

Una foto de perfil… ahora la interrogante del siglo: ¿una real o no? Ya puse un nombre falso; el de pila robado a un tatarabuelo y el apellido a un bisabuelo. A ver qué tengo en Facebook que pueda servir. Aquí confieso que pedí ayuda para elegir. Ya que la que propuse fue acusada de ser muy douchebag y, finalmente, quedó una con ropa medio elegante pero cara de idiota. Buen balance.

Ahora, mis intereses. ¿Por qué ir al circo es una opción? Puse que me gusta la comida natural, entre las opciones que había, pero no reconozco la mayoría, para ser sincero. Alto, paren la imprenta: comida mexicana. Hobbies: cerámica, backgammon, tarjetas telefónicas (¿?), informática y, en viajes, mochila.

Nivel de educación, trabajos, hijos en el futuro (¿es en serio?), religión, idiomas, música, libros, mascotas, deporte, tabaco, qué tanto salgo…

Llegamos a apariencia. Mentiría un poco, por el vacilón, pero ya puse foto. Todo bien hasta tipo de pelo. Me cuesta definir la diferencia entre ondulado, rizado y crespo. Piercings, tatuajes, ¿me considero irresistible, lindo o exótico? Paso por ahora. Y, ¿cómo me veo usualmente? Sofisticado, fashion, hippie, clubber… ¡No sé mae!

Ahora el discurso motivativacional. En una clase de negocios me enseñaron que esto se llama pitch de ascensor y debe durar menos de dos minutos; aquí le dicen presentación personal y tengo 2000 caracteres. Ah, ok, me dan otros 2000 más por si acaso. ¿Quiero agregar más fotos? No. Listo.

Ahora, ¿a quién busco?

Con o sin hijos, viva sola o con familia, nivel de estudios, religión, renta mensual (sí, eso piden que uno elija, pero yo no vi que me lo preguntaran.. hmm). Su bebida alcohólica favorita, signo zodiacal (para lectores de Cosmo) y apariencia en general…

Terminé todo y me devolvieron a la página principal. Hay 44 mujeres costarricenses en el rango de edad que puse. Por hoy cierro, en un futuro les cuento si el apellido de mi bisabuelo tuvo éxito entre las masas cibernéticas. Estoy seguro que es más seguro llenar un formulario de subsidio por desempleo que una de esas aplicaciones, pero ya pasó la peor parte.

Ah, y de la hipótesis: son personas normales como las que veo en buses y caminando por la ciudad. Tal vez mañana me cruce con una camino al trabajo y ni me dé cuenta.