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Hablemos de Sexo y Amor

Con las nuevas mujeres, llegan los nuevos hombres

Edición 2019, este año con un 20% menos de mentalidad machista. Llévelo ya, que se agotan enseguida.

¿Hombres machistas VS mujeres feministas?

Dejemos a un lado el hecho de que las mujeres cobren un 30% menos o que se presuponga lavadora y centrémonos en los hombres. Las verdaderas víctimas en esta historia. Pobrecitos, nosotras tan preocupadas defendiendo nuestros derechos fundamentales y ello sufriendo en silencio su pérdida de masculinidad.

¿Quién les va a planchar las camisas ahora? ¿Y cómo van a conquistar ahora a nadie si no pueden demostrar sus poderes de macho alfa? ¿Qué será de Don Draper? Tan de los 60… un clásico.

Y es que una de las grandes preguntas sobre las nuevas relaciones es qué pasa con la galantería: ‘dejar pasar a una mujer delante, abrir la puerta, enviar flores o invitar a cenar son también actos de desigualdad, ¿no?’ Pregunta muy usual que te hacen como si hubieran encontrado la paradoja máxima del feminismo, la contradicción inexplicable, un oxímoron que actuará como generador principal en llamas haciendo estallar toda la nave.

En un mundo donde todos somos iguales, ‘¿quién paga la cuenta? ¿QUIÉN?, ¿quién entra primero? ¿QUIÉN?’

Bueno pues si tan importantes son éstas preguntas, paso a responderlas.

1. Me molesta mucho que se reduzca la galantería al quién paga qué. Como si fuéramos prostitutas de atenciones. Hay infinitas formas de demostrar que aprecias a alguien o que te atrae. Esas cosas surgen de forma natural y no son exclusivas de una pareja. Un día pagas tú, al día siguiente pago yo.

Sinceramente no me gusta que un chico lo pague todo, ¿por qué? Mi dinero es tan bueno como el suyo y también a mí me da gusto invitar. Cosa que también hago con amigos o familiares. Compartir es un gesto de aprecio y honra, no de quién lleva la batuta en una relación.

2. Siempre dejo pasar a mi abuela delante de mí. También dejo pasar a mi madre, a mis amigas, a mis amigos o a mi padre. A veces me despierto muy diva, muy Beyoncé, y paso yo delante. Con lentejuelas y plumas.

Las reglas del juego han cambiado

Probablemente la mayoría de los hombres crecieron vieron a su abuela servirle la comida a su abuelo mientras le daban un masaje en los pies y piensan: ‘yo también quiero eso’. Lógico. YO también quiero eso. Y ahí está el punto. Si todos queremos lo mismo: ¿podemos llegar a un compromiso?

Me cuesta mucho pensar que una relación desigual pudiera ser más satisfactoria.

Sinceramente la idea de tener a alguien todo el día en la casa limpiando y esperándome para cuidarme y amarme me parece un tanto tétrica. Prefiero un marido con un trabajo estresante, muchos proyectos, amigos, libros y películas y que me lo cuente todo – problemas incluidos – mientras ponemos lavadoras.

La desigualdad de género nos afecta a todos

No se trata de hombres y mujeres, no es un juego para saber quién tira más de la cuerda y trae al otro a su terreno. La igualdad de género afecta tanto a hombres como a mujeres y la perspectiva masculina es tan importante como la femenina. Las nuevas masculinidades están muy ‘in’ este verano. ¡Y combinan con todo!

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Recent Comments (4)

  1. ciertamente!… a las mujeres
    ciertamente!… a las mujeres hay q complacerlas en todo, quieren pagar una q otra vez nada malo tiene, mientras lo haga con gusto e incondicionalmente.

  2. comparto su opinión, debe ser
    comparto su opinión, debe ser equilibrada la relación… ni feminista ni machista, cero extremos! la lucha de ambos sexos ha ser ser por igualdad de oportunidades , de está forma lograr una mejor comunicación y una próspera relación

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