¿Cuáles son tus razones para casarte?
El matrimonio es la unión formal o legal de dos personas. Pero la noción de matrimonio actualmente es muy diferente de lo que era en tiempos pasados.
Todos hemos escuchado la frase ‘los matrimonios se hacen en el cielo’ -a veces seguidos por el comentario descarado, ‘… para ser arrestados en la tierra’-.
En muchas culturas en todo el mundo, las personas ven el matrimonio como una unión espiritual entre dos y, a veces, más personas.
Una pareja casada a menudo hace un voto público y legal para hacer que su relación dure para siempre. Pero en algunas culturas, es común tener matrimonios que solo son reconocidos socialmente, y no por ley.
Mientras que en algunas partes del mundo las parejas de gays y lesbianas pueden casarse, otros países prohíben los matrimonios homosexuales.
Las parejas de todo el mundo se casan por diferentes razones
Podrían decidir pronunciar los votos matrimoniales porque están profundamente enamorados, y podrían haber estado en una relación por un tiempo. Estos se llaman matrimonios de amor.
En algunos casos, los padres y/o familiares del novio y la novia desempeñan un papel en la creación de matrimonios. Ellos participan activamente en la elección de la novia o el novio para sus hijos. Tales matrimonios se llaman ‘matrimonios arreglados’. La elección del cónyuge puede estar restringida por motivos de religión, idioma o tribu.
¿Qué sucede si no quiere casarse pero se enfrenta a la presión de su familia y la sociedad para hacer exactamente eso? Si estás siendo forzado a un matrimonio, siempre puedes encontrar ayuda.
Matrimonios por amor
Los matrimonios de amor ocurren entre dos personas que se aman y se cuidan mutuamente.
En las culturas donde los matrimonios de amor son una norma, uno de los amantes generalmente propone el matrimonio y el otro acepta o rechaza la propuesta.
Algunas personas dedican mucha atención y esfuerzo a planificar y programar sus propuestas, mientras que otras lo hacen de manera espontánea. Podría caer de rodillas en una terraza iluminada por la luna de un hotel de cinco estrellas. Alternativamente, puedes encender algunas velas en el dormitorio para crear un poco de ambiente antes de hacer la pregunta. Todo depende de tu gusto y estilo.
Es posible que estés proponiendo un matrimonio o aceptando una propuesta, pero ¿cómo sabes que has elegido a la persona adecuada? ¿Cuándo es el momento adecuado para casarse? ¿Alguna vez puedes estar completamente seguro? ¿Qué pasa si sale mal? Todas estas pueden ser preocupaciones legítimas, si te decides por el matrimonio.
Y no estás solo, casi todos los que se casan enfrentan estos desafíos. Después de todo, es una gran decisión: ¿estás listo/a para pasar el resto de tu vida con esta persona?
El riesgo de ser diferente
Los matrimonios de amor también pueden traer algunos desafíos prácticos. Si hablas diferentes idiomas o perteneces a diferentes tribus o religiones, podría significar adaptarse a estas diferencias culturales. La vida no sigue un guión y resolver estos problemas puede ser muy difícil.
A veces, estas diferencias, especialmente en la tribu y la religión, pueden ser particularmente difíciles de superar.
Dependiendo de dónde seas y de tu origen, debes sopesar los riesgos y estar absolutamente seguro/a de querer casarte con alguien fuera de tu tribu o religión.
Unión libre
En muchos lugares del mundo, las parejas a menudo viven juntas sin estar casadas. Una vez que han vivido juntos durante más de cierto tiempo, es esencialmente el equivalente a estar legalmente casados, pero solo si un tribunal lo reconoce como tal.
Matrimonios arreglados
El matrimonio concertado es un tipo de unión matrimonial en la que los novios son seleccionados por sus familias y no por los demás.
No hay una sola fórmula para los matrimonios arreglados. Todo depende de los antecedentes familiares.
En algunas culturas, los padres, parientes o un casamentero encuentran pareja para el hombre y la mujer una vez que alcanzan la edad mínima para contraer matrimonio o en una etapa posterior. La novia y el novio pueden o no reunirse antes del día de la boda. Pero la decisión final sobre el matrimonio a menudo recae en los padres de la novia y el novio.
Algunas familias lo hacen de manera diferente. Los padres o familiares encuentran una pareja adecuada para su hijo o hija. Luego se presentan a la pareja entre sí. Pueden reunirse una o varias veces para ver si se gustan y si son compatibles.
Dependiendo de cómo se sientan el uno con el otro, deciden si desean casarse o no. Este tipo de matrimonios, donde las familias solo presentan al hombre y la mujer pero les dejan la decisión final, se conocen como ‘matrimonios arreglados introducidos’.
Casarse no solo se trata de la ceremonia y de pasarlo bien
Eso es solo el comienzo de una asociación de por vida, en el caso de un matrimonio arreglado, con una persona que apenas conoces.
En muchos matrimonios arreglados, el hombre o la mujer podrían enfrentar presiones para cumplir con los deseos de su familia. Si estás considerando un matrimonio arreglado, aquí hay algunos consejos que podrían ayudarte en el camino:
- Pregúntate a ti mismo si estás listo para casarte. Tus padres podrían pensar que tienes edad para contraer matrimonio, pero ¿estás listo/a para comprometerte a tiempo completo con una nueva persona en tu vida? Piensa en el tipo de cambios que tendrás en tu estilo de vida. ¿Cómo afectaría a tu vida social y profesional? ¿Serías capaz de manejar los cambios?
- Piensa en tus nuevas responsabilidades, no solo con tu pareja, sino también con tu familia y amigos. Habrá mucha interacción, mantener relaciones y mantener relaciones cordiales con nuevas personas. La gente tendrá expectativas de ti. ¿Estás listo/a para lidiar con ellos?
- Ordenar las finanzas. ¿Estará trabajando tu pareja? Si no, ¿podrías apoyarlo/a? ¿Se espera que hagas una contribución a los gastos familiares? ¿Has discutido esto?
- Insiste en tener una reunión con tu pareja antes de tomar una decisión. Por supuesto, tiene sentido verlos y averiguar si sus personalidades coinciden antes de decidir pasar el resto de su vida juntos.
- Sé honesto cuando te encuentres con tu potencial pareja. No empieces lo que podría ser una relación de por vida con una mentira. Habla abiertamente sobre tu vida pasada y cuáles son tus expectativas respecto al futuro.
- Escucha la historia de tu futuro compañero/a. Dale la oportunidad de abrirse a ti. Haz tu mejor esfuerzo para aliviar la presión de la situación.
- Hazle saber si crees o no que son una pareja potencial. Dile cómo te sientes. Mantén a tu familia informada, también. Pero tómate tu tiempo. A menudo, cuando conoces a alguien por primera vez, no puedes ver el lado difícil de su personalidad. Date tiempo para descubrir las fortalezas y debilidades de cada uno.
- Hazles saber a tus padres cuáles son los enlaces débiles. Si tus padres esperan que te cases con alguien que encuentras incompatible, explica la situación, ésta no será la última oportunidad que tendrás para casarse.
Y retomando la pregunta inicial, ¿Cuáles son tus razones para casarte?
