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¿Por qué en la adolescencia hay más posibilidad de tener un embarazo NO planeado?
Ser mujer NO es igual a ser madre, y la adolescencia es la etapa crucial para decidir si queremos tener hijos o no.
El embarazo adolescente NO planeado es un tema tan importante…
Te preguntarás, ¿por qué últimamente se ha estado hablando de esto con tanta frecuencia?
La realidad es que cuando tenemos entre 10 y 19 años de edad; hay un montón de factores a nuestro alrededor que podrían brindarnos la posibilidad de elegir si queremos vivir o no un embarazo, afirma el Dr. Chandra-Mouli, especialista en salud sexual y reproductiva en la adolescencia y miembro de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Chandra-Mouli comparte que en regiones en desarrollo como Latinoamérica y África, las mujeres tienen mayores probabilidades de enfrentar un embarazo no planeado en la adolescencia por diversos motivos:
La desigualdad de géneros
- Las mujeres, históricamente hemos sido sometidas a relaciones desiguales, lo cual en muchas ocasiones no nos permite poder decidir, por ejemplo, si queremos usar condón o algún otro método anticonceptivo; ya sea porque nuestra pareja o nuestras familias no están de acuerdo.
- No se brinda información sobre los métodos de planificación familiar: qué son, cómo se usan, cómo funcionan y en dónde podemos conseguirlos de forma que podamos costearlos o pedirlos sin que antes nos echen todo un sermón que nos haga sentir culpables de querer cuidarnos y disfrutar de nuestra sexualidad.
- Otra realidad muy dura, es que algunas adolescentes son obligadas a casarse y a tener relaciones sexuales forzadas, lo cual les arrebata su derecho a decidir sobre su propio cuerpo y las obliga a vivir embarazos que no son ni deseados, ni planeados.
Y aunque sabemos que esto de que nos obliguen a hacer algo que no queremos, puede pasar a cualquier edad y en cualquier tipo de relación (con novio(a), casadas o con amigo(a)s muy cercano(a)s… ya ustedes me entienden) como adolescentes de repente, utilizan nuestra edad como un pretexto para decidir por nosotras o para volver invisibles nuestros deseos, porque olvidan que…
…sabemos y podemos decidir qué es lo mejor para nosotras, y que no hay nadie más que sepa qué queremos y qué necesitamos mejor que nosotras mismas.
NO somos muy jóvenes para saber
Así que por más que nos traten de decir que ‘somos muy jóvenes para saber’ lo importante es que sepamos que la edad es sólo un número que NO nos hace más o menos inteligentes, y que además, si no sabemos, también podemos preguntar y ellos tendrían que poder responder a esas dudas sin juzgarnos porque queremos saber más, cuidarnos más y querernos mejor.
Chandra-Mouli comenta que las situaciones de violencia y otras tantas relacionadas a la cultura vulnera a las mujeres, porque en los países en desarrollo a las mujeres se les toma ‘más enserio’ cuando son madres, y/o cuando ya están casadas.
Históricamente el ser mujer es sinónimo de ser madre
Hay muchos lugares en los que el ser adolescente es sinónimo de no tener voz ni poder tomar decisiones, incluso sobre nuestras propias vidas, y en algunos de esos casos, la maternidad es socialmente el escalón que nos da esa oportunidad como si hasta entonces sí fuéramos personas. Y este problema va orillando a las jóvenes a no contar con la posibilidad de decir NO.
Entonces cuando vamos a los servicios de salud pasan un montón de cosas que nos vulneran nuestro derecho a decidir sobre lo que sí queremos ser y hacer en ese momento.
¿Cómo? Pues diciendo que no podemos usar métodos anticonceptivos solo porque lo pedimos, o que si estamos embarazadas y no queremos continuar, no tenemos derecho a acceder a un aborto seguro y gratuito.
O en el caso en el que decidimos sí querer embarazarnos, nos tratan mal en las clínicas, o no existe manera de continuar con nuestros otros proyectos de vida, como estudiar, trabajar y tener un sueldo digno, decidir qué tipo de familia queremos tener, etc.
Para cerrar, Chandra-Mouli menciona cinco aspectos para combatir situaciones o prácticas que vulneran nuestros Derechos Sexuales y Reproductivos:
- Terminar con las relaciones forzadas, el matrimonio infantil y la violencia de género
- Garantizar el acceso al aborto seguro
- Tener acceso a atención calificada en los servicios de salud (terminar con la violencia en esos espacios por parte del personal de salud)
- Educación Integral en Sexualidad
- Acceso a métodos anticonceptivos con orientación e información amigable y veraz
¿Qué opinas sobre el tema? ¿Estás seguro/a de querer ser madre (o padre) durante la adolescencia?
Este texto forma parte de la cobertura especial ‘Corresponsales del placer’ realizada por Hablemos de Sexo y Amor durante el Vigésimo Cuarto Congreso de la Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS).
Stephanie Lomelí es miembro de Balance Promoción para el Desarrollo y Juventud A.C.