Sexo y Estrés
Se trata de un círculo vicioso: el estrés disminuye la libido y aumenta el estrés dentro de la pareja. Sin embargo, el sexo puede ayudar a aliviar el estrés ¿Entonces, qué hacer?
Cuando nos enfrentamos a situaciones que no sabemos cómo manejar, comenzamos a tener cambios en diversos aspectos de la vida. Podemos tener alteraciones en el sueño, apetito, en la forma de relacionarnos con otros (bien sea respondiendo agresivamente o aislándonos) y por supuesto, el sexo no escapa a esto. El manejo del estrés es completamente individual, lo que afecta a una persona, no necesariamente genera el mismo efecto en otra.
Causas externas
Estudios, mudanza, alguna situación familiar, enfermedades, viajes (aunque sean por vacaciones) pueden causar estrés y manifestarse en el estado de salud general. Tener una pareja nueva, también puede generar alteraciones. En algunos casos, no es consciente y cuando aparece una afección física o emocional, el cuerpo habla y muestra que algo ocurre.
Cuando el estrés está instalado en la persona, los momentos de placer, son los primeros en sacrificarse. Las expresiones de afecto y la frecuencia sexual disminuye y el reclamo de la pareja (si existe) aumenta.
Si alguno de los miembros de la pareja pasa por una situación de estrés, es importante identificarlo y conversarlo.
Obviar el tema, no lo va a solucionar.
Exigir momentos de intimidad puede incrementar el estrés y generar franco rechazo por el contacto sexual.
Cuando el sexo es la causa del estrés
Si existe ansiedad por ser buen amante, la calidad de la erección y del desempeño sexual se verá directamente afectada en el caso de los chicos y en el caso de ellas, la lubricación y el orgasmo pueden no aparecer.
Si se vive una situación de violencia en la pareja o de falta de comunicación, esto sin duda llega a la cama con el espaciamiento o anulación de los encuentros íntimos.
¿Qué hacer para alejar el estrés y acercar el sexo?
Planifica el tiempo para estar con tu pareja. Así como anotas en tu agenda reuniones, fiestas u otras actividades, organiza el sexo. Esto no tiene por qué limitar la creatividad, solo anuncia que el encuentro se dará. No necesariamente debe existir coito, pero sí organizar algo que resulte cómplice entre ambos.
Tener una rutina sana de ejercicios y cuidar la alimentación, mejorará directamente el estado de ánimo.
Descansa. El reposo físico y mental genera bienestar inmediato. Toma el tiempo para hacerlo.
¿Cuándo ayuda el sexo?:
Cuando es deseado y consentido, genera bienestar y mejora el humor.
Especialmente en el caso de ellos, el sexo ayuda porque el cerebro libera sustancias, como las endorfinas y serotoninas, que inducen un estado de relajación profunda y de sueño.
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