¿Qué juegos eróticos conoces? — www.shutterstock.com

Juegos que te llevan al orgasmo

By Redacción Hablemos de Sexo y Am on 31 octubre, 201217 febrero, 2022

Qué hacer cuando empiezas una vida sexual común y aún no eres experto en la materia… ¿Habías pensado en los juegos eróticos?

Comenzar relaciones sexuales con la pareja, generalmente, llega de forma natural, no pensada ni planificada. No siempre hay amor de por medio, pero si una atracción y necesidad de compenetrarse.

“Pero el sexo no es solo penetración” dice Erika Pinzón de la organización Ábrete Séxamo. La sexóloga colombiana promueve el uso de un específico juego, llamado el RA-RE-RI Erótico.

“Se trata de Ratos, Retos y Ritos que tenemos que realizar en un recorrido maravilloso donde vamos a ir descubriendo, casilla por casilla en qué consiste”.

¿Cómo se juega el RA-RE-RI?

Erika nos muestra el juego de la mano de dos voluntarios, Mateo y Luisa, quienes se prestaron a jugar con Erika durante el último congreso de sexualidad celebrado en Medellín Colombia.

La pareja se sienta en un lugar cómodo rodeando el RA-RE-RI, que consiste en una especie de tapete en la que aparecen dibujados escalones que hay que recorrer en función de lo que indica el dado y de acuerdo a lo que esté señalado, hay que tomar una carta o realizar la tarea indicada en la casilla correspondiente.

Mateo lanza el dado y llega a la casilla de los Retos, toma una carta y lee: ‘Cierro los ojos para que me acaricies sólo con tus palabras’. Luisa sigue las indicaciones, le susurra algo al oído y ambos ríen.

“Es el momento en que las parejas pueden decirse todas esas cosas que no se han dicho en mucho tiempo. Es un juego que gradualmente va haciendo que la pareja se desarrolle erótica y afectivamente’, explica Erika.

Del susurro a la penetración

Todos los sentidos se ponen al servicio del erotismo y del placer y la pareja aprende a comunicarse. “Y no necesariamente tienes que llegar a la penetración sino que tú decides en qué momento hay penetración o si no la hay del todo”.

Además de los ‘retos’, tienes otras tareas como los ‘pasa bocas’, en las que tomas algún chocolate o algo rico y se la alcanzas a tu pareja con la boca. O el ‘stripper’, en la que tienes que quitarte una prenda.

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Hay también ‘confidencias’ que son preguntas que ayudan a que la pareja se comunique y ‘baco’ en la puedes beber vino o algo que te apetezca.

Más allá de la ‘genitalidad’

Erika explica que a través de su empresa Ábrete Séxamo, trabaja la sexualidad de manera integral. En compañía de su madre que también es psicóloga y sexóloga, ha desarrollado este juego en los últimos 10 años, justamente en tiempos en que la sexualidad es vista de una forma muy pasajera o volátil.

“Hemos llevado a que muchos estímulos de la vida sexual se pierdan o se saturen y que vayamos directo al grano. La sexualidad se ha convertido en genitalidad simplemente y esto es un ejercicio para que se trabaje el erotismo, para que se utilicen uno a uno los sentidos, la vista, el tacto, el olfato, todo orientado hacia la sexualidad.”

Según Erika el juego RA-RE-RI erótico no es un juego que lleve a la ansiedad sexual, al contrario, las personas que lo juegan se sienten tan tranquilas e involucradas con un mundo en donde los sentidos recobran su lugar.

Uno no tiene que sentirse obligado ni presionado a tener erecciones, a pensar en cuánto tiempo dura la penetración, a lubricar, entre otros. Sino todo lo contrario, hay que disfrutar el momento. “Este es el espacio apropiado para parejas que deseen fortalecer su vida erótica y afectiva, o a las que tienen dificultades con su respuesta sexual y en la comunicación”.

Mateo lanza una vez más el dado y le sale ‘confidencia’: “¿Cuál es la caricia que más te excita, Mateo?” cuéntanos. “En la espalda”, contesta sonriente y mira de forma pícara a Luisa.

El RA-RE-RI erótico, de Ábrete Séxamo inició en Colombia, pero empieza a hacerse conocido en el resto del continente. Más información pueden encontrarla en internet. A nosotros nos gustó el juego, la pregunta es si tendría llegada a más jóvenes y si se animarían a comprarlo.