¿Has probado alguno de estos afrodisíacos?
Desde que surgió la primera civilización los hombres han buscado pócimas, alimentos, productos que les ayuden a aumentar su deseo erótico. Conoce algunos de estos afrodisiacos.
Fuente | Verónica Maza Bustamante (La doctora Verótika) periodista, educadora sexual, escritora, conferencista, promotora de los DDHH, melómana, exploradora de temas tabú
Se ha hecho todo un mito a su alrededor sobre cómo mejorar el desempeño sexual o acondicionar mejor algunas partes del cuerpo.
Sin embargo, estos cinco sencillos trucos funcionan mejor que todo lo dicho ¡echa un vistazo!
¡Música!
Seguramente has conocido las bondades de tener desde una sesión de besos hasta un encuentro erótico escuchando tu canción o artista favorito.
Es algo sencillo, casi todos tenemos en donde escucharla -aunque sea el teléfono- y nos inspira de maneras por demás atractivas. Cuando la seleccionamos pensando precisamente en una intención erótica, buscando que nos guíe, lleve el ritmo, diga lo que queremos expresar pero no encontramos las palabras o nos excite mediante colores y paisajes sonoros, la experiencia es aún mejor.
De acuerdo con el psicólogo musical Daniel Müllensiefen, de la Universidad de Londres; la relación que existe entre la música y el sexo es sumamente poderosa.Junto con Spotify entrevistó a dos mil personas; más del 40% de las personas expusieron que escuchar música los estimula igual o más que el tacto durante el acto sexual.
Las playlists que elegimos son un factor importante durante nuestros encuentros, así que ¡hay que planearlas!
La comida
La experiencia erótica se basa en la explotación de los sentidos. Por eso, integrar algunos alimentos durante la jornada sensual puede ser divertido, intenso, novedoso y hasta risueño.
Ya sabemos que hay alimentos con los que es mejor no jugar, aunque haya habido películas que dicen lo contrario, como la leche condensada, la miel, la mantequilla y otros productos que sean pegajosos o demasiado resbaladizos, pero incluso así, si a alguien le gusta esa sensación, ¡que lo proponga!
Hay una práctica llamada splosh, que consiste en verter comidas y sustancias en la superficie corporal para que a punta de lengüetadas, mordiditas y probadas, se una el placer por ingerir con el placer por sentir en todas sus dimensiones.Aceites y aromas
Aunque nos guste oler el aroma de nuestra pareja, el olfato es de los sentidos que menos involucramos durante el sexo, pero cuando le abrimos la puerta llegamos a descubrir que se integran a la perfección a la velada lúbrica.
Tener un difusor de aromas puede generar un ambiente romántico junto con velas, las que, además, se pueden arrojar sobre la piel pero no queman, así que pueden levantar la líbido sin dolor.
Usar aceites de masaje que huelan bien será genial para deslizar nuestro cuerpo contra el ajeno, masajearlo, frotarlo y hasta probarlo (no olviden los aceites comestibles que saben rico). El sándalo, el azahar y el jazmín, dicen, son particularmente buenos para ponernos más calientitos.Una buena conversación
El amor también se hace hablando. Si no sabemos expresar lo que nos gusta y excita, no podremos llegar a gozar de maneras cada vez más intensas, libres y gozosas.
Creemos que es necesario integrar palabras ‘sucias’ para que la charla sea efectiva en estas faenas, pero en realidad lo más sexy es poder tener una conversación relajada antes de quitarnos la ropa para tocarnos el cuerpo.Si se hace una caminata en donde se charle sobre esos puntos que nos gusta que nos estimulen, posturas, intensidades, o se organiza una cena íntima para poder confesar fantasías, cuando se llegue al lugar donde se llevará a cabo el encuentro piel a piel esta.
