Fotografía_Pareja Heterosexual_Beso
© Hablemos de Sexo y Amor 2021

Besos, como la primera vez

¿Los besos se estudian? ¿Tienen beneficios? ¿Por qué las parejas dejan de besarse con la frecuencia del principio de su relación? Aquí algunas respuestas que la ciencia nos brinda.

Fuente | Verónica Maza Bustamante (La doctora Verótika) periodista, educadora sexual, escritora, conferencista, promotora de los DDHH, melómana, exploradora de temas tabú 

Besamos desde que somos un@s niñ@s y lo hacemos, por lo regular, durante toda la vida. Es algo tan común y cotidiano que pocas veces nos preguntamos por qué forman parte de nuestra vida y qué relación tienen con el amor… hasta que notamos que cada vez besamos menos a nuestras parejas.

La filematología

Existe una disciplina dedicada a estudiar las reacciones que se producen en nuestro cuerpo cuando besamos o somos besados: la “filematología”. Aunque no lo parezca, hay toda una ciencia en esta acción; dar un beso involucra a cinco de los 12 nervios craneales.

A medida que uno comienza a besar, las terminaciones nerviosas de los labios se vuelven más sensibles. La estimulación hace que estas terminaciones dispararen señales hacia la corteza cerebral y liberen neurotransmisores que pueden causar diferentes tipos de sensaciones.

Un beso apasionado actúa como una droga adictiva: produce dopamina, responsable de los sentimientos de placer, euforia y motivación (incluso del insomnio y la pérdida de apetito, los cuales solemos relacionar con las primeras etapas del amor).

Además, al juntar nuestros labios con los ajenos, si la experiencia es agradable se estimulan las endorfinas, conocidas por aliviar el dolor en el cuerpo y generar sensación de bienestar. Otros estudios explican que los besos ayudan a reducir el estrés, disminuyen los niveles de colesterol, elevan la oxitocina —conocida como “la molécula del amor”— y actúan a favor de la excitación (a través de la testosterona masculina).

Los científicos también afirman que al besar se puede obtener información genética de la persona que besamos, grado de compatibilidad y otra serie de datos.

Entonces, si tiene todos estos beneficios,

¿Por qué las parejas dejan de besarse después de cierto tiempo de relación?

La limeranza

Una contestación correcta cuando hablamos de la imposibilidad de seguir emocionados con l@s novi@s después de cierto tiempo es que esa pasión de los primeros meses es única y no volverá a sentirse jamás con la misma persona pasado un tiempo. Existe una razón científica para ello, conocimiento que, aunado a otras teorías, podría ayudarnos a vivir con entusiasmo muchos años de relación con una pareja.

La psicóloga estadunidense Dorothy Tennov llama “limeranza” a este fenómeno universal característico del ser humano que tiene matices y diferencias condicionadas cultural e individualmente, pero conserva una línea básica común: nos lleva a sentir las emociones y percepciones típicas de un individuo enamorado.

En esa situación el sexo no es esencial ni suficiente para satisfacer el nivel de enamoramiento, aunque para algunos la relación sexual representa el símbolo del logro máximo de la limeranza: la reciprocidad.

La limeranza puede iniciarse con una sensación apenas perceptible de atracción; incrementada por una persona bajo determinadas circunstancias favorables, llega a grados muy elevados de intensidad.

Asimismo, en la mayoría de los casos suele desvanecerse o perder casi toda su fuerza. De hecho, hoy se sabe que este estado no dura más de tres años y su etapa de mayor intensidad con frecuencia no dura más de tres meses. Lo anterior tiene mucho sentido: cuando nos enamoramos nuestro cerebro produce —como durante los besos— dopamina, ese químico cerebral cuyos efectos son similares a los producidos por la cocaína y las anfetaminas, comentan los sexólogos Paulina Millán y Juan Luis Álvarez-Gayou.

Terminada esa etapa, los besos dejan de ser esenciales. Comenzamos a modificar nuestro sentimiento porque la pasión se reacomoda.

Si lo sabemos y entendemos, podemos elegir, cuando menos, entre dos caminos: o nos enamoramos de otra persona o el sentimiento que teníamos “sufre una transformación”, desarrollándose una respuesta emocional que suele describirse como amor… Muchas personas piensan que cuando la emoción que experimentaron en un primer momento desaparece, la relación ha perdido todo su interés”. Si se logra convertir la limeranza en un vínculo afectivo que refuerce el nivel de atracción afectiva, la pareja tendrá un importante porcentaje de probabilidades de continuar unida y los besos, de existir.

 

¿Y tú que sientes al besar? ¿Qué sentimientos te provoca? Coméntanos o si tienes dudas te esperamos en el  Foro de Hablemos de Sexo y Amor.

Aprendiste algo nuevo?

Tell us what you think

HABLEMOS DE SEXO Y AMOR

Información libre, clara y sin rodeos sobre amor, sexo y relaciones