Sexualidad y discapacidad, el placer es para todos
Las personas con algún tipo de discapacidad también tienen vida erótica
Fuente | Verónica Maza Bustamante (La doctora Verótika) periodista, educadora sexual, escritora, conferencista, promotora de los DDHH, melómana, exploradora de temas tabú
Existen suposiciones sobre la poca o nula actividad sexual que tienen las personas con alguna discapacidad.
Dichas ideas no son del todo verdad, ya que cada persona es capaz de disfrutar del placer -en la medida que lo desee- sin importar su condición física o mental.
Las personas con discapacidad no son niñ@s por siempre
Cuando nace un o una bebé con una discapacidad motriz, intelectual, visual o auditiva se le debe cuidar de manera particular hasta que sea capaz de ser independiente.
Después de eso, su vida se desarrolla como la de cualquier otro ser humano, entendiendo sus características pero sin limitarlo por ello. Su desarrollo físico será como el de cualquiera, con pubertad, adolescencia, menstruación, fertilidad, etcétera.
L@s adultos que sufren un accidente o complicación médica que los lleva a un estado de discapacidad no se vuelven niñ@s. Sin embargo, pueden seguir su vida sexual, adecuándose a su nueva realidad y gozando en pareja, enamorándose, disfrutando de encuentros íntimos y siendo felices.Quien tiene discapacidad no es asexuado
La sexualidad es inherente al ser humano desde sus primeras semanas de gestación y hasta el día de su muerte.
Su desarrollo sexual seguirá su curso en función a su salud sexual y a su posibilidad y derecho al placer.
Quienes padecen una discapacidad motriz podrían perder sensibilidad en el área genital, pero sí recordamos que el erotismo es mucho más que la penetración, entenderemos que las posibilidades de sentir gozo son igual de inmensas que las de cualquiera.
Quizá los lóbulos de las orejas, los antebrazos o las mejillas les brinden un placer sublime.
No es regla que deban relacionarse con otras personas con discapacidad
Es común que se les haga creer que debido a su condición de vida únicamente pueden aspirar a tener una relación amorosa, sexual o de pareja con otras personas con discapacidad.
Es posible que suceda porque en ocasiones son parte de grupos de atención donde conocen personas semejantes, pero no es una regla.
Quienes tienen una discapacidad son capaces de enamorarse en la mayoría de los casos, de sentir deseo, de experimentar y dar placer. Ya sea que conozcan a alguien teniendo la discapacidad o estén en pareja cuando la adquieran, su realidad no les impedirá tener una pareja con o sin discapacidad.
Una persona con discapacidad puede ser independiente
Esto depende de dos factores: primero, de que la persona que vive con una discapacidad lo asuma y se esfuerce en lograrlo; segundo, que sus familiares, amigos y compañeros de trabajo lo comprendan.
Dependiendo del caso, es posible que manejen su propio auto, se desplacen sin necesidad de ayuda, vayan a fiestas, viajen, tengan encuentros eróticos con una persona o varias, contraten un servicio de parejas sustitutas, tengan un grupo sólido de amigos, aprendan a conocer su cuerpo para tener orgasmos y un sinfín de cuestiones más relacionadas con el arte de vivir.
Es posible tener hij@s
Aunque la vivencia de una persona con discapacidad motriz será diferente a la de quien tiene una intelectual o auditiva, la posibilidad de ser padres o madres no está negada para ell@.
Pueden existir problemáticas relacionadas con los espermatozoides o los óvulos, con la fertilidad en general, pero la ciencia ha avanzado de tal manera que existen varios caminos para cumplir el deseo de procreación.
Una mujer con discapacidad podría embarazarse y hacerse cargo de su bebé, de la misma manera en que un hombre podría adoptar un hij@.En muchos casos, sobre todo en los de discapacidad intelectual, se optaba por la esterilización, pero eso atenta los derechos humanos, además de que existen métodos anticonceptivos diversos para quienes no desean o no pueden tener descendencia.