Razones por las que podrías dejar de enamorarte de un hombre
El amor puede acabar cuando eres víctima de violencia. ‘Elena’ nos comparte cómo la violencia de género le cambió la vida
A mí me encantan los hombres, el problema es que después de dos matrimonios dejé de comulgar con ellos.
‘Yo he llevado tantos golpes de parte de los hombres que decidí cruzar la acera y probar cómo se siente estar en el otro “bando”, porque con éste parece que ya terminé. Dormir con dos pistolas al lado de la cama y esperar cualquier reacción de un alcohólico ha sido parte de mi vida.
Tuve ropa en la maleta del carro y anduve de hotel en hotel con mis muchachos. Así pude protegerlos de su padre, hasta que lo saqué con la policía, esposado. Recuperé mi casa y la tranquilidad.
A mí me encantan los hombres, el problema es que después de dos matrimonios dejé de comulgar con ellos. Yo fui quien se acercó a ella, me encantaron: su inteligencia, su capacidad de liderazgo, su cultura, su conocimiento y su sensibilidad.
Di el primer paso y, aunque creo que es algo circunstancial, ya llevamos siete años viviendo juntas.
Yo no soy lesbiana y mis tres hijos lo saben.
No estoy clara sobre cuánto tiempo más pueda durar. Yo no soy lesbiana y mis tres hij@s lo saben. Después de dos matrimonios, decidí vivir sin que me monten “la pata encima”, sin que se sientan superiores a mí.
Ell@s, mis hijqs, siempre me han dicho que yo esperaba de un hombre algo que no existe. Ahora estoy muy relajada. He hecho lo que me ha dado la gana y soy yo. Hemos viajado por medio mundo: eso no lo había hecho antes.
No me volvería a enamorar nunca, es muy difícil que eso me pase de nuevo.
El sexo entre mujeres es una fantasía de terceros, de los que lo ven desde afuera. Para mí es rico y todo, pero es solo una masturbación. La primera vez no podía creer que eso era todo. ‘¡Esto no es sexo!’, pensé. Ella reconoce que no pertenezco realmente a su mundo. Yo no ando por la calle viendo otras mujeres. La verdad es que no me llaman la atención’.
X, tiene mirada de gata y actitud de felino. No ronronea. Habló con la máscara puesta solo para no quitársela y tener que ponérsela de nuevo. Ella no la necesitaba para decir lo que dijo. Es pequeña, pero no ve hacia arriba cuando habla. No luce chiquita. Es decidida y temeraria. Se viste de tigre por las mañanas.
El retrato de “X” forma parte de la serie #UnSecretoRMTF de la cuenta Instagram de Roberto Mata. Puedes saber más de la trayectoria del fotógrafo venezolano en su web y comentar sobre su obra también en nuestra página de Facebook.