• Amor y relaciones

Las verdaderas seductoras son las mujeres ¿quieres saber por qué?

By Verónica Maza Bustamante on 2 febrero, 201712 julio, 2022

La seducción está asociada a lo masculino; sin embargo, las mujeres son las verdaderas expertas en este arte.

Fuente | Verónica Maza Bustamante (La doctora Verótika) periodista, educadora sexual, escritora, conferencista, promotora de los DDHH, melómana, exploradora de temas tabú 

En la década de los setenta se usaba el término ‘pick up’ (recoger, tomar, en inglés) para referirse al hecho de conocer a un o una extrañ@ con la intención de sostener relaciones sexuales.

En aquellos días se presentó una película, The Pick Up Artist, sobre los afanes seductores del guionista y director de cine James Toback. En español se tradujo como ‘El artista del ligue‘: la última palabra se usa en España y América Latina para nombrar la acción de entablar una relación erótica pasajera o con posteriores posibilidades amorosas (en Argentina, Paraguay, El Salvador y Uruguay se usa el término ‘levante’ y en otros países el de ‘conquista’ o ‘flirteo’).

La frase ‘artista del ligue’ se suele asociar, como dice la Wikipedia, con las comunidades de seducción, una subcultura masculina heterosexual basada en el objetivo de mejorar sus habilidades sexuales y románticas con las mujeres.

Incluso algunos de ellos han publicado libros en los que dan tips para ligar a las chicas y volverse el galán más cotizado. Sin embargo, siempre me ha parecido curioso que estos hombres no tomen en cuenta que, muchas veces, son las mujeres las que los ligan a ellos.

No es no

Hace poco conocí a un hombre que podría haber sido catalogado como ‘artista del ligue’: es muy guapo, vestía bien, es inteligente, bailaba increíble, su profesión era muy interesante… pero se tomaba demasiado en serio su papel de conquistador profesional.

Su forma de moverse, de ver a las mujeres del lugar, de dar por hecho que me iría con él tras la fiesta me bajó todo ímpetu que pudiera tener. Más aún cuando insistió e insistió después de que yo le dije que definitivamente no nos iríamos juntos. Tuve que preguntarle si no entendía que NO significaba eso, NO.

Percibí su malestar. Eso me hizo preguntarme quién había establecido que ciertos rituales, formas de hablar, de mirar, eran piezas claves para ‘conquistar’ a otra persona. También si realmente funcionaban esos libros con claves de seducción.

Siempre he creído que las verdaderas seductoras somos las mujeres, pero muchos de ellos no lo saben.

Si a nosotras no nos gusta un hombre, no habrá tip, consejo, recomendación que logre que establezcamos un vínculo con él (a menos que alguien nos obligue de fea manera o se nos hayan pasado las copas, aunque seguramente al día siguiente nos sorprenderemos de la decisión que tomamos).

En cambio, si el ‘ligador’ nos parece atractivo, nos meteremos sin problema a su juego hasta que se acerque, creyendo que él hizo todo el trabajo.

¿Pero será que el papel de las mujeres es, en estos casos y por regla, el pasivo? No lo creo.

El poder de la mirada

Tenía una amiga que afirmaba ser malísima para ligar y decía que yo era buena para ello, así que un día me pidió que le enseñara a conquistar. Estábamos en un bar que solíamos frecuentar. Le expliqué que en realidad era muy simple: primero, recorrer el espacio con la mirada para elegir a tres chicos que le gustaran. Ya ubicados, debía comenzar el juego de seducción con cada uno: mirar fijamente al susodicho hasta que captara su atención, sonreír levemente, mirar hacia otro lado, jugar con su cabello, volver a verlo.

Después, pasar cerca de él con algún pretexto (ir al baño, a la barra, a la puerta, a bailar, etcétera). Si a él le había interesado, seguramente se le acercaría para comentarle algo o invitarla a bailar. Si el click era inmediato, se olvidaría de los otros dos chicos, pero si lo deseaba podía establecer contacto para hablar con todos y determinar quién le gustaba más. Por supuesto, para lograrlo hace falta tener una buena autoestima, confianza en una misma, un espíritu juguetón que, a la vez, sepa detectar peligros o malas ondas.

Han pasado varios años desde aquel día

Ahora pienso que a veces nos esforzamos demasiado en buscar y encontrar compañía. Centramos nuestro éxito en el número de personas que nos ligamos o nos ligan, ejercemos la seducción como un deporte.

No digo que esté mal; de hecho, quizá haya que vivir la experiencia para después comprender que más allá de pasos o consejos a seguir para seducir a alguien, lo único que necesitamos es abrirnos ante los demás, en general. Ser amables. Charlar con otras personas sin esperar algo, sonreírles por gusto, no deseando que nos vean en medio de la multitud.

La mejor herramienta de seducción que tenemos está en nuestro interior

En quiénes somos y cómo somos. Al compartir eso podremos, seguramente, conquistar a quien también nos han conquistado a nosotras.

Si hoy en día me preguntara aquella amiga cuáles son mis claves para ligar, le respondería que no hay ninguna. Le recomendaría simplemente contemplar, dejarse llevar, disfrutar el momento, cruzar palabras con quien le hable, divertirse, hacer bromas, escuchar, bailar, saber decir que no y, si es el caso, pasarse horas conversando con alguien, olvidándose del entorno. Quién sabe, en una de esas el ligue se convierte en una relación duradera y estable. ¿Es posible? ¡Claro! Yo vivo feliz con un chico de ojos azules al que conocí hace diez años en la barra de un bar.

Si te interesa saber mas del tema te invito a que eches un vistazo Ilustraciones para aprender a seducir y darle placer a tu pareja. Si tienes alguna pregunta hazla en el Foro de Hablemos de Sexo y Amor.