Cuatro posiciones para llegar ¡al cielo!
El kamasutra con tantas posiciones sexuales que probar nos hace dudar en ocasiones por cuáles comenzar ¿Te animas a probar?
Fuente | Verónica Maza Bustamante (La doctora Verótika) periodista, educadora sexual, escritora, conferencista, promotora de los DDHH, melómana, exploradora de temas tabú
Siempre he dicho que en la cama lo importante es acomodarse y probar.
Puede ser que una variación de un centímetro a la derecha con una penetración un poco más profunda o metiendo apenas la puntita con un vaivén más rápido generen una gran diferencia en lo que sienten los amantes.
Eso también incluye el sexo oral, pues a veces elevar un poco más la cadera cuando nos están haciendo un cunnilingus puede aumentar la sensación hasta llevarnos a un orgasmo prolongado, o succionar el pene de manera un poco más suave de lo acostumbrado hacer que el compañero se ponga feliz.
Para inspirarlos, les comparto información interesante al respecto:
Florecita rockera
Las posturas para que ellas alcancen de manera más sencilla el orgasmo siempre se agradecen.
La de ‘la flor’ es una de las mejores para que ellas lleguen al clímax, ya que pueden controlar la intensidad de la penetración, así como la fricción del clítoris contra la pelvis ajena logrando, de pasada, mirar a su pareja cuando abran los ojitos.
Y eso de bautizar a la postura tradicionalmente conocida como ‘de perrito’ con el gracioso apelativo de basset hound, como los perros orejones, es la onda.
En caliente sí se siente
Aunque aquí abogamos porque se den su tiempo cuando hayan decidido tener un encuentro erótico, también reconocemos que los ‘rapidines’ tienen un gran encanto.
Su misma condición inesperada es un regalo, pues hace que no se planeen pero los involucrados piensen, en sus ratos de ocio, cómo acomodarse antes de que el calor los agarre a medio vestir y sin saber cómo proceder.
‘La cucharita’ es genial para el sexo mañanero. La postura en donde ambos están sentados la recomiendo para cuando únicamente quieren levantarse la faldita o abrirse el pantalón y echarse un round en pocos minutos (sabiendo que después la ropa volverá a su lugar como si ahí no hubiera pasado nada).
El ‘hot dog’ es como ‘el perrito’ pero más caliente: de ladito y frotando con intensidad. Faltan las versiones de pie, que son básicas para estos momentos, pero con lo que aquí se menciona uno puede ir innovando.
De lo exótico, lo mejor
Hace poco un amigo mexicano me habló de la postura de ‘La Gelaguetza’, en donde la mujer rodea con sus piernas la cintura del hombre mientras éste la sostiene por las nalgas, como cuando en Oaxaca las mujeres cargan sus canastas en la festividad con ese nombre.
Me dio mucha risa la revelación del apelativo, aunque la postura es más o menos común.
A veces pensamos que las cosas más exóticas serán las más intensas o sabrosas, pero no siempre es así.
También es verdad que en una de esas, de manera instintiva nos acomodamos de formas que, de haberlas reflexionado no habríamos hecho, y nos encantan las sensaciones.
Siguiendo algunos consejos orientales se puede llegar a posiciones magníficas, como la ‘Karezza‘, una palabra que proviene del italiano y significa ‘caricia’; es una técnica del Tantra de la India en donde la penetración debe ser muy suave y lenta, dejando a ratos que ella haga el trabajo tan solo con los movimientos de sus músculos pélvicos o él se mueva en círculos de manera relajada, tratando de acompasar las respiraciones.
A la sillita, mi reina
Siéntate encima de tu pareja y éste, a su vez, con sus bonitas posaderas sobre el borde de la cama, sillón o silla (y a ser posible que no sea muy alta).
En esta posición, es fundamental que el recipiente sea cómodo. Puedes elegir colocarte de cara a él o con tu espalda pegada a su torso.
Si la flexibilidad no es un problema para ti, experimenta. Por ejemplo, imagina que eres el capullo de una flor cuando se cierra. ¿Qué significa esto que suena tan bonito?
Que sentada de espaldas a él, mientras le cabalgas, toques con las manos en el suelo en paralelo a tus pies. Ya sabes, como si te plegaras. (Y cuando te pliegas tú, no hace falta que te cuente qué parte de ti se pliega también).
En todo esto lo importante es probar, sentir, gozar… ¡y divertirse!
¿Quieres saber más? Entonces tienes que leer: Posiciones para encender la pasión con tu pareja. O si te surgieron dudas te invitamos participes en el Foro de Hablemos de Sexo y Amor.
