Juegos sexuales entre ellas: práctica para adquirir experiencia
Alrededor del mundo existen millones de prácticas sexuales. Algunas nos resultan conocidas y las vemos tan comunes que para nosotr@s son algo “normal”. Pero, ¿Qué es lo normal y qué no? He ahí el dilema.
Fuente | Nancy Martínez, columnista sexperta, apasionada de la escritura y el chocolate. Maestrante en Consejería y Educación de la Sexualidad.
La riqueza cultural permea en la moda, en el pensamiento, en la apariencia. Por ejemplo, para los que vivimos en Occidente, quizás nos haga levantar las cejas que existan mujeres que se coloquen cientos de aros en el cuello para alargarlo, como son las Padaung, de la etnia kayan, en Myanmar, pero para ellas es un modo de vida.
Sin embargo, ¿Alguien les ha preguntado a ellas si les resulta infinitamente extraño que hombres y mujeres asistan a un restaurante con pantalones de mezclilla, como lo hacemos en muchos países de América? Quizá a ellas les parezca motivo de estudio. ¡Así de chula es la diversidad!
Sucede algo parecido en la intimidad. Tal es el caso de las mujeres !Kung o !Xun, del sur de África.
A continuación les platicaremos algunas de sus costumbres. En el libro “Miradas desde la perspectiva de género: Estudios de las mujeres”, de Isabel Torres Ramírez, se analiza cómo son las mujeres !Kung. La sociedad en la que viven ha sido considerada por una estudiosa de la Universidad de Harvard, Patricia Draper, como “la menos sexista que hayan visto nunca.
Las mujeres son autónomas económica y socialmente, toman decisiones independientes, adquiriendo así relevancia pública y política, y ocupan posiciones de igual valor y prestigio que las masculinas”.
Esto también se da en el aspecto sexual. Ellas viven en una sociedad igualitaria, por tanto, el sexo no podía dejar de ser así.
Una de las prácticas comunes son los juegos sexuales que las mujeres mantienen con otras chicas antes de tener alguna experiencia con otros hombres. Lo hacen como una manera de experimentar y conocer sus cuerpos a través del juego.
Nos pusimos a investigar a fondo y encontramos un libro que habla al respecto. En “Identidades lésbicas y cultura feminista: una investigación antropológica”, de Ángela G. Alfarache Lorenzo, lo describen así: “entre los !Kung (los modelos de relaciones sexuales femeninos) formaban parte de los juegos sexuales entre las muchachas antes de que estos se extendieran a los muchachos”.
Es decir, las expresiones sexuales también pueden estar cargadas de costumbres sociales y culturales. ¿A qué nos referimos con ello? Que la sexualidad no se limita a una cuestión biológica.
En algunos países, la experiencia sexual se adquiere de otras formas: con amigos, con trabajador@s sexuales, con una o con varias parejas sexuales. Varía entre cada sociedad y según las costumbres de ahí.
¿Qué si algunas nos parecen extrañas? Puede ser. Pero que nos parezcan fuera de lo cotidiano no significa que no sean válidas. Y aquí radica la riqueza de cada cultura, donde las prácticas sexuales también se ven permeadas por cómo actúan los miembros de esa sociedad.