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La enfermedad del Zika: Datos Básicos

By Anna Karina Rosales on 4 noviembre, 201617 febrero, 2022

Desde que el Zika oficialmente se reconoce como una enfermedad que también se puede transmitir sexualmente, muchas personas no dejan de preguntarse si están en riesgo de contraerla. Estos cinco datos despejarán tus dudas.

Especialmente las personas que viajan a países donde proliferan mosquitos, o las que tienen relaciones con alguien que acaba de estar en un país tropical se preguntan si podrían contraer o transmitir esta enfermedad.

¿Qué es?
El Zika es una enfermedad causada por un virus que puede transmitirse a las personas, de diversas maneras: por la picadura de mosquitos infectados del género Aedes (esos que también transportan la malaria, entre otras enfermedades); a través de una mujer embarazada a su feto; al tener relaciones sexuales con personas infectadas y -aún en estudio- por transfusiones de sangre.

En realidad no es una enfermedad reciente. Según la Organización Mundial de la Salud, el virus del Zika se identificó por primera vez en 1947 en Uganda. A partir de 1952 se reportaron casos en la región subtropical de África y el sudeste asiático. Décadas después, en 2007, se registra un gran brote en la isla de Yap en Micronesia y posteriormente, en 2015, desde Brasil anuncian la relación existente entre el virus del Zika con el síndrome de Guillain-Barre y la microcefalia.
Síntomas y diagnóstico

Las personas infectadas por el Zika a veces no manifiestan síntoma alguno o solo presentan síntomas leves y estos suelen ser similares a los de otras infecciones transmitidas por artrópodos, como el Dengue o el Chikungunya, y consisten en fiebre, dolor de cabeza, sarpullidos, dolores musculares o articulares, conjuntivitis y malestar general, que puede durar entre 2 y 7 días.

Para confirmar que se ha contraído el virus, además de la sospecha a partir de los síntomas mencionados, se recomienda verificar los antecedentes de la persona (si, por ejemplo estuvo de viaje en una zona donde haya transmisión activa del virus) y se debe recurrir a pruebas de laboratorio que analicen muestras de sangre o de otros líquidos del cuerpo, como la saliva o el semen.
Zika y embarazo
Desde que en Brasil informaron sobre el nacimiento de bebés con microcefalia, se ha prestado mucha atención al riesgo que existe para las mujeres embarazadas de contraer el virus del Zika y transmitírselo a su feto durante el embarazo o -aún en estudio- al momento de nacer. A ellas se les recomienda ir a un médico que haga un seguimiento cercano de su embarazo. Solo de la mano de expertos y, sobre todo, evaluando criterios estrictamente personales, las embarazadas que han contraído el virus tienen el derecho a acceder a soluciones médicas y tomar decisiones al respecto.

Para las mujeres que no están embarazadas pero tienen la posibilidad o deseo de quedar embarazadas a corto plazo, se les recomienda averiguar cuál es la situación del virus en la zona donde viven, informarse sobre los métodos anticonceptivos reversibles a su alcance y tomar decisiones informadas. De hecho, la decisión de posponer un embarazo o proseguirlo es estrictamente personal y ¡es un derecho!
Zika y transmisión sexual
El Zika no solo se transmite por picaduras o de madre a hijo. Estudios del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Los Estados Unidos (CDC) indican que el Zika puede permanecer en el semen durante más tiempo que otros líquidos corporales como el flujo vaginal, la orina o la sangre.

Esto quiere decir que una persona con el virus , incluso cuando no presenta síntomas, puede transmitírsela eventualmente a su(s) pareja(s) sexual(e)s a través de las distintas formas del sexo, como el vaginal, anal, oral e incluso compartiendo juguetes sexuales. La recomendación general es, si no tienes la certeza de estar infectado, ¡usa condón!
Prevención y reducción de riesgo
Mientras no existan vacunas que prevengan el virus del Zika, lo fundamental es protegerse contra picaduras de mosquitos. Para ello es conveniente seguir las medidas básicas que se toman en zonas tropicales, como vestir ropa que cubra el cuerpo, usar mosquiteros, y vaciar o cubrir sitios que puedan acumular agua, entre otras.

Para eliminar el riesgo de contraer Zika por vía sexual, y si no deseas abstenerse de tener relaciones sexuales, los condones, ya sean femenino o masculino, son la solución más efectiva, siempre y cuando se usen correctamente y en todo momento. Se recomienda también no compartir juguetes sexuales ya que estos pueden ser un buen transporte para los fluidos infectados.