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Los pies: zona erógena

En los pies se encuentran cientos de terminaciones nerviosas que los hacen muy sensibles al tacto y a la excitación. Las cosquillas, un masaje o los besos, pueden ser muy excitantes en los preliminares sexuales.

Puedes, incluso, utilizarlos para acariciar el cuerpo de tu pareja. La reflexología es la práctica de estimular puntos determinados del cuerpo, y tiene incidencia en la importancia de los pies. En las plantas de los pies están representados todos los órganos del cuerpo a través de los nervios. Es por ello que cada zona de las extremidades inferiores puede ayudar a combatir enfermedades y dolores en todo el cuerpo. También nuestros genitales pueden ser estimulados desde la planta del pie, si sabes dónde tocar.



Fetichismo

Los pies son los protagonistas de uno de los fetichismos más famosos. Sin embargo, la perversión existe cuando hay fijación u obsesión con una zona del cuerpo y cuando el placer no se obtiene si no es estimulado en cada intercambio sexual. Disfrutar, tanto de tocar como de sentir estimulación en los pies, no significa ser fetichista: puede ser simplemente un juego erótico más.

Cuidado y masajes

Los pies son una parte sensible pero, a la vez, muy resistente también. Sentimos cosquillas con una caricia mínima pero nos llevan durante largas caminatas y soportan todo nuestro peso. Merecen ser cuidados todo el año, aunque les prestamos más atención en verano. El cuidado de los pies es vital no sólo para la sexualidad, sino para evitar problemas en la vejez. Al fin y al cabo, ellos nos sostendrán durante toda la vida.

Es recomendable ocuparse de ellos unas dos veces al mes. Una buena manera de cuidarlos es sumergirlos en un recipiente con agua tibia durante 10-15 minutos y luego secarlos bien. Un pequeño masaje seguidamente estimula la circulación, relaja la pierna y te hace descansar.

Tampoco hay que olvidarlos al tener relaciones sexuales.

Puede ser una gran decepción para la pareja ver un pie descuidado que, incluso, puede hacer daño y rasgar la piel si las uñas no están bien arregladas.

Recomendaciones para un masaje

Un buen masaje de pies puede ser muy placentero para tu pareja y un gran inicio en la relación sexual, elimina las tensiones y el cansancio. Aquí algunas recomendaciones

  •    Los movimientos para un buen masaje deben ser suaves y lentos. 
  •    Desliza las manos desde los dedos hasta el tobillo varias veces hasta que sientas el pie relajado y manejable.
  •    Levanta el pie por el tobillo y con la otra mano mueve rotativamente el empeine.
  •    Masajea cada dedo y termina elevando el pie con una mano y empujándolo en dirección a la pierna con la otra.

Además de , también puedes atreverte con besos o pequeños mordiscos.

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