¿Mala hija por ignorar consejo de padres?
Tener relaciones sexuales antes del matrimonio es impensable para los padres de Carolina. Sin embargo ella y su novio disfrutan en la cama desde hace tiempo, solo que ella se siente muy culpable respecto a sus progenitores ¿Qué le dirá nuestra consejera?
Michela Guarente responde preguntas e inquietudes de los usuarios de Hablemos de Sexo y Amor, de forma personalizada.
Pregunta:
Soy una joven de 23 años que tiene un noviazgo de casi 5 años con un joven de mi edad. Hemos tenido una relación muy hermosa. Mis padres son muy estrictos respecto a la intimidad en el noviazgo; sin embargo, a pesar de que respeto sus consejos no pienso igual que ellos. En los últimos meses ha habido ciertos roces con ellos ya que se enteraron que mi novio y yo manteníamos intimidad, y a pesar de que yo disfruto mucho esos momentos con él, me cuesta trabajo estar tranquila ya que sé que si ellos se enteran de que continuamos con nuestra intimidad se van a molestar mucho. El momento con él lo disfruto mucho, sin embargo todo el día me están pasando por la cabeza pensamientos sobre que soy mala hija, que no merezco el cariño de mis padres porque estoy haciendo algo que para ellos es muy malo y que yo prometí que ya no haría. Esto último fue porque yo sabía que no iban a cambiar su postura respecto a la intimidad. Mi novio y yo estamos próximos a casarnos y nos está causando problemas esta situación, ¿podrían darme algún consejo sobre cómo sentirme segura respecto a mi decisión de mantener la intimidad con mi novio?, ¿a dejar de sentirme mala hija por no hacer lo que mis padres me dijeron? Ojalá puedan ayudarme.
Respuesta:
Gracias por confiarnos tu situación. Lo primero: NO eres mala hija por pensar o actuar diferente a como tus padres quisieran y ¡claro que mereces su cariño!
Tienes libertad y autonomía para tomar tus decisiones y para construir tu plan de vida. Estoy segura que tus padres buscan tu bienestar, aunque quizá, su forma de transmitir sus mensajes es poco empática, conservadora y probablemente hasta poco realista. Aún cuando ellos tienen un papel importante en tu vida y merecen tu respeto, no tienen derecho a ponerte los límites o a coartar tus libertades, sobre todo en lo que se refiere a tu vida sentimental.
Querer experimentar la intimidad con tu novio es algo normal que fortalece el vínculo afectivo y erótico. Están próximos a casarse así que están construyendo y fortaleciendo su relación y su proyecto de vida.
Sin culpas y sin remordimientos ¡vive! Disfrutar del amor es normal.
Enfócate en el bienestar que sientes cuando estás con tu pareja y en continuar trabajando en el crecimiento de ambos. Trata de sentir y no pensar, porque esas ideas que dices que tienes con respecto a tu familia, pueden ser saboteadores de tu propia paz, dañar la armonía de tu relación y claro está, también pueden alterar tu deseo sexual. Disfrutar de la intimidad, ¡es tu derecho!
Por otra parte, Cuando compartas tiempo con tus padres, actúa de forma asertiva. Si notas alguna pregunta o comentario que roce los límites de tu intimidad y que pueda resultar incómoda, recuerda que no es necesario que se enteren de esta parte de tu vida, aún cuando es un aspecto natural de la pareja y forma parte de tu privacidad, choca con sus creencias.
No tienes que revelar detalles si no lo deseas y si no te sientes cómoda. Si percibes que comienza un interrogatorio, orienta la conversación a otros muchos aspectos de tu vida: tus responsabilidades, tus ilusiones, tus proyectos, en fin… esto ayudará a que la atención se concentre en otros temas y a que no tengas que verte comprometida a cumplir con sus peticiones.
Actúa con responsabilidad y fortalece la confianza en tus actos, para que esa seguridad también la noten tus padres, perciban tu madurez y respeten tus decisiones.