Imagina a tu pareja
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Para aliviar el estrés imagina el contacto con tu pareja

¿Qué haces cuando sientes estrés? La ciencia revela un gran tip para librar tiempos difíciles – y solo requiere un poco de imaginación.

La vida puede ser estresante: pequeñeces como una entrevista de trabajo o un examen, o problemas mayores como enfermedades o accidentes. Y cuando suceden, el apoyo de la familia y amigos puede hacerlo más llevadero. Y la investigación lo confirma: nuestra forma de reaccionar ante el estrés tiene mucho que ver con quien está cerca para ayudarnos a sobrellevarlo.

¿Alivio a larga distancia?

La pareja es especialmente buena ayudándonos a pasar épocas estresantes, según estudios. Y el contacto con la pareja – que te sobe la espalda, abrace o simplemente te de la mano – te demuestra que está ahí para apoyarte.

¿Pero qué pasa cuando tu pareja no puede estar contigo? ¿O si tienes una relación a larga distancia? ¿O si está hasta el otro lado de la ciudad cuando recibes malas noticias?

Resulta que puede haber una forma de sentir los beneficios del contacto con tu pareja sin que estén en la misma habitación. Al menos es lo que muestra un estudio reciente de la investigadora Brittany Jakubiak.

Jakubiak pensó en todas las situaciones donde alguien en la pareja no podía estar presente. ‘El contacto es tan esencial para nuestro ser que me preguntaba si podríamos tener algunos de esos beneficios cuando estamos lejos’, comentó a Hablemos de Sexo y Amor.

¿Solo imaginar el contacto con la pareja puede ayudarnos en tiempos difíciles?

Estrés por hielo, estrés por suma

Para probar esta teoría, reunió unos 200 participantes en dos experimentos para probar los efectos del contacto imaginario. En cada experimento se dividió a los participantes en grupos. Al primero se le pidió recordar y escribir sobre alguna vez cuando su pareja los apoyó con contacto. Los del segundo grupo escribieron las palabras de aliento que su pareja les dijo.

En el primer estudio, se sometió a los voluntarios a estrés físico. Tenían que meter la mano en una cubeta con agua helada y aguantar lo más posible. Mientras eso sucedía, contaban cuán doloroso y desagradable se sentía.

En el segundo estudio, los participantes tenían que lidiar con situaciones de estrés social. Primero prepararon y dieron un discurso para su trabajo soñado.

Tenían que hacer cálculos truculentos, mientras se monitoreaba su desempeño. En las tareas los participantes puntuaban sus niveles de estrés.

¿Imaginar el contacto con su pareja les ayudaría en una situación de estrés, aún si su pareja no estaba ahí físicamente?

De hecho podría, como descubrió Jakubiak.

Los resultados mostraron que solo se necesita un poco de imaginación para relajar las situaciones estresantes.

Quienes imaginaron el contacto con su pareja, de hecho sintieron menos dolor en la prueba del agua helada, en comparación con los que imaginaron que su pareja les daba palabras de aliento. También fueron los que más dijeron que podrían tomar el reto aún más difícil, con más hielo.

En los retos sociales, como dar un discurso, o cálculos matemáticos difíciles, imaginar el contacto con la pareja fue la mejor manera de reducir el estrés, según mostró el estudio.

Caricias lentas

Quienes pensaron en el contacto amoroso de su pareja fueron más positivos acerca de las desagradables tareas que realizaron. Tal vez por eso se sintieron más seguros cuando las realizaban.

Y ahora tal vez te preguntes cómo ayuda el imaginar el tacto de tu pareja. Jakubiak cree que parte de ello es sicológico. ‘Sientes como si la persona te estuviera apoyando, te acepta, se preocupa por ti. Puede ser un abrazo, tomarse de la mano, una palmada en la espalda – cualquier cosa íntima en la relación que te haga sentir, “Realmente estoy cerca de ti, me preocupo por ti”.’ Comenta.

Pero mientras sueñas con las amorosas manos de tu pareja en ti, hay un tipo de contacto que funciona mejor para reducir el estrés:

‘Particularmente, es cuando recibes caricias suaves y lentas; tiene que ser sobre piel velluda y debe ser muy despacio’. Si la investigación prueba esta teoría, imaginar un masaje o abrazo de tu pareja debería ser tu mejor apuesta.

Liberando la hormona del amor

Imaginar el tacto de la pareja podría aliviar el estrés incluso físicamente. Hay investigación que muestra que cuando la gente siente el toque, su cuerpo libera oxitocina, la ‘hormona del amor’ y los analgésicos naturales del cuerpo, opioides endógenos.

De 3 a 5 minutos de imaginar un tacto amoroso podría ser suficiente para ayudarte a calmar si te sientes estresado/a, comenta Jakubiak. ‘Mientras te puedas sumergir en esa experiencia y no hagas otra cosa al mismo tiempo – de verdad para y te calmas, e imaginas vívidamente la experiencia de sentir ese contacto’

Referencias:

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Traducción: Octavio Eguiluz

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