pareja con utensilios de limpieza
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En una pareja… ¿quién debe encargarse de las labores domésticas?

Desde hace un buen tiempo, arreglar la casa o cuidar a los hijos, no es actividad exclusiva de mujeres ¿o sí?

La limpieza no tiene sexo

A pesar de su juventud, René y María llevan ya varios años juntos, alrededor de nueve, y desde hace dos tienen a Lilia. Así forman una bella familia, sobre la base ‘aquí todos hacen todo, incluidas las labores del hogar’.

Y es que mucho antes de decidirse a vivir juntos al culminar los estudios, ellos ya habían platicado cómo quería que fuese el desempeño de los dos, de manera que ninguno estuviera sobrecargado en las labores domésticas. Ella es periodista y él ingeniero y ambos tienen intereses profesionales y también privados.

De manera que ensayaron maneras para cuando tuvieran un bebé poder disfrutar cada uno tanto de su vida en privado, como en familia así como de sus profesiones.

Comunicación ante todo

Siendo prácticos y teniendo en cuenta que Lilia tiene sólo dos años, ambos dividen sus horas para cuidar y disfrutar de su pequeña alejándose del rol tradicional que pre establece que la beba deba pasar mayor tiempo con su madre.

Es cierto que cuando nació, la niña se pasaba horas en los brazos de la madre pues fue amamantada exclusivamente hasta los tres meses de edad.

Sin embargo, cuenta René que le tocaba a él entonces ocuparse de que ambas estuviesen disfrutando de ese momento, para lo cual él también se alistaba, preparaba las bebidas que María tenía que tomar durante la lactancia, se ocupaba de tener el entorno limpio y recogido, entre otras tareas de las llamadas domésticas que frecuentemente hacen las mujeres pero que para él no son más que labores sin género.

Luego, cuando la beba terminaba de lactar, él la tomaba en sus brazos hasta que se durmiera y ponerla entonces en su cuna. ‘Ese era el momento en el que me tocaba disfrutarla a mi’, me dice René.

Los hombres también pueden hacer labores domésticas

Al principio no fue fácil, René se aturdía un poco pues había que estar atento a varias cosas a la vez, pero al mes de nacida Lilia, todo se desarrollaba de manera fluida.

Como la pequeña ya está grandecita, cada quien se ha incorporado también a sus actividades rutinarias privadas, como hacer deporte, encontrarse con amistades, y también ahora participan junto a otras familias en eventos para pequeños. ‘Dado el caso que uno de los dos no pueda llevar a la nena, pues el otro va sin problema alguno, porque tanto María como yo nos manejamos muy bien con nuestra hija’.

Nos tocó aprender solos pero ya estamos diestros y ella se da muy tanto con su madre como conmigo.

Por lo demás, en esta familia tampoco se dicen frases como ‘pregúntale a tu mamá que ella es la que sabe‘ pues René y María comparten por igual el cuidado de Lilia y la responsabilidad por ella. Por tanto, ambos pueden enfrentar de manera efectiva las necesidades de la peque.

‘Tampoco hay un rol fijo de quien da amor y quien da regaños, pues mamá y papá saben que el amor es la base de cualquier relación‘, me dice René. ‘Claro que cada quien tiene su forma específica. Tal vez ella es más gestual y yo de palabras, sin embargo nos complace y reconforta saber que Lilia se siente amada’.

Y sobre los regaños, también vienen, pues en la tarea de educar está implícito corregir, orientar y, no pocas veces, regañar, pero con amor y responsabilidad, asegura el joven.

¿Y ustedes consideran que las labores domésticas son mejor realizadas por mujeres o por hombres? Dejen sus comentarios aquí abajo o busca a una persona especialista en temas de salud sexual en la Parada del Placer.

 

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