Fotografía_pareja separada — © Hablemos de Sexo y Amor 2021

Y después de terminar, ¿volvemos amar?

By Verónica Maza Bustamante on 6 julio, 20174 julio, 2022

La mayoría de nosotr@s, tenemos historias relacionadas con un truene, una ruptura, el fin de una relación. Nos parece que el dolor jamás va a terminar, pero solo se necesita tiempo para curar el corazón.

Fuente | Verónica Maza Bustamante (La doctora Verótika) periodista, educadora sexual, escritora, conferencista, promotora de los DDHH, melómana, exploradora de temas tabú

Terminar una relación suele ser un tremendo acto de dolor mezclado —dependiendo las circunstancias de la ruptura— con rabia, tristeza, alivio, alegría, duda, culpa, rencor, miedo y muchos otros sentimientos que acaparan nuestra atención.

No queremos ir a la escuela o a trabajar, no nos consuela hablar con las amig@s, la familia se vuelve apoyo, en algunos casos, pero en otros es un ámbito que nos recuerda a quien ya se fue.

Sentimos que todo está fuera de control, desde nuestros sentimientos hasta nuestra estabilidad. Extrañamos a la ex pareja como no lo hacíamos incluso cuando estábamos con ella y nos teníamos que separar por viajes u ocupaciones diversas.

A la vez, sentir esto nos enoja: suponíamos que éramos fuertes, que estábamos preparad@s para todo y, sin embargo, ahí estamos, llorando como si fuéramos unos niñ@s que acabamos de perder nuestro juguete favorito.

De acuerdo con una investigación de la Universidad Neoyorquina de Binghamton y la University College London, las mujeres experimentan un mayor dolor inmediatamente después de una ruptura amorosa pero se recuperan emocionalmente antes que los hombres.

Según encuestas elaboradas en redes sociales, después de tronar, ellos hacen varias cosas: 70% afirmó haber tenido un amor por internet a los pocos días y 40% confesó mirar el perfil de su ex pareja muy seguido.

Otros se dedicaron a ver pornografía, a analizar todo lo que pasó, en las buenas y en las malas con la o el que se fue; escuchan música triste, se emborrachan con los amig@s, coquetean de inmediato y se meten al gimnasio, hasta que llega alguien más a su vida.

En cambio, ellas primero se emborrachan, después buscan algún tipo de venganza (si él fue quien decidió romper o aunque hayan sido ellas, si ven que el ex ya sale con alguien más), escriben indirectas en las redes sociales, tienen sexo sin compromiso, hablan mal de quien se fue… pero luego buscan renacer. Se encierran en sí mismas, disfrutan su libertad y se vuelven a enamorar.

Volver a amar

Yo siempre he sido de la idea del “llora durante dos semanas como Magdalena, hasta que te ardan los ojos y el alma, hasta que te llueva por dentro y por fuera, patalea, y después regresa a tu vida, aligerad@ y tranquil@.

Es necesario pasar por el proceso de duelo, porque si no lo hacemos, aunque la ruptura haya sido el mejor camino, nos quedaremos con tapones en el alma, con asuntos pendientes que no nos permitirán fluir correctamente. ¿Cómo reaccionas ante una ruptura amorosa?.

Es importante recordar que antes de compartir la vida con esa persona ya tuvimos muchos momentos de felicidad. Y aunque en algunos casos pareciera que no es así, que él o ella han sido lo mejor que hemos tenido, debemos saber que el bienestar no depende de una sola persona ni de los mensajes de celular que nos mande o su presencia.

Si ya no hay vuelta atrás quiere decir que algo estaba mal y no se podía solucionar, así que lo mejor es haber dado ese paso.

El psicólogo Walter Riso, experto en relaciones de pareja, explica que para volver a confiar y construir un noviazgo hay que basarlo en lo siguiente:

Entregarnos sanamente
El amor sano implica alcanzar un universo propio con otra persona en donde los dos ganen y ninguno pierda.
La confianza como base
Más allá de como haya terminado la anterior relación, es importante confiar en uno mism@, mantener la autoestima. Entender que para amar a otra persona es necesario, antes, amarnos a nosotr@s mismos.
Olvidar los miedos
Es importante olvidar el pasado. No obsesionarse con lo que ya pasó. Si se olvidan estos miedos será más fácil volver a enamorarse, recordando los aprendizajes que la experiencia nos dejó.