¿Qué esperas de la vida en pareja?
Vivir bajo un mismo techo puede ser algo fantástico. O no. Cuando uno de los dos deja de compartir las responsabilidades en el hogar, puede convertirse en la peor pesadilla.
Fuente | Nancy Martínez, columnista sexperta, apasionada de la escritura y el chocolate. Maestrante en Consejería y Educación de la Sexualidad.
Ah, ¿el amor ?
Tu pareja y tú han decidido que ya es tiempo de mudarse juntos. Eso de dejar en la casa del otro únicamente el cepillo de dientes o algún cambio de ropa ya no les basta. ¡Necesitan compartir el mismo aire!
Sin embargo, una vez que concretan el plan, las cosas no resultan como soñaban. Él o Ella espera ser atendid@ todas las noches, pues así lo vivió en casa. Así creció: todas las noches, su mamá le sirve a su papá de cenar.
Ambos trabajan, pero por algún extraño motivo, ella es la que siempre tiene que atenderlo. Y, bueno, nuestro querido protagonista, una vez que se convirtió en cancha oficial, decidió que seguiría con ese mismo patrón: espera que su chica sea quién lo atienda todas las noches.
¿Les suena conocida esta historia?
Sí, a mí también. Sin embargo, muchas parejas han decidido romper con este prototipo de relación. Ambos son partícipes de lo que se requiere en el hogar: manutención, atención, cuidados. Ambos se hacen cargo. Y, ¿saben qué? Esto hace que fluyan mejor las cosas.
Según un estudio de Universidad de Alberta, los hombres y mujeres que comparten las tareas en el hogar tienen una mejor vida sexual.
Pero no crean que la intención principal al jalar parejo en la casa sea que aumente la cantidad de cadereos nocturnos. No, señor. Simplemente lo hacen porque son adultos conscientes de lo que se requiere para que una pareja, que comparte el mismo techo, funcione.
¿Cómo lograrlo?
Mediante una palabra mágica, cuyo significado se ha perdido en el tiempo: diálogo. ¿Qué es lo que cada uno espera del otro? Todos podemos tener visiones diferentes de lo que queremos encontrar en una pareja. Algunos quizás deseen que su pareja sea alguien intrépido que le guste practicar deportes extremos. Otros, desean que puedan platicar durante horas.
Pero lo que es cierto, es que todos buscamos alguien con quien formar un equipo. Que podamos dividirnos las tareas, las obligaciones. Con quien no sólo podamos acostarnos a disfrutar de una buena serie en Netflix.
Las actividades domésticas no tienen género y los hombres y mujeres adultos de ahora lo saben.
¿En qué momento creyeron que lavar un plato era algo destinado únicamente a las mujeres, cuando los hombres también comen en platos?
Hace poco leí unas viñetas sobre la carga mental. ¿Qué es esto? La carga que tienen muchas mujeres sobre las responsabilidades del hogar. Es cuando, por ejemplo, los hombres asumen que las mujeres debemos pedirles que hagan las cosas: ‘No me pediste que lavara los platos; no me dijiste que recogiera mi ropa que dejé tirada’. ¿En serio? Como si las mujeres tuviéramos que tener una agenda mental de todo lo que hay que hacer en la casa.
Compartir las responsabilidades es la mejor manera de vivir bajo un mismo techo. Es saber que los dos tienen que jalar parejo para hacer que las cosas funcionen.
¿Ustedes cómo han conformado la rutina con sus parejas? ¿Cómo han logrado llegar a acuerdos para hacer que las cosas funcionen entre los dos?. Si necesitas el consejo de una persona especialista ve al Foro de Hablemos de Sexo y Amor.