Masturbarme…¿YO?
Descubrí la masturbación por accidente: leyendo. Como cada noche, me enganchaba a un libro y me entretenía cosquilleándome la parte interna del muslo. Un día me distraje demasiado, no llegué a terminar el capítulo, aparté el libro y comencé a leerme a mí.
Es una sensación extraña tocar tu propio cuerpo, aunque lleves toda la vida bañándolo o vistiéndolo.
Como si nunca hubiera estado ahí hasta ese momento y sólo lo hubieras conocido con el propósito de limpiarlo. ‘Resulta que así se sienten mis muslos, así mi abdomen y éstos son mis pechos’. También es probable que sea la primera vez que tocas cualquier cuerpo con un sentido sexual y el mismo tacto es un descubrimiento, igual que otro, bastante chocante para mí, mis propios fluidos. ‘Así se siente el lubricante vaginal’.
Parece que estuviera pensando mucho en ese momento, pero en realidad todo se resume a las sensaciones que está teniendo el cuerpo y que nunca habías sentido: ¿de dónde viene este cosquilleo, por qué me siento paralizada y qué me está pasando en los dedos de los pies?
Claro, se te pasan muchas preguntas por la cabeza. La principal es ¿quién sabe que estoy haciendo esto, Dios, estás ahí?
Yo no he tenido ninguna presión religiosa en ese sentido. Nunca me dijeron que las niñas no se tocan, ni que me iba a quedar ciega, ni nada al respecto, pero aun así las primeras experiencias parecían algo prohibido, como comer chocolate antes del almuerzo.
¿Se nota si te masturbas? No quiero que todos se enteren, pero ¿dónde y cómo me tengo que tocar exactamente?
Después de la primera lectura fui a mirarme al espejo a ver si había algo diferente en mí. Nada. Era sorprendente lo familiar que me resultó el reflejo. Ni un destello en el ojo, ni un rubor en las mejillas, ni una expresión de más mujer. ¿Sería posible? Acababa de tener mi primera experiencia sexual ¿y no se me notaba nada? Quizás, entonces, no es algo tan importante como lo hacen ver. Quizás, sea tan natural como leer.
Hay poca información sobre cómo se tiene que masturbar una mujer. En los chicos es mucho más sencillo: arriba y abajo y si te sientes original varías el ritmo. Sin embargo, en las mujeres lo máximo que enseñan en películas y series es una mano que se introduce en la ropa interior. Así que tocaba explorar más.
Ahora a los medios les ha dado porque hay que romper los mitos de la masturbación femenina, lo cual me parece excelente. Sin embargo, veo una desigualdad: las mujeres se ven dándose placer vestidas con una ropa interior preciosa, sábanas de seda y mucho erotismo en general. Pues no sé cuáles, yo normalmente tengo puesto mi pijama de poliéster. ¡Lo mejor de la masturbación es que es lo más cómodo del mundo! Está bien eso de mimarse, pero tener que arreglarme para tener una cita conmigo misma, me parece el colmo.
Es un disfrute muy sencillo la masturbación. Un día te apetece y ya está. A veces te tomas más tiempo, a veces te tomas menos, tienes ciertas fantasías u otras, no hay límites. Lo bueno que tiene ser dador y receptor es que tú pones absolutamente todas las normas y no hay presiones de ningún tipo. Claro, también es muy seguro, solo hay que mantener mínimos de higiene cuando usamos juguetes sexuales, porque también se puede.
Háganme caso, debemos volver de vez en cuando a nuestro cuerpo, como a nuestro libro favorito. Cuando estemos cansados o dolidos de otras pieles, la nuestra nos ofrecerá confort y placer. La comodidad de enfocarnos únicamente en nosotros y la seguridad de que nadie nos romperá el corazón después. Ahora, no se queden ahí eternamente. ¿Me permiten sugerirles una biblioteca?