Observador Sexual: Activista Gay ¡con orgullo!
“Siempre voy a recordar cuando tuve la oportunidad, por primera vez, de tomar de la mano a mi novio en la Universidad donde estudiaba”, cuenta Antón Castellanos Usigli.
El activista y bloguero mexicano se prepara para participar en una de las marchas más importantes del orgullo gay en el mundo: El gay Pride de Ámsterdam.
“Vivimos en un mundo de contrastes; mientras hay grandes marchas del orgullo gay en ciudades como Nueva York y Ámsterdam, hay también ciudades donde la gente gay no puede vivir abiertamente, debido al miedo de ser arrestado, torturado o asesinado. Sin embargo, esto no significa que la violencia homofóbica haya dejado de existir en las ciudades más progresistas, o que, por el contrario, el activismo no pueda desarrollarse en países donde no se puede hablar del tema. ¡Necesitamos transformar estos estereotipos!
En las ciudades más progresistas del mundo, ciertas personas piensan que ya no hay nada más que hacer para mejorar la calidad de vida de la comunidad LGBT, pero están equivocadas. Sólo necesitamos romper la ilusión de la comodidad y ver con más cuidado lo que pasa a nuestro alrededor. En la última marcha del orgullo gay en Nueva York, por ejemplo, entre cientos de personas que ondeaban banderas de arcoíris, había dos individuos con letreros que decían que Dios odia a los homosexuales.
Por otro lado, algunas personas que viven en regiones donde hay leyes anti-homosexualidad, piensan que no hay nada que puedan hacer en sus contextos y se sienten desesperanzados. Empero, al empezar a ser honesto con uno mismo, se puede ir avanzando hacia una mayor apertura. Y esto puede ser seguido con formas anónimas de hacer activismo, como conectar y compartir información con otras personas LGBT en redes sociales.
Sobre cómo el activismo empodera
En mi caso, nací como activista a partir del enojo, al darme cuenta que mis sentimientos de aislamiento no eran mi culpa, sino culpa de una sociedad que no me permitía expresar mi identidad como adolescente gay. Crecí en Cuernavaca, México, donde no fue fácil hacer amigos porque no me sentía cómodo con mi orientación sexual.
También recuerdo haber tenido un amor platónico con un chico a quien nunca le pude decir que me gustaba. Pronto me di cuenta que todo esto era injusto. No pude tolerar vivir aprisionado por la homofobia, así que di los primeros pasos para cambiar el ambiente que me rodeaba mediante la educación sexual. Empecé por organizar la primera conferencia de sexualidad de mi bachillerato cuando tenía 18 años. Un año después organicé el primer congreso de sexualidad humana de mi estado con la participación de 4 escuelas.
El activismo me empoderó y me permitió ser una persona libre, sin miedo a hablar con claridad sobre quien soy como hombre gay y a manifestarme en contra de la violencia y la discriminación. Después de este proyecto, empecé una carrera internacional al frente de la Iniciativa Juvenil de la Asociación Mundial para la Salud Sexual WAS. Por casi dos años, también he sido bloguero para Hablemos de Sexo y Amor, donde he tenido la oportunidad de abordar diferentes temas relacionados con la diversidad sexual, desde la asexualidad hasta el transgenerismo.
Buscando respuestas globales
Desde Julio hasta Diciembre de este año, estaré trabajando con la Organización Mundial de la Salud en Manila, Filipinas, en asuntos de prevención de VIH y poblaciones clave (por ejemplo, personas transgénero y hombres que tienen sexo con hombres), como parte de una Maestría en Salud Pública que estudio en la Universidad de Columbia en Nueva York. Por tanto, me he convertido en un activista global, con una perspectiva más amplia de lo que sucede en el mundo, y en consecuencia, con más preguntas difíciles de responder…
¿Cómo podemos involucrar a otros jóvenes LGBT en el activismo? Esto me lo he preguntado cuando me encuentro con jóvenes LGBT que no están motivados para hacer algo, y detrás de esa apatía, veo estereotipos, la ilusión de comodidad o una gran desesperanza.
También es fundamental hacer visibles las realidades de todo tipo de activistas y personas LGBT, en todos los continentes. Si nadie lo hiciera, ¿cómo podríamos inspirar y empoderar a otros? Por tanto, estoy orgulloso de ser parte de un grupo de activistas gays que iremos a Holanda para compartir nuestras historias y nuestra simple existencia.
De camino al gay Pride de Amsterdam
Para la semana del orgullo LGBT 2014 en Ámsterdam, Radio Nederland Internacional (RNW por sus siglas en inglés) ha invitado a 8 activistas LGBT de países donde es muy difícil (o imposible) hablar sobre diversidad sexual: Uganda, Kenya, Venezuela, Marruecos, China, México y Egipto.
Desde el principio, he colaborado con RNW en el desarrollo del proyecto, identificando a los activistas que participarían y coordinando varios aspectos de comunicación y logística. Mi rol en el proyecto ha sido doble porque soy parte del equipo organizador y soy el activista que representará a México. En las últimas semanas, también tuve la oportunidad de entrevistar a cada uno de los otros 7 activistas sobre sus vidas, sus contextos y su trabajo. Nuestras carreras como activistas son diferentes, pero todas están guiadas por una pasión por el cambio que nació a partir de ciertas experiencias que hemos vivido como hombres o mujeres gays.
Siempre voy a recordar cuando tuve la oportunidad, por primera vez, de tomar de la mano a mi novio Fernando en la Universidad donde estudiaba en la Ciudad de México. Estaba nervioso, pero nuestras manos no se separaron y pudimos decir: ¡Aquí estamos!
Hazte activista
En la segunda década del siglo 21, la visibilidad para la comunidad gay todavía está lejos de lograrse. Contribuye a ella; vuélvete visible de alguna manera, no de una manera en que pongas tu vida en peligro, pero de una manera en que puedas ayudar a que alguien más valide su propia identidad LGBT. Esta simple validación puede ser lo suficientemente poderosa para impulsar a que alguien más se convierta en un activista a su manera.
La homofobia nunca va a triunfar sobre una persona que se niega a permanecer en silencio, y que ayuda a otras para que puedan hacer lo mismo.”
Puedes también contactarte con Antón Castellanos Usigli en su blog Sexual Observer y en Twitter