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• Prevención de ETS

Los Cinco Datos Básicos de las Enfermedades de Transmisión Sexual

By Stephanie Haase on 15 mayo, 201317 febrero, 2022

Las ETS o enfermedades de transmisión sexual, pueden ser una consecuencia perjudicial del sexo.

Cada año más de 333 millones de personas en todo el mundo se contagian de sífilis, gonorrea, clamidia, o tricomoniasis, las cuatro ETS más comunes. Sin embargo, es bastante fácil protegerse de ellas. Y debes hacerlo porque algunas son incurables e incluso mortales. Entérate de todo sobre las ETS en nuestros Cinco Datos Básicos de esta semana.

1. El nombre 
   No es lo mismo una ITS que una ETS. Tienes una Infección de Transmisión Sexual (ITS) cuando te has contagiado al practicar sexo sin protección. Si la infección te produce síntomas, como por ejemplo, un flujo anormal del pene o de la vagina, entonces tienes una ETS.
   De manera que en general la única diferencia entre una ITS y una ETS es que tengas síntomas o no. En cualquier caso, tienes una infección que le puedes contagiar a cualquiera.
    
2. Protección 
   El abanico de las ETS va desde las que afectan levemente tu salud a las que son mortales. Pero hay una forma muy sencilla de protegerte tú y proteger a tus parejas sexuales  del contagio o de la transmisión: ¡usar condones!
   Tal vez hayas leído que orinar y lavar tus genitales después del sexo puede protegerte, pero no es cierto. Los preservativos son el único método eficaz de prevenir una ETS. La alternativa es la abstinencia, que significa que no tengas ningún tipo de relaciones sexuales. A las chicas se las puede vacunar contra el virus del Papiloma Humano, que es el causa las verrugas genitales, una ETS que puede causar cáncer cervical.
    
3. Las causas y su tratamiento
   Bacterias, virus y parásitos son los causantes de las ETS. No los producen las brujas, los poderes supernaturales, las maldiciones o los tabúes. Es decir, que para curar estas enfermedades hay que usar medicamentos contra las bacterias, virus o parásitos. Hay muchas creencias sobre distintos tratamientos para curar las ETS, como el practicar sexo sin protección con una virgen, ayunar, rezar por tus genitales y sumergirlos en bicarbonato o bendiciones religiosas: ¡nada de esto te va a curar!
    
4. Hazte un análisis
   El problema de las ETS es que puede que no tengas ningún síntoma, pero aún así puedes transmitir la infección. También puede ser que los síntomas tarden mucho en aparecer. Con el VIH por ejemplo, puedes acarrear la infección hasta diez años sin presentar ningún síntoma.
   Así que aunque tú y tu pareja parezcan sanos no significa que de verdad lo están. Por ello, es muy importante hacerse análisis regularmente si han practicado sexo sin protección o si crees que puedes tener una ETS. Además el tratamiento reducirá el riesgo de que contraigas otra infección como el VIH.
    
5. Hemos avanzado mucho
   Tienes suerte de que la ciencia ha descubierto muchas medicinas muy eficaces contra la mayoría de las ETS. Cuando no existían los antibióticos, enfermedades como la sífilis se trataban casi siempre con mercurio, arsénico y nitrato de plata. Y aunque estos remedios podían curarla, eran muy tóxicos o te dejaban graves lesiones que tenían que ser cauterizadas.
   Sin embargo, no todas las ETS se pueden curar. El VIH-SIDA, por ejemplo, sigue siendo mortal. Por ello es muy importante que uses protección y practiques el sexo seguro. Así, no tendrás que preocuparte de curarte.