Fertilidad e infertilidad
(C) Love Matters | Rita Lino

Fertilidad e infertilidad

Fertilidad es una palabra para describir si alguien es capaz de tener un hijo. Para una mujer, se refiere a la salud de sus óvulos y la capacidad de quedar embarazada

Sólo cuando ovulas, hay un óvulo esperando a que llegue el espermatozoide. Una vez que el óvulo entra en contacto con el espermatozoide, queda fecundado y anida en la pared del útero. Así comienza el proceso de concepción y quedas embarazada.

Si tienes relaciones sexuales antes de ovular, el esperma puede permanecer varios días en las trompas de Falopio esperando que aparezca un óvulo. Si tienes relaciones sexuales después de ovular, el óvulo estará preparado y a la espera de que llegue el esperma.

Ten en cuenta que, tener relaciones sexuales en cualquier otro momento del mes no es una manera fiable de evitar el embarazo.

Fértil y súper fértil

¿Cuál es la diferencia entre ser fértil y ser súper fértil? Ser fértil significa que puedes quedarte embarazada (has alcanzado la pubertad y tus ovarios funcionan plenamente). Eres súper fértil en torno al periodo de ovulación, de manera que, tienes más posibilidades de quedarte embarazada si practicas el coito durante este tiempo.

La ruleta de la ovulación

Te puedes quedar embarazada desde la primera vez que ovulas, aunque todavía no hayas tenido tu primer periodo. Por otro lado, el hecho de que  hayas empezado a menstruar no significa que te puedas quedar embarazada.

Durante el primer año que tienes el periodo, es posible que sólo se libere un óvulo una de cada cinco veces. Cuando llevas seis años teniendo el periodo, se liberará un óvulo nueve de cada diez veces.

Recuerda, si no quieres quedarte embarazada, no juegues a la ruleta de la ovulación: ¡utiliza métodos anticonceptivos!

Menos fértil

A medida que te haces mayor, especialmente a partir de los 30 años, tiendes a volverte menos fértil y en un determinado momento dejas de ovular y de tener periodos. Por término medio, las mujeres pueden quedarse embarazadas entre los 15 y los 49 años.

Peso y fertilidad

Para saber a grandes rasgos si tu peso puede estar influyendo en tu fertilidad, puedes calcular tu IMC (índice de masa corporal).

Cálculo complejo del IMC:

Tu IMC es tu peso en kilos dividido por tu altura en metros al cuadrado. Por ejemplo, si pesas 72kg y mides 1,72m, tu IMC  es 72 dividido por 1,72×1,72, lo que es igual a 24,9:

IMC=  peso / altura²

Cálculo sencillo del IMC

¿Te parecen difíciles los cálculos anteriores? No te preocupes, puedes encontrar calculadoras en internet como que te darán tu IMC.

¨Normal¨

Se considera normal el IMC que está entre 18,5 y 25 (estas cifras son sólo una orientación a grosso modo).

Si tu IMC es menor de 18,5 o superior a 28, puede que seas menos fértil. Por eso es tan importante que comas una dieta tan sana y variada como puedas y que trates de que tu peso se encuentre entre los baremos ¨normales¨.

Prueba de fertilidad

¿Llevas 18 meses o más intentando quedarte embarazada y tú y tu pareja han seguido todos los consejos de la sección de consejos?

Es el momento de que empieces a plantearte si tal vez existe alguna causa médica que te impida quedarte embarazada. Lo más fácil es empezar con el hombre. Los hombres normalmente asumen que es la mujer la que tiene problemas de fertilidad si no se puede quedar embarazada. Pero existen las mismas probabilidades de que sea el hombre quién tenga el problema.

Para los hombres es muy sencillo: simplemente necesitan hacer analizar una muestra de semen para saber si están produciendo un esperma sano y en cantidad suficiente. Para las mujeres es más complicado y casi un trabajo de detectives que implica la realización de diferentes análisis y pruebas. Por lo tanto, es más lógico empezar por el hombre.

Pruebas de fertilidad para hombres

La prueba de fertilidad para hombres es bastante sencilla. Tienes que proporcionar una muestra de esperma que será analizada en el laboratorio. Cuando visites al médico o profesional de la salud para hacerte una prueba de fertilidad, lo primero que harán será un montón de preguntas muy personales sobre tu vida sexual además de examinar tus genitales.  

Después tomarán una muestra de esperma y la mandarán a analizar.

En cualquier caso, puedes negarte a que te hagan un examen físico que te resulte embarazoso y simplemente proporcionarles la muestra de esperma. (No obstante, deberías estar agradecido, ya que tu compañera no tendrá la opción de saltarse pruebas y exámenes incómodos e íntimos).

Proporcionar una muestra de semen
Normalmente proporcionas la muestra de esperma masturbándote y depositando el semen en un recipiente limpio. Y si la clínica no está muy lejos, es posible que te dejen hacerlo en casa.

Si tienes problemas de conciencia con la masturbación debido a tus creencias religiosas, puedes recoger una muestra de esperma durante el coito en un tipo de condón especial.

El resultado
El laboratorio redactará un informe que indique cuántos espermatozoides hay en tu semen y cuántos de ellos están sanos (es decir, cuántos pueden ¨nadar¨ bien y tienen capacidad para fecundar un óvulo).

Es posible que descubras que tienes muchos espermatozoides y de buena calidad, así que al menos habrás averiguado que no eres tú el que tiene un problema. Pero también podría ser que tengas pocos espermatozoides sanos, con lo cual es más difícil que dejes a tu compañera embarazada.

En este último caso, lo mejor es que sigas todos los consejos de fertilidad para hombres (como dejar de fumar y de beber o mantener tus testículos a una temperatura adecuada). Si no tienes espermatozoides en absoluto, puedes acudir a tu médico para descubrir qué es exactamente lo que te pasa y averiguar si puedes hacer algo al respecto.

Prueba casera
Si estás decidido a evitar situaciones embarazosas, puedes comprar pruebas para analizar tu esperma en casa. Estas pruebas no son tan fiables como los que se hacen en el laboratorio. Sólo te dicen la cantidad de espermatozoides que hay en tu semen, pero no la calidad. Puedes adquirir un kit en internet, los precios varían por país.

Pruebas de fertilidad para mujeres

Las pruebas de fertilidad para mujeres son más complicadas que las pruebas para hombres. Esto se debe básicamente a que hay muchas más razones por las cuales podrías tener problemas a la hora de quedarte embarazada.

En consecuencia, es probable que te tengas que someter a diferentes tipos de análisis y pruebas. Entre ellos:

  • Un análisis de la mucosa cervical para comprobar si el esperma puede sobrevivir en la mucosa del cuello del útero.
  • Un escáner de ultrasonidos para examinar la matriz y los ovarios.
  • Un análisis para determinar los niveles de las hormonas responsables del embarazo.
  • Una radiografía del útero y las trompas de falopio para ver si existe un bloqueo. Para ello primero te inyectan una tintura en la matriz.
  • Una histeroscopia que consiste en introducir un tubo de plástico pequeño y flexible similar a un mini telescopio a través de la cérvix para examinar el interior del útero.

Pruebas caseras
También puedes adquirir una prueba de fertilidad casera para mujeres. Éste mide el nivel de la hormona  FSH en el cuerpo, lo cual muestra lo susceptible que eres a quedarte embarazada. La prueba indica cuántos óvulos te quedan en los ovarios, pero no es particularmente fiable.

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