Sexo oral para ellos

By David Joshua Jennings on 11 febrero, 201517 febrero, 2022

La felación no es para todos, pero para muchos es indispensable en una vida sexual ardiente

Y como existen posibilidades de salir mal, es importante que sepas lo que no hay que hacer, como lo que sí hay que hacer

¿Qué hacer?

Ser limpios
Chicos, es muy importante lavar el área de antemano para que ambos se sientan cómodos. Podría ser parte de los preliminares tomar un baño o una ducha juntos
Hacerlo con seguridad
Al igual que otras formas de sexo, con la felación hay riesgo de contagio y propagación de ETSs, por eso es importante tomar medidas de seguridad, sobre todo con una nueva pareja. Usar condón es una gran idea.
Disfrútalo
Una parte esencial de una buena felación es el entusiasmo de quien la esté dando. Si alguien no lo está disfrutando, es muy probable que su pareja tampoco. Si no quieres poner un pene en tu boca, no lo hagas. Pero si quieres, entonces demuéstrale que te gusta hacerlo. Haz contacto visual, dile cómo te gusta, y cómo te excita tenerlo en tu boca. Lo salvaje y la excitación lo pueden prender como pólvora. Bésalo, restriégalo en tu cuerpo y en tu cara, haz lo que sea necesario para mostrarle que disfrutas tanto chupándosela, como él recibiéndola.
Conoce su anatomía
Hay algunas partes de sus genitales que debes tener en mente, incluyendo el frenillo (en la parte de abajo de la cabeza del pene), el glande (la cabecilla del pene) y abertura de la uretra, todos ellos extremadamente sensibles. Dar a estas áreas especial atención lo va a dejar suplicando por más. El perineo (el área entre el escroto y el ano) también es altamente sensible y sirve para estimular su próstata.
Combina
Una gran felación es más que solo lamerle el pene. Pon a trabajar toda tu boca, incluyendo labios, dientes (¡solo si te lo pide!), la punta y superficie de la lengua. Y si decides profundizar, mantén tu garganta lo más recta posible y respira profundo por la nariz, esto te ayudará a contener el reflejo de vomitar. Trata de alternar entre lamer y succionar.
Usa tus manos
Tal vez mientras sostienes el vástago para mantenerlo estable, él se estimule más si lo acaricias mientras le haces círculos con la lengua en su glande dentro de tu boca, y un leve giro de muñeca le dará más placer. O, usando tu saliva como lubricante, haz un anillo apretado con tus dedos índice y pulgar y deslízalo rápidamente arriba y abajo al mismo tiempo que tu boca. Mientras tanto, pon a trabajar la otra mano tentando y acariciando sus testículos, o estimulando su perineo o su ano.
Sintonízate con las señales de su cuerpo, comuníquense
La mejor manera de saber qué le gusta es preguntándole. Si le cuesta decir las cosas directamente, fíjate bien cómo reacciona su cuerpo, y actúa en consecuencia. Si alguna técnica no parece darle placer, intenta otra cosa, siempre preguntando, “¿te gusta así?”
Recuerda, mientras más mojado, mejor
Mientras más saliva uses, más estimulante será la experiencia para tu chico. Mantenlo tan húmedo como sea posible, y ten cerca un vaso de agua para rehidratar. Para que su pene sea más apetecible, experimenta con un poco de crema batida o jarabe de chocolate.
Al final vete fuerte y rápido
Cuando esté listo para venirse, usa una mezcla de movimientos rápidos de anillo y succión en la punta. La clave es hacerlo duro y rápido. Todo sus cuerpo se va a tensar cuando esté por eyacular, así que, o te quitas, o prepárate para recibir su semen en tu boca. Sigue usando tu mano hasta que termine de eyacular, luego descansen. Es raro encontrar a un hombre que le guste que le estimulen el pene justo después de la eyaculación.

¿Qué no hacer?

Hacerlo si no tienes ganas
Una vez más, si hay algo en ir allá abajo que te hace sentir incómoda o incómodo, no lo hagas. Puedes comentarle a tu pareja que no te gusta hacerlo, y si realmente le importas, no tendrá problema en esperar a que estés lista.
Morder
Un diente en el pene puede ser doloroso, ¡asegúrate de que están protegidos por tus labios!
Ser impaciente
Cuando estás dando una chupada, relájate y sé paciente. Él se va a sentir incómodo y si actúas como si fuera algo que quisieras terminar tan pronto como sea posible.
Ser muy predecible
La felación es maravillosa; y aún mejor si es impredecible. Ten en mente que una chupada no es solo para los preliminares. Atácalo cuando menos se lo espere y sorpréndelo con un agasajo. Es súper excitante y tal vez lo inspire a devolverte el detalle. O también díselo de pronto en medio del trabajo o en una fiesta, que no puedes esperar a llegar a casa para darle una ´mamada´. Te garantizamos que no va a pensar en prácticamente nada más en las próximas horas. Y ya en el acto, combina con nuevas posiciones. Intenten un “69” para darse placer simultáneamente. ¡Experimenten!

Ser tímida/o
Casi seguro que mientras más salvaje te pongas, él se caliente más. Activa tus fantasías. Con su pene golpea suavemente tu boca o tus mejillas, ponte un hielito en la boca y chúpasela mientras susurras o gimes. Unos minutos de ese juego salvaje lo van a dejar embrujado.
Mostrarte decepcionada/o
Los hombres son súper sensibles cuando se trata de su desempeño sexual. Aunque sientas que no cumple tus expectativas, si lo amas nunca debes reprocharlo por no eyacular tan rápido o tan lento como quisieras.
Olvidar que cada hombre es diferente
Cada pene es diferente, varían en largo, ancho, con o sin prepucio, etc. Es más, cada hombre es distinto cuando se trata de lo que le gusta o le disgusta. No esperes que lo que te funcionó con una pareja funcione igual con una otra. El mejor consejo, es pedirle que te diga o te muestre de qué forma le gusta.
Tener miedo de pedirle retroalimentación
La comunicación solo puede mejorar tu vida sexual. Asegúrate de preguntar si hay algo que puedas mejorar, o si quiere algo más o alguna cosa en especial.