4 fantasmas que alejan el PLACER ¡Buuu!
Si partimos que placer es nuestro derecho y no hay nada feo que podamos asociarle, a ese señor no lo quiero lejos, tenemos que invitarlo siempre a nuestros encuentros sexuales. Pero, la pregunta clave para esto es: ¿Cómo se logra?
Pero ya va, para eso hay que entender que el PLACER es un sentimiento positivo que se puede experimentar a nivel físico, mental o espiritual, y que está asociado a la felicidad, el bienestar o la satisfacción.
La sexóloga Edelmira Cárdenas nos compartió que a esta definición tan bonita ya le aparecieron enemigos y no, no se refiere a posiciones mal hechas, o si te dejaste las medias puestas durante el encuentro (aunque si un poco). Ella hizo referencia, exactamente, a los cuatros fantasmas más contundentes del placer en la cama (o donde decidas hacerlo).
Comencemos, entremos en materia:
La ignorancia: Mucha información, muchas formas de acceso pero aún hay muchos vacíos de información real, poca disposición a sumar nueva información y la falsa creencia que nos la sabemos todas.
Esta actitud termina reforzando los mitos y tabúes que enmarcan la sexualidad para muchas personas y que terminan limitando tanto su disfrute.
La vergüenza: un aspecto que detiene y nos mueve a esconder cosas. Porque el acercamiento que nos han dado de este tema, tan naturalmente humano como la sexualidad, es como algo que no se habla, es muy frecuente sonrojarnos, las sonrisas nerviosas y la búsqueda inmediata de opciones para cambiar el tema.
La culpa: muy aprendida desde nuestro sistema de creencias. Sentir muy cerca las consecuencias que “según” vienen a partir de la búsqueda por enriquecer nuestro placer, nuestra sexualidad, y buscar esa conexión de mente, cuerpo y espíritu.
El miedo: Es algo que te nulifica, te petrifica… y que no podemos desligar de los otros tres enemigos.Porque a veces el miedo viene desde la desinformación, el sentimiento de culpa y la vergüenza.
Lamentablemente, la educación integral en sexualidad siempre se nos ha planteado desde el miedo, lo malo y lo feo. Pero, ¿dónde dejamos lo disfrutable, lo placentero? Sin que esto signifique que no pueda ser protegido y responsable (eso está clarísimo).
Es por eso que, así como les compartimos los fantasmas, también les compartimos sugerencias para alejarlos, ¿Nos cuentan cómo les va cuando los prueben?
- Aprende a contactar contigo, la mejor forma de saber qué te gusta es que tú empieces por descubrirlo. Eso que hemos oído como autoconocimiento.
- Ubica tu deseo sexual, qué lo despierta, qué contexto debe haber para que esa sensación de ‘tener ganas’ aparezca.
- Reconoce toda esa capacidad que tienes para dar, cuál es tu forma de manifestar ese contacto, cómo es la forma en la que quieres recibirlo.
- Permítete hablar con tu pareja de lo que no te gusta y lo que sí. No dejemos todo a buen@s entendedor@s…
- Mantente abiert@ a nueva información, no todo lo compartido es definitivo, siempre hay nueva información que aprender. SPOILER ALERT: No sabemos todo sobre la sexualidad solo con haber tenido encuentros sexuales. No la limitemos solo a eso.
¿Qué otro aspecto sientes que podría estar alejando el #placer de tus encuentros sexuales? o ¿cuáles le pueden estar sumando disfrute y sabrosura? Cuéntanos en nuestro Foro de Hablemos de Sexo y Amor seguramente con tu respuesta puedes ayudar alguien más.
