¿Qué sí y qué no pueden hacer las mujeres católicas?
Practicar sexo antes del matrimonio, considerar un aborto en circunstancias específicas o utilizar métodos artificiales de contracepción. ¿Pueden hacer esto las mujeres católicas?
‘En todo caso, ellas deben saber que tienen opciones’, sostiene Sandra Fosado, Coordinadora de Comunicación Social de Católicas por el Derecho a Decidir de México.
Una institución laica se enfrenta a muchos desafíos en la búsqueda de diálogo sobre estos temas considerados tabú y que no corresponderían con las creencias impartidas por la Iglesia Católica Romana.
Fosado y su agrupación relativizan al respecto y se presenta como una voz católica alternativa a la de la jerarquía. Ejemplo de ello es su producción ‘Catolicadas’, una serie de microprogramas que se difunde en internet y que cuestiona algunos preceptos de la iglesia.
¿De qué trata esta serie?
Catolicadas tiene como objetivo contribuir al debate público en torno al papel de la Iglesia católica en la sociedad mexicana.
Quiere evidenciar que la falta de compromiso de los obispos con la defensa de derechos humanos fundamentales, es incongruente con las enseñanzas del Evangelio y la tradición católica. Asimismo, difunde las opiniones a favor de los derechos humanos de mujeres y jóvenes de la mayoría de los creyentes de esta Iglesia.
Catolicadas está basada en postulados de la tradición católica, así como en una investigación sobre las declaraciones de los obispos mexicanos y en una Encuesta de Opinión Católica, realizadas por Católicas por el Derecho a Decidir entre 2010 y 2011.
Las posiciones y declaraciones de los obispos toman vida a través del personaje del Padre Beto, y las enseñanzas de la tradición católica así como los valores y percepciones de la feligresía son representados por la entusiasta y aguda Sor Juana.
Sor Juana es una joven entusiasta, progresista y moderna que ante las injusticias, las discriminaciones y la falta de caridad, siente el llamado de Dios a levantar su voz a favor de la feligresía y de quienes viven en situación de vulnerabilidad.
Ya monja, se tiene que enfrentar a una Iglesia patriarcal que desprecia a las mujeres y reniega del Concilio Vaticano II, que promovió una Iglesia incluyente y respetuosa. Una sencilla parroquia es el lugar donde Sor Juana emprende su obra transformadora por una Iglesia que libere en lugar de que oprima, que ofrezca esperanza en lugar de condenas.
El padre Beto es un párroco de ideas fijas, siempre tradicionales, apegado a la ortodoxia de la jerarquía católica. Para este párroco la verdad única y universal existe y es custodiada desde el Vaticano, pero no logra entender por qué el mundo no sigue los preceptos de la Iglesia al pie de la letra.
La presencia de Sor Juana es una irritación permanente, su piedra en el zapato. No se ha dado cuenta que es justo esa piedra la que lo sensibilizará para entender las necesidades de su feligresía y cumplir con la misión de la Iglesia de Jesús: bondad, misericordia y amor.
Derecho a decidir
Al interior de la Iglesia Católica nunca ha habido una sola postura sobre el aborto o interrupción del embarazo.
Existe una rica y profunda tradición bíblica y teológica que afirma que frente a un dilema moral, las católicas y los católicos tienen el deber de tomar sus decisiones de acuerdo con los dictados de su conciencia, incluso cuando sus elecciones contradigan las enseñanzas de su Iglesia.
Sin embargo, la cerrazón de los obispos y de algunos grupos contra el aborto, entraña una falta de caridad y misericordia para comprender las circunstancias que llevan a las mujeres a interrumpir el embarazo. Esta situación ha contribuido a la estigmatización y rechazo social hacia las mujeres.
La maternidad debe ser una elección y no una imposición. La interrupción del embarazo implica un conflicto de valores o deberes para muchas mujeres que se encuentran ante el dilema de continuar o no con un embarazo.
Las circunstancias son diversas: su salud física y emocional podría estar en riesgo; han sido víctimas de violencia sexual, son mujeres adultas con muchos hijos, entre otras.
¡Comienza a ver la serie! ???
Católicas por el Derecho a Decidir es una asociación civil que trabaja en México desde 1994 por la defensa de los derechos humanos de mujeres y jóvenes, en especial sus derechos sexuales y reproductivos, incluyendo el acceso al aborto o interrupción del embarazo seguro y legal, desde una perspectiva ética, católica y feminista.
Promueven una voz católica alternativa a la de la jerarquía y defendemos el Estado laico como condición para el ejercicio de los derechos.
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