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Autismo y ¿sexualidad?

“Una persona con autismo carece de deseo sexual: no tiene fantasías, ni interés por lo erótico”, este es uno de los tanto mitos que existen entre la sexualidad y este trastorno neurológico que tiene unas características bien particulares. Pero que en este artículo buscaremos romper con información especializada

Fuente | Nancy Martínez, columnista sexperta, apasionada de la escritura y el chocolate. Maestrante en Consejería y Educación de la Sexualidad.

Netflix lanzó en agosto de 2017 una serie llamada Atypical. La trama podría parecer muy similar a muchas otras en las que vemos cómo un adolescente, llamado Sam Gardner, descubre las formas en las que puede ejercer su sexualidad, los tropezones que tiene en su vida social y los dilemas que vive en su núcleo familiar.

Pero esta serie tiene una peculiaridad: Sam tiene autismo. Si te preguntas por qué habría que hablar sobre la sexualidad de un chico con autismo, entonces no te detengas hasta terminar de leer este artículo.

Entrevistamos a Claudia Contreras, sexóloga certificada por el IMESEX y a Maribel Medina Carbajal, colaboradora y miembro del Consejo Académico del Grupo Interdisciplinario en Sexualidad Humana y Atención a la Discapacidad A.C. (Geishad), para que nos platicaran más al respecto.

 

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“Como sociedad tendemos a estereotipar a las personas para decidir quiénes sí pueden tener una vida sexual y quiénes no. Los adultos mayores también sufren de esto. En este caso, infravaloramos la sexualidad de las personas con autismo”, nos dijo Claudia.

“Las personas con autismo tienen dificultad para identificar las emociones propias y las ajenas, algunos códigos sociales no los comprenden y eso hace que los demás se formulen ideas erróneas respecto a su sexualidad”.

En relación con esto, Maribel también nos dijo algo muy cierto: “A menudo se piensa que son asexuadas, sexualmente inmaduras, que serán eternamente niñ@s y que no experimentan atracción sexual e interés en la intimidad.

Todo ello puede llevarnos a una atención equivocada e incluso a la privación de una educación formal de la sexualidad, con lo cual anulamos su posibilidad de expresar y vivir una sexualidad sana y placentera”.

¡Imagínense! Es como si todos pretendiéramos cortarles una parte de su ser. Y es muy importante recalcar lo siguiente: el autismo no genera alguna alteración fisiológica. “En la infancia se presentan juegos con sus OSPES (órganos sexuales pélvicos externos) y esta autoexploración es una forma de reconocer su cuerpo”, nos comentó Maribel.

Sin embargo, “depende los padres el manejo de estos comportamientos para evitar que los tengan fuera del ámbito privado”, como  nos dijo Claudia. Y esto nos remite a la… (digámoslo al unísono): ¡educación sexual!

“Ellos necesitan reconocer que sus hijos tienen capacidades diferentes respecto a lo intelectual y a lo emotivo, pero no respecto a lo sexual”.

Ahora bien, volvamos al tema de Sam. Este chico quiere tener una novia, le intriga ese mundo que combina la independencia y un vínculo emocional con alguien más. “No debemos dejar a un lado el hecho de que las personas con autismo, a pesar de tener dificultades en mostrar o mantener una relación, también tienen deseos de tener un noviazgo y en aquellas personas con mayor funcionalidad hasta una relación sexual.

Los lazos se establecen en forma inconsciente, sin embargo, la atracción física y sexual existe entre personas autistas, por lo que suelen constituirse parejas entre personas autistas y personas con otra discapacidad o sin ella. Es importante hacerse un entrenamiento sistemático de destrezas sociales, que le permitan “cortejar” y mantener relaciones de noviazgo o amistad”, nos dijo Maribel.

¿Cómo?

Claudia nos dijo algo muy interesante: “Ayuda mucho crear asociaciones para explicarles estos temas. Por ejemplo, explicarles que al sentir afecto pueden demostrarlo con abrazos a gente cercana como familiares o amig@s y que los comportamientos más cercanos, como los besos o las caricias íntimas, se pueden tener con alguien con quien establezcan un mutuo acuerdo para hacerlo”.

Es decir, la educación sexual es la base de todo esto. Explicarles que también pueden tener una vida sexual sana es un imperativo para que tengan un desarrollo sano en su totalidad.

¿Conoces a una persona autista? ¿Sabes como lleva su vida sexual?. Espero que nos compartas tus respuestas en el  Foro de Hablemos de Sexo y Amor.

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