‘Una discapacidad no impide tener una vida sexual plena’
Luis Eduardo Jasso Sandoval, una estrella del deporte, nos compartió sus experiencias y perspectivas sobre la sexualidad.
Fuente | Nancy Martínez, columnista sexperta, apasionada de la escritura y el chocolate. Maestrante en Consejería y Educación de la Sexualidad.
Tener una discapacidad no es sinónimo de ser asexual
Por algún extraño motivo, se creyó durante mucho tiempo que así era y prácticamente se le daba un trato infantil a las personas que tuvieran alguna discapacidad o diversidad funcional. Tiempo después se vio que eso era algo verdaderamente absurdo.
Platicamos con Luis Eduardo Jasso Sandoval, un joven deportista de 23 años, originario de la ciudad de León, Guanajuato, quien durante muchos años fue Seleccionado Nacional, además participó en los Juegos Panamericanos de Lima 2019.
También ha jugado en la Liga de Basquetbol sobre sillas de ruedas con el equipo de Valladolid en España y actualmente, en el Bidaideak Bilbao Bsr.
Luis Eduardo nació con pie equino varo con arco egipcio, lo cual dificulta que pueda caminar, pero eso no le ha impedido cosechar muchos triunfos y tener una vida integral.
Su primera cita fue en la adolescencia
‘Comencé a salir con alguien cuando tenía 15 años o 16, no lo recuerdo bien. Esa cita fue un poco extraña porque nunca había ido a la casa de una chica antes y pues estaba nervioso porque su familia y la mía se conocían. En el camino a su casa pensaba: ¿Y si me preguntan: qué hago aquí, qué quiero y todas esas cosas? Al final creo que fue mejor de lo que pensé con ella, principalmente porque conocí cosas sobre ella que antes no sabía, y la verdad que lo pasé bien’.
Nos contó cómo ha sido el acercamiento que ha tenido con la sexualidad: ‘no he tenido ningún problema con ello, ya que siempre he sido muy curioso en ese sentido, así que la he vivido como cualquier persona. A medida que he ido creciendo he aprendido a decidir sobre lo que me gusta y lo que no, a romper tabúes’.
Uno de los grandes tabúes para la familia de personas con discapacidad es su sexualidad
Ese no fue el caso de Luis Eduardo: ‘siempre fueron muy abiertos conmigo y me dijeron que si iba tener relaciones sexuales, me cuidara. También hablaron conmigo sobre los cambios en mi cuerpo’.
La sexualidad es diferente entre personas con discapacidad física, sensorial, intelectual, psíquica, visceral o múltiple.
Para personas con discapacidad física existen métodos para que puedan vivir su sexualidad de una manera plena, como el libro del Silla Sutra, del que nos platicó Luis Eduardo: ‘lo conozco, pero la verdad he no he probado con ella, aunque tengo aún amigo australiano que dice que es fantástica y a las chicas les causa mucho morbo el poder utilizarla. Él me cuenta que su posición favorita es cuando la chica se pone en cuatro en un banco que viene con la silla, donde la chica puede acostarse’.
Las personas con alguna discapacidad pueden tener una vida sexual plena
‘Creo que la clave para tener una vida sexual plena es: evitar el estrés en la vida diaria, creo que eso es muy importante en muchas ocasiones; llevar una vida saludable para tener energía todos los días y también considero muy importante tener complicidad con tu pareja y buscar cosas nuevas para ni caer en la monotonía’.
En las escuelas no hay suficiente educación de la sexualidad para personas con discapacidad
‘No se le da el mismo enfoque de la sexualidad de una persona sin discapacidad a otra con discapacidad. En la escuela te enseñan sobre la sexualidad de una persona sin discapacidad, pero no te enseñan sobre la sexualidad de una persona con discapacidad. No se le da la misma importancia’.
Y es así. En las aulas se generaliza por fines prácticos, pero esto también le quita la practicidad a una sociedad funcional, donde ¡hay millones de personas con una gran diversidad de factores!
Luis Eduardo nos puso un caso: ‘por ejemplo, en toda la clase sólo hay un niño con discapacidad. Cuando llega el momento de tocar el tema de sexualidad, la mayoría de la temática está dirigida a personas sin alguna discapacidad, ellos están aprendiendo sobre cómo tener una sexualidad sana desde su mundo, pero el niño que está en silla de ruedas por alguna discapacidad no tiene herramientas para poder emprender una sexualidad sana.
A él también le gustaría saber si por su cualidad, su vida sexual puede ser exactamente igual o tiene que utilizar algunas cosas para ello’.