Dilemas de la Fertilización Asistida
Desde que la primera bebé probeta naciese en 1978, por lo menos unos cinco millones de bebés han venido al mundo gracias a las técnicas de fecundación in vitro.
Muy controvertido en sus inicios, este tipo de reproducción asistida es en la actualidad uno de los tratamientos más eficaces para quienes tienen problemas de fertilidad. Pero ¿Quiénes tienen derecho a acceder a la procreación asistida, qué dicen las legislaciones del mundo?
Un Derecho Universal
Los derechos reproductivos están incluidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y, en principio, todos deben tener acceso a, por ejemplo, la reproducción asistida.
La infertilidad, según la Organización Mundial de la Salud, es la incapacidad de lograr un embarazo clínico después de 12 meses o más de relaciones sexuales no protegidas. Condición que puede tener diversas soluciones médicas, como lo explica el Doctor Fernando Neuspiller de la sede argentina de la Organización IVI, uno de los mayores grupos en medicina reproductiva en el mundo:
“Hay procedimientos de baja complejidad, como puede ser administrarle a la mujer un medicamento para inducir la ovulación. Otro procedimiento es depositar los espermatozoides de la pareja, o de un banco de semen preparados, dentro del útero para acortarle el camino a los espermatozoides, eso se llama inseminación artificial. Existen procedimientos de más alta complejidad en los que se requiere trabajar con los ‘gametas’, es decir los óvulos y los espermatozoides, en un laboratorio muy específico que es el laboratorio de la fecundación in vitro, el famoso ‘bebe probeta’.”
Ver el apartado:
Fertilidad
En vista de la variedad de soluciones, defensores de los derechos reproductivos, la misma IVI y entidades diversas del mundo van adaptando las legislaciones y su trabajo de acuerdo a las necesidades y demandas de los ciudadanos. Las cuestiones éticas y legales tampoco se dejan de lado, como lo explica Ricardo Fiscina, director del Centro Latinoamericano de Perinatología y Desarrollo Humano:
“En salud reproductiva hay cosas que dependen de la ciencia médica y hay cosas que dependen de la población general y qué es lo que acepta o no la población. La ciencia médica es capaz de hacer que personas de edad bastante avanzada para la reproducción, digamos 50 años, puedan tener tranquilamente la capacidad de reproducirse. Lo que a veces sucede es que la ciencia no pone los límites si no la sociedad, por eso es que hay tantas diferencias entre países y países”.
Avances en Argentina
Recientemente en Argentina la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de Ley de Fertilización Asistida, que garantiza a las mujeres el acceso a los tratamientos para concebir, tanto en el sistema público como privado, explica el doctor Fernando Neuspiller: “Esta ley regula qué es lo que hacemos en las clínicas, qué es lo que podemos hacer o qué es lo que debemos dejar de hacer, a la hora de pensar en un procedimiento de reproducción asistida”.
Neuspiller se refiere también al tema de los costos. “Toda la tecnología que utilizamos para los procedimientos de reproducción asistida es tecnología muy innovadora, lo cual implica que sea tecnología cara. De ahí la necesidad que tanto los seguros de salud y medicina prepaga de salud tengan que estar obligados a cubrir estos tratamientos”
Gracias a la nueva ley cualquier mujer mayor de edad que lo solicite, sin distinción del estado civil ni de elección sexual podría acceder a los diversos tratamientos.
Lanorma permitirá el acceso a los métodos de fertilidad también a las personas con menos recursos. Neuspiller explica que lo que anteriormente sucedía es la cuota de pacientes que recibían las clínicas de reproducción asistida era limitada porque existía un grupo de gente que no podía acceder a la misma.
“A partir de la aparición de esta ley se empieza a notar que hay más gente que anteriormente no se podía costear estos tratamientos que ahora sí los puede realizar. En Argentina un tratamiento de fecundación in vitro vale alrededor de 3.500 o 4.000 dólares exceptuando la medicación que vale otros 1.000 dólares más. La inseminación artificial vale un poquito menos de 1.000 dólares”
Cuestiones religiosas
Hay quienes consideran que la decisión sobre la fertilización asistida debería estar a cargo principalmente por el mundo médico. Sin embargo, explica el doctor Fiscina, es inevitable no considerar los factores éticos y hasta religiosos.
“Hay temas religiosos pero hay que hacer una observación, religiosos de la persona que va a decidir, o no, la fertilización asistida. Lo que no se puede permitir en una sociedad moderna, desarrollada y tolerante es que un grupo tenga decisiones sobre otro grupo. Si hay una religión o un culto que decide que la única manera de reproducirse son las vías naturales, la gente tiene que aceptarlo. Pero si hay otro grupo, otro culto o religión que no da esa imposición, no tiene por qué imponerse sobre el otro. Estas restricciones de tipo religioso o ético son individuales”.
Neuspiller coincide con Fiscina. “Nosotros respetamos las decisiones o consideraciones religiosas que tienen nuestros pacientes. Comprendemos que la ciencia yla religión se tocan hasta cierto punt. Pero nosotros no obramos con fe, obramos con ciencia. Por lo cual, si las limitaciones religiosas son de los pacientes nosotros las respetamos”.
La Fertilización asistida en el mundo
Según informaciones, Francia e Italia prohíben a las mujeres solteras y las parejas lesbianas someterse a inseminación artificial y fertilización in vitro para concebir. Austria e Italia están entre las que prohíben todo tipo de donación de óvulos y esperma para Fertilización In vitro.
En Alemania y Noruega por su parte, está prohibida la donación de óvulos, más no de esperma. En Suecia se exige que las parejas tengan una relación estable para poder acceder al tratamiento y en Suiza se requiere que las parejas estén casadas o se confirme su compromiso. El vientre de alquiler está prohibido en casi todos los países del mundo, con excepción de Ucrania.
Todos los países cuentan con sus propias reglamentaciones, algunas más estrictas que otras. Con excepción de Argentina y algunos países europeos la reproducción asistida es todavía un mercado privado, al que hoy sólo pueden acceder quienes cuenten con el dinero suficiente.
Sin embargo, y como dice el mandato del reciente lanzado Plan de Acción de la Conferencia de El Cairo sobre el tema, los derechos reproductivos deben ser accesibles para todas las personas que lo necesiten.
Más sobre legislación sobre fecundación asistida.
¿Piensas que todas las mujeres deberán tener derecho a un tratamiento de fertilidad asistida? Déjanos tu comentario aquí abajo o visítanos en Facebook.
Tell us what you think
Recent Comments (3)
Me gustaría q sea un
Me gustaría q sea un tratamiento q pueda realizarse toda mujer q quiere ser madre, ya que conozco a muchas parejas como yo que desean un hijo y x el elevado costo del tratamiento no podemos realizarlo o lo hacen una vez sin éxito y no pueden volver a realizarlo.
Si estoy de acuerdo yo tengo
Si estoy de acuerdo yo tengo problemas para lograr un embarazo de forma natural y los medicos, me indicaron la fertilización in vitro y lamento mucho que estee a mi alcance costearme el tratamiento vivo en Venezuela y es inalcanzable para muchas personas, cai en depresión cuando me dijeron el precio porque no esta a mi alcance y tampoco quiero renunciar al deseo de ser madre y a pesar de que trabajo no podre ahorrar esa cantidad de dinero, es necesario que se implementen estos avances a nivel público.
Más q ciencia o religión es
Más q ciencia o religión es un tema humano, no pueden evitar el juicio al otro. Recientemente escuche un discurso de un sacerdote catolico, quien aseguraba q una pareja sin hijos no era una familia, entonces, si una mujer tiene dificultades y recurre a la ciencia para tener un hijo es antinatural. En estos casos solo tiene importancia el deseo y la posibilidad de cada persona para tener un hijo y dar amor.