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Mitos y realidades de la eyaculación femenina

No es lo mismo que la eyaculación en hombres, así que sigue leyendo y descubre algunos secretos más.

Fuente | Nancy Martínez, columnista sexperta, apasionada de la escritura y el chocolate. Maestrante en Consejería y Educación de la Sexualidad.

La eyaculación femenina es todo un tema

Algunas personas aseguran que no existe, que es puro cuento, que la industria porno nos lo ha vendido como la meta a llegar en el sexo. Otr@s dicen que es la octava maravilla, que es una sensación indescriptible. Y hay quienes dicen que les genera cierta frustración no poder conseguirla.

Si bien es cierto que no es puro cuento, es buen momento para eliminar algunos mitos en torno a ella:


  1. Fácil de lograr

    Falso. A ver, no es algo tan común. Depende de las aperturas de la glándula de Skene (unas glándulas uretrales), que tienen diferentes tamaños según la mujer.

    Algunas pueden llegar a expulsar el líquido que sale de ahí, o bien, que vaya hacia adentro, es decir, que tenga un efecto retrógrado. Para que se dé la eyaculación femenina estas glándulas se deben llenarse de un líquido que está compuesto por glucosa, fructosa y fosfatasa ácida prostática.

    Para que se pueda expulsar, el movimiento que se produce durante una relación sexual hace que la pelvis se contraiga, ejerza presión sobre algunos órganos, se rebosen estas glándulas y sale el líquido. Sí, no es tan tan sencillo.

  2. Todo depende la vagina

    Falso. Hay que estimular el clítoris, sí o sí. No crean que está ahí de adorno. Si esto sucede, la chica logra un estado de excitación que hace que las glándulas parauretrales se llenen de este fluido.

  3. Se puede estimular desde dentro de la vagina

    Cierto. La chica puede acostarse e ingresar el dedo índice a tres o cinco centímetros adentro de la vagina. Lo ideal es subirlo hasta que toque la pared frontal haciendo un movimiento como uno llama a alguien y le dice: ven.

    Es muy importante mantener un buen ritmo y ser constante y si lo hacen en pareja, nunca perder la comunicación con la otra persona. Al iniciarse la lubricación, pueden ir más rápido con los movimientos e incluso meter dos dedos.

    No olviden poner un pulgar en el clítoris y puede ser que esta combinación de movimientos genere la eyaculación.

    Eso sí, no es una garantía, recordemos que todas las mujeres son diferentes y que los movimientos, las sensaciones y los gustos varían de persona a persona.

  4. El líquido que sale me puede contagiar de alguna infección de transmisión sexual

    A ver, recordemos: con condón, siempre con condón. En cualquier tipo de intercambio de fluidos lo mejor es utilizar preservativo, ya que de esta manera podemos evitar cualquier riesgo.

    Además de ello, es importante que se laven muy bien las manos antes de meter los dedos y que se corten las uñas para evitar bacterias, también pueden utilizar condones para dedos para hacer todas las maniobras.

    Otro líquido además del de la eyaculación puede ser el que se conoce como orgasmo a chorro o squirt, éste también podría contener bacterias, protégete.

  5. Tendré orgasmos mucho más placenteros

    Pues no necesariamente. Como decíamos anteriormente, esto depende de una cuestión personal, de cómo lo hagamos, de qué es lo que nos gusta que nos hagan.

    Puede haber mujeres que experimenten esto, también existen otras mujeres que no, y que tienen una vida sexual plena, placentera y satisfactoria.

    No tener eyaculación femenina no limita a las mujeres de poder disfrutar el sexo.

¿Alguna vez has experimentado la eyaculación femenina? O bien, ¿te gustaría experimentarla? Coméntanos o Si tienes alguna duda, visítanos en el Foro de Hablemos de Sexo y Amor.

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