La primera vez: “Nada de película”
“A los 22 años tuve mi primera relación sexual. Había estado saliendo con Irfan durante casi un año”, cuenta Anjeli. Tercera parte de nuestra serie “La primera vez”.
“Me recitó un poema antes de entrar en clase, sobre desayuno con té y bizcochos. Así, espontáneamente, empezamos una relación”.
“Ambos estudiábamos literatura inglesa en Delhi. Irfan vivía fuera de la ciudad universitaria, en un apartamento de un ambiente, y yo lo visitaba todos los días. Íbamos juntos a las clases, mirábamos películas en su viejo escritorio, intercambiábamos chismes, nos dábamos algunos besos y caricias y trabajábamos en las tareas antes de que me llevara de regreso a mi residencia.
Sé que puede sonar exagerado pero, después de vernos regularmente durante seis meses, ya sabíamos que queríamos formar una relación más o menos estable.
Excitación
Nos habíamos estado viendo durante casi un año cuando una tarde, después de una sesión bastante apasionada de besos y caricias, le dije que quería hacer el amor con él. Lo habíamos hablado muchas veces y él quería tomarlo con calma, hasta que yo estuviera completamente segura de que lo quería. Y ese día finalmente estaba segura – además de extremadamente excitada.
Avergonzado
Pero entonces caímos en la cuenta de que no teníamos preservativos de modo que salió a comprarlos. Regresó con las mejillas coloradas y obviamente avergonzado. Nunca se había imaginado que había tantas opciones para elegir – con estrías para mayor placer, con sabor, con brillo en la oscuridad.
Nos pusimos a reir a carcajadas. Durante todo este tiempo, él había pretendido tomar la cuestión con mucha madurez y total control y nos habíamos olvidado de que para él también era la primera vez. Después de un rato nos calmamos y volvimos a los besos.
Demasiada prisa
Nos desvestimos y continuamos acariciándonos.
Durante cinco minutos intentó penetrarme pero mi cuerpo estaba muy rígido, tenso y dolorido.
Era imposible. Sintiendo la tensión, él se detuvo. Estábamos yendo demasiado de prisa. Me dijo que era mejor olvidar el “acto” y seguir con las caricias. Volvimos a empezar pero cuando llegamos al momento, volví a sentir tensión.
Maratón
En definitiva, mi primera vez consistió en una serie de intentos fallidos y se prolongó por más de 2 horas. Cuando finalmente logró la penetración, sentí dolor pero después de tantos ensayos y errores, sentí que había ganado un maratón. El coito duró apenas unos 2 minutos antes de que él se desplomara agotado. No llegué al orgasmo pero me sentía feliz.
Mejor relación
Más tarde conversamos sobre nuestra experiencia. El acto sexual en sí mismo tampoco había sido muy satisfactorio para él. Mi primera vez no fue algo natural y suave como en las películas de amor que había visto incontables veces. Con todo, aunque no se pareció en nada a lo que me había imaginado, fue una experiencia con alguien a quien amaba. Todavía seguimos siendo pareja – se podría hasta decir que la relación ha mejorado desde aquella primera vez.”
Los nombres son ficticios para proteger la identidad de los involucrados
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