¿Cuál es el mejor anticonceptivo para mi?

By Idana Rodas on 23 diciembre, 20222 febrero, 2023

No, no es el que usó tu amiga Mafe y le fue buenísimo tanto que ahora tiene un cutis hermoso. Tampoco es el que viste en la televisión y te asegura que no engordarás. Nada de eso, hay muchos más aspectos que debes tomar en cuenta al momento de elegir el anticonceptivo para ti…

¿Cambios hormonales solo son causados por anticonceptivos?

Es probable hayas oído o leído sobre las alteraciones hormonales que podemos presentar a lo largo de nuestra vida a consecuencia de la edad, algunos tratamientos médicos, exposición a factores externos o etapas de nuestros ciclos menstruales, en el caso de los cuerpos femeninos. Estas alteraciones pueden manifestarse causando mejoras (no todo siempre es malo), malestares o cambios en nuestro humor.

Ahora bien, para que dimensiones un poco esto, si a este panorama natural o que no podemos cambiar le sumamos la carga que contienen los métodos anticonceptivos hormonales podemos estar en presencia de un cóctel interesante de emociones y consecuencias físicas y diríamos PROTEGIDAS, pero a qué costo.

Dejemos claro algo, son químicos que estamos metiendo a nuestro cuerpo y que, ciertamente, hacen todo lo necesario para evitarnos un embarazo pero que pueden estar trastocando otras partes o áreas de nuestro cuerpo. Pero deténgase ahí, no tan rápido… como ninguna persona es igual a otra, tampoco los posibles efectos lo serán. Esto es una generalidad que se plantea como una probabilidad entre muchas, pero depende de cada persona.

Por eso el anticonceptivo que usó tu amiga Mafe solo te sirve de referencia, porque que las hormonas la hayan tratado muy bien a ella, no garantiza que te traten así a ti.

¿En quién confiamos para decidir nuestro anticonceptivo?

Aquí es donde hace acto de presencia el conocimiento y la experiencia médica. Sí, nos podemos informar muy bien de la variedad de anticonceptivos, googlear hasta más no poder los efectos secundarios, conocer al pie de la letra tu historia médica, pero quien puede darte una recomendación confiable siempre va a ser tu médic@, que por cierto, si no tienes la confianza para hablar estos temas con esa persona entonces AHÍ NO ES AMIGA.

Lo importante es que todo esto puede ser seguido y vigilado en conjunto con tu ginecólog@. ¿Cómo? Acompañándose mutuamente al seleccionar ese método más adecuado para ti: considerando tus características particulares (edad, peso, talla y antecedentes médicos) pueden conjugarse con el tipo de método, dosis y forma de administración para lograr que las hormonas trabajen para tu placer y haya “química”.

¿Qué hacer para dar con el método anticonceptivo que mejor se adapte a mi?

Conócete detalladamente
Esto incluye hasta tus dinámicas diarias. Por ejemplo, si no eres una persona con buena memoria es poco probable que te sirvan las pastillas anticonceptivas que requieren de una constancia para tener ese 98% de efectividad que prometen.
También ten en cuenta cómo son tus cambios hormonales durante el ciclo menstrual. Esto también es parte del autoconocimiento.
Revisión COMPLETA a tu antecedentes médicos
Que tu médic@ haga una exploración a profundidad de tu historia médica. Puede que te envíe a realizarte exámenes de laboratorio, actualización de diagnósticos.
Lo último es RENUNCIAR
Ponte de tarea no renunciar a tu cuidado, si notas que hay algo que no funciona, que no te está haciendo sentir bien del anticonceptivo date la oportunidad de hacer seguimiento médico. Recuerda que los efectos se manifiestan de manera diferente y en tiempos diferentes. Y no solo nos referimos a los físicos, también a los emocionales, hay una relación importante entre el uso de anticonceptivos y el estado de ánimo o cambios de humor o deseo sexual.
NO, no a todas les pasa lo mismo
No todas las personas tienen efectos “negativos”; pero de presentarse pueden ser muy variados en su manifestación, intensidad o duración.

Escoger nuestro método anticonceptivo no acaba cuando nuestr@ médic@ nos lo indica y hasta que se acaba su duración. No olvidemos nuestras citas de revisión ginecológica anual o semestral y que demos espacios a conversaciones de cómo nos estamos sintiendo con el anticonceptivo, qué cambios hemos notado. Porque aquí lo importante de todo es que usar anticonceptivos nos permita disfrutar de nuestra sexualidad plenamente y no que se convierta en un peso.