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Egos genitales

Por alguna razón, a los hombres les importa mucho el tamaño del pene y unos centímetros de más solo sirven para pavonearse en el gimnasio.

Los dos puntos más importantes para satisfacer a una mujer son el clítoris y los primeros centímetros de entrada de la vagina. El resto está en la mente.

La verdad nunca he entendido esa obsesión de los hombres con su pene: le ponen nombre, lo tratan como un amigo… me resulta raro imaginarme una relación así con mi vulva. Y, desde luego, se sienten muy orgullosos cuando lo tienen grande. Lo que hace cuestionarme qué papel tenemos las mujeres en todo este asunto de los egos genitales.


¿Se supone que, sea cual sea el tamaño del miembro de mi amante, debo decirle que es muy grande y que me llena como nadie lo había hecho antes o no debo decir nada? De hecho, nunca digo nada, porque me parece estúpido adular a un hombre por algo que, en realidad, es pura naturaleza. Él no ha hecho nada para merecer esos centímetros extra, no veo que haya mérito en tener una tercera pierna.

El tamaño del pene ayuda, pero no garantiza ni limita la satisfacción.

¿Alguien se ha dado una vuelta por una sex shop y ha visto el tamaño de esos consoladores? Algunos incluyen vibrador y mando a distancia. Asumámoslo, la tecnología ha superado hasta a la mejor genética y no hay competencia posible. Aún así, no sustituyen toda una práctica sexual satisfactoria con juegos preliminares, besitos y caricias aquí y allá.

Por mucho que un hombre apriete los puños, se muerda los dientes y cierre los ojos no le va a crecer el pene. Así que es más recomendable que gaste sus energías en desarrollar técnica, movimiento y ritmo.

Sin embargo, hay veces que todo lo que he escrito arriba se convierte en pura arena porque el tamaño sí afecta la relación, porque el miembro es demasiado grande y el coito produce dolor o porque es demasiado pequeño y no produce nada en absoluto. Hay casos extremos donde hasta se contempla un alargamiento quirúrgico. 



No debemos olvidar que también hay tamaños de vaginas y vulvas. 

En ese caso, me pregunto si el motivo de orgullo sería al revés, ¿es mejor una vagina cuanto más pequeña? ¿Mi feminidad se verá cuestionada por unos centímetros de más? ¿Cuántos exáctamente? ¿De ancho o de fondo?

Lo que me lleva a la pregunta final, ¿qué pasa si el rompecabezas sexual no encaja, suspendemos la boda? Y de ser un elemento tan importante en una relación, ¿no deberíamos conocerlo antes de todas las cenas, las películas y los paseos? Y a partir de ahí todo lo demás… ¿no?

En realidad no lo sé, no creo que una relación deba basarse en unos cuantos centímetros.

¿Y tú? Escríbenos qué piensas al respecto en el foro de Hablemos de Sexo y Amor.

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Recent Comments (1)

  1. Es raro que al hablar de
    Es raro que al hablar de tamaños en los genitales de la mujer, jamás se mencione el tamaño del clítoris y para mí es muy importante, me excita mucho más un clitoris grande, es mas amigable para un sexo no basado unicamente en la penetración, y cumple mejor su función de rozarse con el pene. También pienso que la función hace al órgano y las que se lo descubren a la edad necesaria y practican con él se les desarrolla más. Desafortunadamente muchas mujeres ignoran hasta que lo tienen.
    Salu2

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