Kit de pánico ante el caso ‘virgen hasta el matrimonio’
Hay parejas que no encajan, por ejemplo: él, empleado de una tabacalera y, ella, neumóloga especializada en cáncer.
Estas parejas están destinadas al fracaso por mucho que las dos personas amen la misma comida. Otro caso: ¡tu novia -o novio- te dice que quiere llegar virgen al matrimonio! Aquí mis recomendaciones para no entrar en pánico.
Entran al juego muchas variables, pero supongo que, por la página en la que están leyéndome, pensarán: ‘ah, este tipo va a oponerse radicalmente pues quiere que todos tengamos sexo’. Sorpresa: ¡no! Mi posición no es que todos tengan sexo y ya.
Mi posición es que cada quien tenga la libertad sexual de hacer lo que le plazca sin que otros se metan en lo que no les importa.
Si una chica, o un chico, quiere preservar su virginidad hasta el matrimonio, debe ser libre para hacerlo, sin cuestionamientos. Es más, en el sonoro desmadre de sociedad que tenemos, que para bien o para mal está súper sexualizada, aplaudo la fuerza de voluntad. En fin…
Lo más importante. Considera si tu pareja hace bromas de mal gusto tipo ‘hey, atropellaron a tu perro’. Si encaja en el tipo y te dice ‘hey, soy virgen y pienso seguir siéndolo hasta que nos casemos’ puede que sea una broma -¿por qué no?- y si lo es, planea la venganza (eso lo dejo a tu entera imaginación).
Ok, es cierto. Ahora, estas dos preguntas son vitales:
- ¿para ti el sexo es importante en una relación? y
- ¿te imaginas casado/a con esa persona en menos de un año?
Si no te sientes seguro/a, puedes hasta hacer una escala desde ‘en total desacuerdo’ hasta ‘súper de acuerdo’. Pondera los resultados, si la segunda respuesta es sí, todo bien. Si resulta que para ti es medianamente importante el sexo pero no te ves, ni cerca, casado con esa persona, mejor busca otro árbol que te haga sombra.
Lo digo en serio, he tenido amigos que se amaban profundamente pero que, como uno estaba acostumbrado al sexo en la relación y la otra persona no, no duraron mucho. No es maldad, solo es que no son compatibles.
‘Uy, para mí es muy importante el sexo y, aunque no me veo casado con ella todavía, la quiero mucho’. Todo bien, puede que yo esté equivocado. Es muy probable, de hecho, porque al fin y al cabo solo soy un bloguero, ¿no? Pero si en algún momento llegan a terminar, acuérdate de estas líneas.
Pase lo que pase, aun si el sexo es importante, no hay razón para terminar inmediatamente.
La sexualidad no es lo único que nos define y mientras nos ponemos de acuerdo con eso, podemos compartir un cigarro o tararear a Gardel. Solo que, eventualmente, lo más probable es que lleguen a un punto donde uno se sienta frustrado, el otro presionado y nada camine.
Finalmente, alguno de los dos puede cambiar de opinión -uno descubrir que el sexo no es tan importante u otro darse cuenta que la virginidad está sobrevalorada- y todo puede ser feliz. Total, una tarde viendo una maratón de La Guerra de las Galaxias puede ser tan gratificante como una tarde de sexo. Y también se pueden mezclar, ¿por qué no?
¿Qué tan importante te resulta el sexo a ti? Déjanos saber en el foro de Hablemos de Sexo y Amor.
Recuerda que te compartimos diferentes puntos de vista, que no necesariamente representan nuestra postura, la decisión final la tomas tú.