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La sífilis, una infección actual

By Verónica Maza Bustamante on 12 julio, 20175 julio, 2022

Aunque pareciera una infección de transmisión sexual antigua, que solo existe en los relatos de hace siglos, lo cierto es que en los últimos años ha tenido un repunte que debe considerarse, para no olvidar el uso del condón

Fuente | Verónica Maza Bustamante (La doctora Verótika) periodista, educadora sexual, escritora, conferencista, promotora de los DDHH, melómana, exploradora de temas tabú 

La Organización Mundial de la Salud  (OMS) lo reconoce: a nivel mundial, las infecciones de transmisión sexual afectan a uno de cada 10 jóvenes con edad entre 15 y 24 años y cada vez más a adultos mayores de 45 años. Sin embargo, no existen datos ni estadísticas que den una idea general del panorama, de manera precisa, en América Latina.

Los estudios que se han realizado en la última década demuestran el número de afectados varía de país a país y entre zonas rurales frente a las grandes ciudades.

Sin embargo, hay una infección cuyo aumento se ha podido captar pues hasta hace poco se creía erradicada: la sífilis, la cual puede transmitirse por contacto sexual sin protección, por transfusiones de sangre con la bacteria y de la madre al bebé.

En 2010, se presentaron 10,850 casos de sífilis congénita en América Latina, mientras que en 2015 se llegó a los 22,400.

Actualmente, 170 de cada 100,000 niños nace con esta enfermedad en la región y según la Organización Panamericana de la Salud, se necesitan pruebas de diagnóstico rápido y tratamiento inmediato, así como involucrar a las parejas de las mujeres con sífilis, a manera de medidas cruciales para evitar la reinfección y poner fin a la enfermedad para 2030.

Nos referimos que un mal es congénito cuando se presenta desde la gestación por herencia y se nace con él. El aumento en el caso de este tipo de sífilis nos indica que la madre lo padecía y no fue tratada durante su embarazo, por lo que su hij@ nacieron con la infección.

Para evitarlo lo ideal es que dentro de los estudios prenatales que se debe hacer la mujer embarazada esté incluido el que detecta la sífilis, pero también es posible, y más común de lo que creemos, adquirirla durante un encuentro erótico sin protección con una persona contagiada.

Entre el 2013 y el 2014, el número de casos reportados de sífilis primaria y secundaria, es decir, adquirida a través de encuentros eróticos, en Estados Unidos, aumentó en 15 %. La mayoría de los casos (83%) se han presentado en hombres que tienen sexo con otros hombres. El porcentaje restante, 17%, se ha dado en parejas heterosexuales.

Los jóvenes y la sífilis

Las nuevas generaciones han estado más expuestas a infecciones como el virus del papiloma humano o la hepatitis, pero no tanto a otros padecimientos que también pueden causar más daño del que se cree. La sífilis es causada por un tipo específico de bacterias.

Puede ser primaria, secundaria, latente o avanzada, según el estado en que se encuentre debido a la rapidez o lentitud con la que ha sido diagnosticada y recetada.

Las conductas sexuales de alto riesgo (como tener relaciones sexuales sin condón, nuevas o múltiples parejas y abuso de sustancias) siguen siendo el principal motivo de contagio.

Se da en adultos, pero la constante es que sean chic@s más jóvenes quienes la portan. Si no lo saben o no le dan importancia a las llagas o chancros que aparecen, será muy fácil que infecten a sus parejas.

Las llagas aparecen, principalmente, en los genitales externos, el ano, los labios y la boca, de tal manera que el riesgo es el mismo en relaciones sexuales anales, que en orales y vaginales.

En ocasiones las llagas pueden producirse en áreas que no quedan cubiertas por el condón, o sea que podría contraer la sífilis por el contacto con estas llagas, aunque esté usando un preservativo, por lo que es necesario que aunque no produzca dolor o parezca un pelo encarnado o una cortadura hecha con el cierre del pantalón, se visite a un médic@ para que indique los exámenes correspondiente.

En la segunda fase surge sarpullido en el cuerpo (palmas de las manos y plantas de los pies, principalmente) que no produce picazón.

Es importante que las parejas sexuales hablen entre ellas sobre las infecciones que han padecido, de manera que puedan tomar acciones preventivas.

Además, es importante el uso de preservativo tanto con nuev@s compañer@s sexuales como con las parejas estables cuando no se asegura la exclusividad real.

La transmisión de una infección, incluida la sífilis, no puede prevenirse con lavarse los genitales, orinar o darse una ducha vaginal después de la relación sexual, ni se puede tratar por cuenta del paciente.

Las complicaciones por no llevar tratamiento o por un tratamiento inadecuado pueden generar problemas de salud graves: daño a la piel y a los huesos, problemas cardiovasculares, incluyendo aneurismas e inflamación de la aorta y neurosífilis (infección del cerebro o de la médula espinal por la infección).

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