Señales de que es momento de hacerte una prueba de ITS
‘Hace meses vi un letrero que decía, en claras letras de neón: pruebas gratuitas de VIH/SIDA. Pasé de largo y regresé a casa diciéndome: “no la necesitas, nunca te has puesto en riesgo”’.
Feliz, pensé que había muerto el tema. Pero ahí quedó la desgraciada espinita y cuando pasaba por esa calle bajaba la cara como con un sentimiento de culpa.
¿Será que tengo un virus viviendo de precarista y no lo sé?
Bueno, la semana pasada entré. Aunque lo pensé mucho mientras caminaba enfrente como quien no quiere la cosa, finalmente abrí la puerta y una mujer alegre me señaló las escaleras que conducían a un pequeño consultorio. Nada que hacer, ponga cara de serio, intente disimular los nervios y dígale a su corazón que deje-de-latir-tan-rápido.
Es solo un examencito, ¿no?
La prueba
Pongámonos en la misma página: no creo haber hecho nada que realmente me ponga en peligro grave de haber contraído VIH. Siempre he insistido en condón, nunca he hechos drogas intravenosas y cumplo todas las precauciones del caso. Mi profesora de Ciencias de la escuela estaría orgullosa de mí. Pero la espinita…
Volvamos a lo nuestro. Una vez adentro del consultorio todo fue más fácil. La muestra oral la tomé yo mismo de mis encías y me dijeron vaya y espere veinte minutos mientras tenemos los resultados. Ahí, sentado mientras comía una empanada, empezó la duda.
¿Cuántas vacunas he recibido en mi vida? ¿Realmente puedo estar seguro de que todas y cada una de ellas estaban esterilizadas? ¿Qué tal si un condón tenía un pequeño problema? ¿O si por arte de Mefistófeles me contagié?
Hoy en día, ¿quién puede estar realmente seguro sin hacerse la prueba?
Respire, muchacho
Finalmente salí negativo y respiré casi aliviado. Por unos veinte minutos me puse en los potenciales zapatos de una persona con VIH que, si bien ahora tienen la ventaja de los retrovirales y otros tratamientos, tienen una vida complicadísima por delante (eso y siguen siendo sistemáticamente discriminados en muchos círculos)
Yo salí orgullosamente victorioso en mi batalla contra el VIH (que por suerte no se presentó, de otro modo me noquea) pero no a todos les va igual.
Recomiendo hacerse la prueba. Primero, porque uno nunca sabe. En las últimas cruzadas mundiales de chequeo de VIH que hizo la Fundación AHS, un 2.3% de los analizados resultó ser seropositivo. ¿Cuántos se creían igual de invencibles que yo? Segundo, para ponerse aunque sea por un rato en la posición de un paciente de VIH.
Hágalo, nada pierde. Después de todo, un poco de saliva a cambio de arrancarse de cuajo la espina es buen negocio ¿verdad?
Chicos y Chicas, ¿han pasado por una situación similar? o ¿no han tomado el valor para hacerse la prueba por primera vez? Déjanos aquí tu comentario o en Facebook.
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hase tres anos yo fue a dar a
Hace 3 años yo fui a dar a luz a mi hija y como no me controle mi embarazo me tuvieron que realizar algunos exámenes con urgencia mientras yo hacia el trabajo de parto y luego de una hora salió la doctora diciéndome que me tenían que trasladar a otro hospital porque ellos no estaban preparados para atender un parto con esas características.
Luego de varias horas en una ambulancia para trasladarme al hospital al cual me refirieron y yo muerta en vida con la noticia y con los dolores del proceso de parto tan traumático llegue al hospital y me atendieron unos doctores todos tapados de los pies a la cabeza y luego nació mi hija toda morada porque se me estaba pasando el tiempo.
Nos llevaron a la habitación del hospital y tenían todo especial para nosotras, chupa especial para mi bebé, doctor especial para mi y todos comentaban que estábamos aisladas porque teníamos SIDA, me sentía discriminada y luego nos tomaron las muestras para hacernos los exámenes nuevamente para ponerme en tratamiento con psicólogos. Al transcurrir 72horas el doctor nos dio la noticia de el examen de VIH había salido negativo luego nos mando a hacer tres exámenes más en un laboratorio privado y todos salieron negativos hasta que me dieron de alta. Nunca voy a olvidar esa experiencia que me hicieron pasar en ese hospital y me pongo en los zapatos de una persona que de verdad sea portadora y los entiendo aunque la noticia errada que me dieron duro unas cuantas horas yo sentí que mundo se había terminado. Por favor, mi llamado es para que todas y aquellas mujeres usen condón y si no tienen en el momento no se dejen endulzar el oído porque ese pequeño detalle te puede cambiar la vida.