Y llegó el momento de ponernos más serios, aquí no es solo usar los juguetes por usarlos es también conocer un poco de su historia.
Juguetes sexuales
Los Cinco Datos Básicos de los Juguetes Sexuales
Los has visto alguna vez y te han causado curiosidad. De hecho, comienzas a pensar en comprarte tu primer juguete erótico. ¿Dónde adquirirlos y cómo elegir el adecuado?. Esta y otras preguntas las respondemos en nuestros 5 datos básicos de los juguetes sexuales..
¿Dolor o placer? Prácticas eróticas que comienzan con los ojos cerrados
¿Sabes qué es ‘BDSM’? ¿Quieres intentarlo pero no sabes por dónde empezar?
¿Qué conoces sobre los juegos de roles?
Una manera de experimentar en la intimidad y estimular tú deseo y el de tu pareja es haciendo realidad las fantasías. ¿Sabes cómo jugar? Te compartimos algunos consejos.
Rompiendo mitos: Juguetes Sexuales
Casi todos saben que existen juguetes sexuales pero jamás han comprado uno. Tal vez se deba a algunos los mitos que giran a su alrededor. Hablemos de Sexo y Amor ¡rompe con ellos!
¡A limpiar esos vibradores!
Lo bueno es que te esperan obedientes en tu mesita de noche. Lo malo es que no les puedes mandar a lavarse como podrías hacer con un novio cualquiera. Sí, hoy voy a hablar de la limpieza de los vibradores o consoladores.
Sexshops: ni peligrosos ni pecaminosos
“Los juguetes eróticos ya no son tabú, son una opción y hasta un derecho”, sostiene Rina Morales, comunicadora y educadora sexual venezolana.
Sadismo y masoquismo: lados opuestos del látigo
Hay combinaciones deliciosas: hamburguesa con papas, fiesta con amigos, dinero con tiempo libre y sexo con dolor, al menos, eso afirman los sadomasoquistas.
Pros y contras de las muñecas inflables
La gran ventaja que tiene una muñeca inflable sobre una novia de carne y hueso son los suegros, o bien, la ausencia de ellos.
Los Tríos
“Comenzó por casualidad. Mi pareja y yo conocimos a una tercera persona que, de pronto se hizo ´más´ que nuestra amiga. Incluso hemos dormido juntos.
Cuando el instinto va de compras
Superada la vergüenza que sentí al entrar a una sex shop por primera vez, me dediqué a explorar. El pasillo no era largo, pero de los colores brillantes de los vibradores pasamos al negro de los objetos de sadomasquismo. La realidad superaba toda ficción.
Aventura en una sex shop
Cruzar el umbral de una sex shop es internarse en una jungla y redescubrir a los protagonistas anónimos de tantos videos que nos persiguen en Internet.