Amor en los genes
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Encontrar el amor está en tus genes

¿El amor está en las estrellas? Es más probable que en tus genes. Un estudio chino reciente fue el primero en mostrar que a veces los adolescentes están preprogramados para encontrar el amor.

Parece que encontrar el amor es fácil para algunas personas. Están las que se casan con su novio/a de la escuela, las que se la pasan saltando de una relación larga a otra. Y luego, las que no quieren nada más que estar con una pareja romántica y además pasar la mayor parte de su vida solteras.

Para que estemos o no en una relación amorosa influyen muchos factores. Nuestras personalidades pueden determinar si una persona con quien salimos será una pareja a largo plazo, mientras que otros factores influyen en nuestras posibilidades de tener una cita en un primer momento.

Pero, ¿qué hay con los genes? Desde luego influyen indirectamente en nuestras vidas románticas pues nos influyen en todo, incluyendo cómo nos vemos y nos comportamos. Pero un grupo chino de investigadores se preguntaba si nuestros genes podrían afectar directamente sobre si nos la pasamos suspirando por el amor o disfrutando de una relación.

La hormona de la felicidad

Los investigadores dedujeron que observarían un gen que ayuda a controlar los niveles de serotonina en el cerebro. También conocida como “la hormona de la felicidad”, que influye en nuestro ánimo y es la responsable de mucho de lo que hacemos cuando estamos enamorados, como unirnos a nuestro/a amado/a.

Puede haber diferentes versiones del gen, la que tenemos depende de la herencia de nuestro padre o madre. Los investigadores ya sabían que una versión eleva el nivel de serotonina en el cerebro, y que el tenerla propicia a andar de la mano con buen ánimo y salud mental. Así que reunieron a 579 estudiantes chinos para ver si los estudiantes que tenían esta versión eran más propensos a encontrar el amor.

Y encontraron que para muchos, el amor flotaba en el aire. Alrededor del 50% que tenía la versión que aumenta los niveles de serotonina en el cerebro tenían una relación, mientras que justo menos del 40% de los que tenían la 2ª versión tenían una relación.

Razones para el optimismo

¿Cómo puede este gen influir en tener una relación? Los investigadores creen que los estudiantes con la segunda versión son más propensos a tener trastornos sicológicos como depresión como resultado de bajos niveles de serotonina. Y como la salud mental es tan importante para una relación amorosa, es posible que a los que heredaron una versión y no la otra les cueste más trabajo encontrar el amor.

Sin embargo, como muchos estudios, este tiene un gran “pero”. Aunque el gen afecte la vida amorosa de estos estudiantes chinos, es difícil saber si sucedería lo mismo con otros grupos de gente, concluyeron los investigadores. Después de todo, hay muchos factores que influyen en si nos enamoramos o no, –como la forma en que nos comportamos con una pareja amorosa o nuestro carácter– y estas cosas influyen más que un gen. ¡Así que puedes ser optimista, aún si no tienes el “gen del amor”!

Fuente: The association between romantic relationship status and 5-HT1A gene in young adults, Jinting Liu, Pingyuan Gong & Xiaolin Zhou
Image: Shutterstock (aslysun / Jezper) / Love Matters

¿Crees que tienes la versión del mal humor en el gen de la serotonina? (¿Te sientes gruñón/a? ¡Échale la culpa al gen!) ¿O tienes el gen feliz que impulsa el amor?

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Traducción: Octavio Eguiluz

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