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Sexo y Dios en la misma oración

Es difícil cuestionar la religión al hablar de sexo, sin caer en la ofensa a una creencia tan personal; pero lo intentaré, sin ofender a nadie, espero.

Empezaré por decir que me molesta cualquier cosa que vaya en contra de la libertad y los derechos, sea la religión que sea, la política o la misma cultura.

El tema de la libertad sexual me hiere especialmente porque es el único momento en el que somos totalmente vulnerables y estamos, literal y metafóricamente, desnudos. Sin mencionar que la libertad es un Derecho Humano.

Admito que para mí, la única relación entre sexo y religión es el ‘oh, Dios mío, así, así, mi amor’ cuando estamos a nada de un orgasmo formidable. Ya se sabe, acudimos a la deidad para explicar lo que escapa de nuestra comprensión. Lo cual me parece excelente, al igual que el amor al prójimo y el perdón.

Ahora, cuando escucho esos comentarios que utilizan a Dios como excusa para reprimir a los demás, pienso seriamente que, si esa es la manera de alcanzar el cielo, a mí que me manden al infierno.



Me parece estupendo que una persona decida, por ejemplo, no tener sexo por motivos religiosos. Encomendarse a ese concepto de pureza que tanto nos venden la Biblia y Disney es real y yo misma me guardé durante muchos años para ‘regalar mi flor’ en un lecho de rosas a un caballero con armadura. ¿Quiénes somos para juzgar?

Me parece igual de horrible llamar a una mujer ‘estrecha’ que decirle ‘descarada’.

Pero vamos, no me vengas a hablar ahora como ‘santa paloma’ si estás teniendo sexo anal sólo para mantener el himen, doble moral aquí no. Viene a mi memoria la astucia de una amiga mía, de familia muy conservadora, cuya madre le había prohibido el sexo hasta el matrimonio, sin embargo ella ya tenía relaciones desde los 14 años.

Mis ideas liberales, mi virginidad y yo la vimos asistir entonces a la ceremonia de Confirmación y beber ‘la sangre purificada de Cristo’ con toda tranquilidad.Lo mejor de esto es que ella no tenía ningún problema con su sexualidad, al contrario, se pavoneaba por todo el sexo que tenía.


¡Es la sociedad la que espera que te pongas una máscara, que seas limpia y pura, vistas vestidos a media pierna y busques un marido de bien.

– Padre Nuestro que estás en los cielos, ¿tú has visto, en serio era éste tu plan?

– NO HIJA, YO CREÉ A LA HUMANIDAD PARA QUE SE AMEN Y RESPETEN LOS UNOS A LOS OTROS – escribo con mayúsculas porque así hablaría Dios, supongo.

– A ver, yo no quiero ser una protestona, pero aquí hay gente utilizando tu nombre para reprimir a los demás.

Obviamente, no espero que Dios solucione tal cosa, qué culpa tendrá él/ella. Para muchas religiones el acto sexual es un proceso místico y el orgasmo un momento sagrado, el clímax de la espiritualidad. ¿Por qué entonces algunos dioses se meten en nuestra cama para llamarnos ‘sucios’?

Afortunadamente, no escribo esto desde el siglo XII, para la mayoría ya es compatible una vida sexual activa con ir a misa los domingos. Sin embargo, no está de más reiterarlo: el sexo puede y debe ser libre, señores y señoras, y solo nos compete a nosotros/as con nuestras propias ideas y deseos.

¿Cuál es tu opinión al respecto? Escríbela en el foro de Hablemos de Sexo y Amor, nos gustará leerla.

 

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Recent Comments (1)

  1. Muy buena descripción de como
    Muy buena descripción de como ven las religiones el sexo y cierto que ellos tambien lo hacen,yo vivo plena wn mi vida sexual,me parece agradable leer esto

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