¿Amor a la distancia?
En un mundo globalizado, en el que cada vez es más fácil viajar y comunicarse, son muy frecuentes las relaciones con kilómetros de por medio, pero son frecuentes también sus desafíos…
¿Quién no conoce casos de amores a distancia o experimenta en estos momentos una relación de este tipo?
Las típicas relaciones a distancia, nos comenta el psicoterapeuta José Ignacio Díaz Carvajal, son las de migrantes sudamericanos que llegan a trabajar y dejan atrás a los seres queridos.
Existen también relaciones que surgen porque a lo mejor se ha conocido a alguien en unas vacaciones, en un viaje de estudios o en internet, que es una posibilidad cada vez más frecuente.
‘Se establece entonces una relación en que los integrantes de la pareja viven en ciudades diferentes, en países diferentes o de culturas diferentes. En muchos casos hablan idiomas diferentes y, a pesar de esa distancia, tienen que construir esa relación’, dice.
Características
La relación de pareja a la distancia es aquella de personas que, por circunstancias geográficas, tienen que tener una relación en la que no se ven cotidianamente, si no que se ven cuando pueden o incluso tardan mucho tiempo en verse.
El desafío más grande de estos casos es mantener la cercanía e intimidad a pesar de la distancia. ‘La comunicación para el éxito de la relación en esta circunstancia es fundamental’.
Díaz Carvajal, escribe en su blog ‘a ver si nos entendemos’, trata cuestiones vinculadas a las relaciones y sexualidad y en el caso de los ‘amores de lejos’ ayuda a cómo mejorar la comunicación, o cómo re establecerla.
Desafíos
La mayor dificultad a vencer es obviamente la distancia física. No obstante, teniendo en cuenta las posibilidades de hoy en día para comunicarse –desde internet, las redes sociales, chat, skype y otros instrumentos- uno puede ver y oír a los seres queridos, estén en donde estén.
‘Con las redes sociales y los sistemas de los móviles del ‘whatsapp’ y otros la gente mantiene un contacto muy continuado. Sin embargo, muchas veces este contacto es absolutamente superficial y vacío’ alerta Díaz Carvajal, quien encuentra con mucha frecuencia que las parejas, a pesar de comunicarse cada minuto, no hablan de cosas íntimas y profundas que son fundamentales para la consolidación de la pareja.
‘Se conocen las anécdotas, los hechos, las tonterías, las circunstancias del día a día, pero las verdaderas motivaciones para vivir, los verdaderos deseos y necesidades, eso queda al margen. De ahí la importancia de intentar cultivar o crear en la relación un tipo de comunicación que de verdad tenga calidad o que, de verdad, sea una comunicación profunda’.
Se necesitan todos los sentidos
Si bien en estos casos se puede romper la distancia virtual, no se puede prescindir de la distancia real y cercana. La del contacto físico, la de las relaciones íntimas. Aunque en teoría hasta se podría practicar el cibersexo, es primordial que la relación de pareja se alimente de todos los sentidos, dice Díaz Carvajal.
‘Las personas somos animales y de hecho tenemos comunicaciones inconscientes que se transmiten desde los olores. Se habla mucho de las feromonas, que son hormonas sexuales que intervienen a través del olor para atraer a las personas entre nosotros. Eso lo hacen los animales y nosotros también lo necesitamos’.
También el contacto visual es fundamental. Todo ese tipo de mensajes que nos decimos y transmitimos de forma no verbal, que nos transmitimos cuando estamos uno delante de otro es fundamental.
El tomarse de la mano, ni qué decir de las relaciones sexuales o el tocarse y sentirse ‘amalgamados’, eso no se logra a través de los medios electrónicos. ‘Por eso en la relación de pareja es muy necesaria la presencia física lo más continuada posible’.
Tolerancia y confianza
A no todas las personas les resulta fácil llevar una relación a distancia. Según Díaz Carvajal, uno tiene que contar con características especiales.
‘Para una persona que sea capaz de tolerar la frustración, que no sea muy impulsiva, es más fácil que lleve bien esto. Cuanto más capaz sea de comunicar sus necesidades, sus temores y deseos y la otra persona -o esa misma- de tolerar esa incertidumbre y esas ambigüedades, mientras no haya un siguiente encuentro, eso es fundamental’.
Claro que a veces hay que esperar meses o incluso más para el siguiente encuentro, dice Díaz y ‘es muy doloroso estar viviendo en una situación de celos, de pensar que la otra persona está teniendo relaciones con alguien o simplemente anhelándola porque necesita su presencia de ternura o sexual’. En este sentido se requiere altos niveles de confianza, tolerancia, paciencia y comunicación.
Ventajas y desventajas
Díaz Carvajal comenta que hay personas que realmente les cuesta trabajo tanto la convivencia, como una presencia muy continuada de la otra persona porque, por sus experiencias vitales, sienten que la otra persona les invade.
‘En muchos casos estas personas se sienten invadidas y, en un momento dado, una relación a distancia les viene muy bien porque los encuentros son más distanciados, más ocasionales y no se acaban de agobiar nunca. Hay parejas que viven muchos años así y están encantadas’.
Hay otras que, todo lo contrario, necesitan una presencia permanente de su pareja. ‘Si no tienen a la persona al lado, están siempre quejándose, siempre añorando, siempre melancólicos y, en ese caso, el sufrimiento es horroroso’.
En definitiva, no todas las personas están capacitadas a tener una relación a distancia, indica Díaz Carvajal. ‘Una persona desconfiada, insegura, celosa impulsiva e intolerante de las frustraciones, probablemente no puede tener una relación a distancia yo le aconsejaría que no lo intente aunque se haya enamorado’.
Cuando más madura, más responsable, más consciente de sus limitaciones, y más tolerante de todas estas frustraciones, la dupla que decida vivir a la distancia puede vivir perfectamente y cultivar y acrecentar su relación pesar de esta limitación.
¿Quieres saber por qué funcionan la relaciones a larga distancia? Si tienes alguna duda, escríbenos en el foro.