En temas de seducción, el cerebro es el mejor órgano sexual

By Nancy Martínez García on 19 noviembre, 201923 marzo, 2023

¿Te gusta alguien y no sabes cómo abordarlo? ¿Quieres reavivar la llama de la pasión con tu pareja? Entonces te sugerimos que eches un vistazo.

Fuente | Nancy Martínez, columnista sexperta, apasionada de la escritura y el chocolate. Maestrante en Consejería y Educación de la Sexualidad.

¿Alguna vez has conocido a alguien que se considere un as de la seducción?

Personalmente, visto mucho de verme así. Cuando alguien me llama la atención, siento que me convierto en un estómago con brazos y piernas. Me vuelvo más torpe, tartamudeo y cuando logro pronunciar completa una frase, mis temas de conversación giran en torno a temas irrelevantes y hago preguntas sinsentido como: ¿Ya viste qué fuerte ha estado lloviendo últimamente?, obvio que sí lo ha visto.

Mi caso no es el único

Podría decir que todos hemos conocido a alguien así o, incluso, algunos de ustedes forman parte del equipo de los que no se nos da ligar. Sin embargo, queridos lector@s, dominar el arte de la seducción no es algo con lo que se nace. Se aprende y se refuerza con el paso de los años.

Les hablo más sobre ello:

No existen fórmulas perfectas
Así es. Por más artículos que hayamos leído, donde nos dan los ‘cinco consejos perfectos para lograr que la persona que te gusta se fije en ti’, no hay nada escrito en esto de atraer a alguien.

Es decir, nos han intentado vender la idea en la que tod@s responden de manera igual: si les hablas de tal manera, caerán redondit@s; pero si les dices esto o aquello, huirán de ti.
Hablemos del tema
La única fórmula válida radica en hablar las cosas. Manejar la comunicación asertiva, expresar tus sentimientos. ¿Te gusta mucho alguien? Díselo.

Pero ¿Cómo? ¿De buenas a primeras llego y le digo: oye, me encantas? ¿No se espantará? ¿Lo consensuamos?
Ocho letras: c o n s e n s o
En esto, lo primordial es el consenso. Puedes expresar tus sentimientos, pero ello no significa que la otra persona esté obligada a responder.

Sí, efectivamente, puede que se espante, pero también hay la posibilidad de que no, que tú también le atraigas y que tampoco se había atrevido a decirte.

Pero, si en el caso contrario, te dice que sólo te quiere como amig@, entonces no insistas, pues al hacerlo, ya no será seducción, sino que podrías convertirte en un agresor sexual, que transgrede los deseos de la otra persona. Vamos, ¡Hay muchos peces en el mar!
¿Quién debe dar el primer paso?
Quien tenga deseos de decirle a la otra persona que le gusta, así de simple. Los tiempos en los que se creía que los hombres eran los que tenían que dar el primer paso, terminaron. Ellos dejaron de ser los únicos con permiso para poder seducir o atraer.
En temas de seducción, el cerebro es el mejor órgano sexual.
¿Qué pasa si fracaso?
Nada, no pasa nada. Probablemente te duela el rechazo, pero ello no significa que debamos insistir hasta que el otro o la otra acceda a salir con nosotros. Como decíamos, en este caso, ya podría convertirse en acoso y no queremos llegar a eso.

Puedes ampliar tus opciones y enfocar tu atención hacia otras personas, aprovechar para conocer otras personalidades y, si alguien te gusta, repetir desde el punto uno. Existe un dicho muy famoso y que podría aplicar para estos casos: para gustos se hicieron los sabores.