¿Cómo hablar de salud sexual?

La sexualidad es un aspecto fundamental del desarrollo humano.

Es importante ejercer una sexualidad saludable porque es una dimensión de tu vida que has expresado mediante pensamientos, fantasías, creencias, deseos, actitudes, valores, actividades, prácticas, roles y relaciones desde que naciste.

Es el resultado de tu parte biológica y psicológica, pero también de la sociedad y tiempo en el que te ha tocado vivir.

La salud sexual es una estado de bienestar físico, emocional, mental y social, en relación con la sexualidad.

Para algunas personas hablar de este tema puede ser incómodo, pero como dice el dicho, hazlo con quien más confianza tengas, pueden ser tus amigos, hermanos, primos, papás, o con tu pareja.

Haz bien tus deberes

No por ser adultos sabemos todo sobre sexo y salud sexual. No tiene nada de malo aprender sobre temas que nos pueden ayudar en momentos difíciles.

Libros, sitios web, familia, especialistas, nos pueden enriquecer con información básica actualizada sobre asuntos importantes como la menstruación, el embarazo, ITS, etc.

Escucha

Aunque tengas mucha información, recuerda que es una conversación. Evita ser despectivo o juzgar las experiencias personales que podría contarte tu pareja.

Mejor dale una señal de ‘me puedes contar lo que sea’. Y aportar sugerencias al final o en el momento que consideres necesario.

Háblalo de acuerdo a la edad

Hablar de salud sexual con tu primo de 8 años es distinto a hablar de sexo con tu pareja de 28.

Aunque la mayoría de adolescentes y adultos tienen muchos datos relacionados a la sexualidad, no siempre es información específica sobre seguridad y salud sexual. Ahí es donde puedes buscar u ofrecer ayuda.

Hazlo de forma casual

Saca el tema en una situación adecuada pero de manera espontánea o con periodicidad.

Incluye a tu pareja, amigos u otros familiares para que sea más cómodo. No evites el contacto visual. Es importante hacer la timidez o el nerviosismo a un lado, para que los involucrados en la charla tengan una actitud abierta y sin tabús hacia el sexo.

Dejarlo todo a los demás

Aunque las buenas escuelas invierten en educación sexual, mejor no asumas que todos saben cómo evitar una situación embarazosa.

Aunque las escuelas se basen en los hechos, tal vez les falte el toque personal y conocimiento que puedes aportar de tu experiencia y aprendizaje. También a tu pareja, seguro le gustará más escucharlo de ti que de un profesor o algún ex.

Evita emitir juicios

Evita emitir juicios cuando hables de temas que pueden ser incómodos como la masturbación o pornografía. O sobre temas como el VIH, cáncer, homosexualidad, aborto.

Claro, puedes compartir tus valores, pero recuerda que las sugerencias y charlas, siempre son mejor que las órdenes y las reglas.

Ser indiscreto

Un gran reto es mantener el balance entre conversación y privacidad. Como adultos, nos preocupa mucho nuestra seguridad.

Intenta evitar ser demasiado indiscreto con la vida personal de alguien. Incluso si es tu pareja.

Ser heteronormativo

Ser heteronormativo significa considerar la homosexualidad u otras sexualidades como anormales.

La mayor amenaza de salud sexual para la comunidad LGBT es la falta de información, visibilidad y aceptación adecuada. Esto ocasiona baja autoestima y otros problemas de salud mental entre los adolescentes LGBT.

Si no estás seguro del género de alguien o de cómo le gustaría ser identificado, siempre es más seguro dirigirse a ellos como de forma neutral como, ‘ustedes’ y ‘ellos’.

Trata de no ser homofóbico o transfóbico, incluso entre heterosexuales. A algunas personas les ofende. Sé abierto con la homosexualidad.

¿Cuáles son tus tips para iniciar una conversación sobre sexualidad? Si tienes preguntas, visita nuestro foro de discusión y ¡hablemos!