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Archivo Universidad de Standfort

La historia de las encuestas sexuales

Imagínate que te encargan la tarea de llevar un diario sobre todas las veces que tienes un encuentro sexual o  te masturbas: ¿dirías la verdad?

Kinsey Reporter es una aplicación para smart phone que te pide precisamente eso. La aplicación recopila información sexual anónima  de gente en todo el mundo con el fin de encontrar nuevas formas de estudiar la sexualidad humana.

Periodista sexual
Cuando te descargas el Kinsey Reporter, se te pide que cuentes la verdad: ya sea una pareja haciéndolo en un autobús urbano o practicar sexo oral bajo las sábanas.

El problema es que los investigadores no tienen ninguna forma de saber si alguien está mintiendo. Así que un usuario puede exagerar el número de veces que ha tenido relaciones sexuales y otro puede ocultar las veces que se masturba. Y como la información es anónima excepto en lo referente a la situación geográfica, los científicos no saben casi nada de quién rellena el cuestionario.

Aunque el Kinsey Reporter no sea del todo fiable en cuanto al comportamiento sexual que reflejan sus datos, los investigadores tienen la esperanza de que permitirá ampliar los estudios sobre sexualidad ya que llega a gente de todo el mundo con diferentes culturas, creencias y practicas sexuales.

El informe Kinsey
El Kinsey Reporter no es la primera herramienta que se utiliza para estudiar los comportamientos sexuales. En 1948 y 1953, el Doctor Alfred Kinsey publicó el famoso Informe Kinsey sobre el comportamiento sexual humano basado en entrevistas con miles de mujeres y hombres americanos.

Kinsey y su equipo sometían a los participantes a cientos de preguntas de todo tipo, desde la masturbación a la homosexualidad al sexo con animales, para tener una idea de cómo era la sexualidad en los Estados Unidos. Sus descubrimientos supusieron una revolución en las creencias sobre el comportamiento sexual.

Uno de los temas más importantes del Informe  Kinsey es la orientación sexual: si los participantes eran heterosexuales u homosexuales. El diez por ciento de los hombres encuestados admitieron ser gays, pero para muchos no era tan sencillo como ser completamente homosexual o heterosexual. Esto llevó  a los investigadores a crear la escala Kinsey de heterosexualidad/homosexualidad para registrar a toda la gente que de alguna manera se encontraba entre ambos extremos.

Encuestas sexuales victorianas
Mucho antes del Informe Kinsey una investigadora americana, la Doctora Clelia Mosher (en la foto), fue la primera que le preguntó a las mujeres sobre sus preferencias y manera de pensar respecto a las relaciones sexuales y el control de natalidad. Durante la década de 1890, Mosher entrevistó  a 45 mujeres de clase media, nacidas a mediados del siglo XIX, durante la época victoriana, que fue un periodo caracterizado por la represión sexual y la discreción.

Pero a pesar de cómo se consideraba el sexo en aquella época, aproximadamente el 75% de las mujeres de la muestra de Mosher practicaban  el sexo semanalmente y muchas más afirmaron que deseaban acostarse con sus maridos. Para más de la mitad, el placer era motivo suficiente para practicar el sexo.

Muchas de ellas no sabían nada de sexo antes de casarse. Aquellas que sabían algo, no lo aprendieron precisamente en sus clases de educación sexual. Algunas aprendieron de forma predecible hablando con mujeres mayores, mientras que otras lo hicieron de formas más inesperadas observando, por ejemplo, a los animales de granja.

¿Te sentirías cómodo revelando tus detalles más íntimos en una encuesta sexual? Deja tu comentario aquí o en Facebook.

Por Sarah Moses

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Recent Comments (1)

  1. COMENTARIO
    SI MI VIDA SEXUAL SIRVIERA A SUS ENCUESTAS Y ESTUDIOS ESTOY A SUS ORDENES GRACIAS!!Y CLARO QUE DIRIA LA VERDAD!! SOY DE GUADALAJARA,JALISCO,MEXICO.

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