© Hablemos de Sexo y Amor 2022

Esperando la ruptura

Si crees que, después de una excelente primera cita, es horrible sentarse junto al teléfono a esperar a que te llamen para la siguiente. Estás dejando de lado una espera peor: aquella en la que vamos a romper con la pareja.

Hay un momento al final de la relación cuando, después de haber dudado durante días, semanas o meses… 

De comentar con tus amigos y/o familia y después de valorar los pros y contras con almohada, ducha, café frente a la ventana y el universo en general, te dices a ti misma: ‘no quiero seguir con esta relación, tengo que romper‘.

Ahora sólo queda el pequeñísimo detalle de decírselo al otro implicado en la decisión. Bien, entre esos dos momentos pasa un tiempo y no estamos, precisamente, desocupados. Está claro que no será bonito, habrá muchas cosas de qué hablar, explicaciones que dar: para algunos ‘no quiero estar contigo más’ no es suficiente.

Y, claro, mientras tú estás planeando ese atentado terrorista emocional, el otro está feliz, enamorado, ilusionado… Casi todo el mundo sabe lo que va a pasar menos él.

Y todo el mundo tiene una opinión al respecto: ‘estás tomando la decisión correcta’, ‘pobrecito, le vas a partir el corazón’, ‘obviamente no puedes seguir con eso’, ‘y él ni se lo espera, no sabe lo que se le viene encima’.

No nos engañemos, durante ese tiempo hay dos papeles en la historia: el bobo que no se entera y el maldito abandonador. Y todos hemos estado en ambos.

¿No tendré la suerte de que me deje él?

Cuando me toca el segundo necesito hacer la canallada lo antes posible: si decido terminar hoy, a más tardar pasado mañana este tema tiene que estar solucionado, no puedo tener ni una cita, conversación o coincidencia en el espacio-tiempo, en general, sin soltárselo.

Sobre todo, porque hay una verdad en medio, aunque quiera romper con él, no le quiero hacer daño y el cariño sigue ahí. Para mí, mantenerlo engañado más de lo necesario y seguir dando ilusiones es algo realmente cruel y no hay nada peor que esos encuentros en los que sabes que hay algo mal y el fin está inminente.

No, a mí se me nota demasiado y eso de fingir normalidad y amor se me da bien por un tiempo muy limitado. Mejor mañana mismo se la suelto y así puedo cenar tranquilamente sin estar repitiendo en mi mente una y otra vez cómo empezar la conversación.

 


Ahora, solo un último obstáculo por sortear: el teléfono. Esa, presumiblemente, última llamada en la que tú estás quedando para romper y él para ir al cine. Me rompe la cabeza cómo dos personas pueden estar en dos realidades tan distintas y, a veces, me gustaría susurrarle por el otro oído la verdad.

– ¿Quedamos hoy? – Di que no puedes, que tienes que operar a tu perro.

– Claro, ¿te apetece ir al cine o cenar?

– Al cine mejor – En realidad da igual, no vamos a ir a ninguno. Te voy a romper el corazón antes de salir de casa.

– Vamos a ver la nueva peli de terror, me han dicho que está buenísima. Mira, vamos a la función de las 7 que estará más vacía que la de las 9. – ¡Deja de preocuparte por esos detalles! ¡Te voy a dejar!, ¿no lo entiendes?

– Sí, perfecto. ¿Me vienes a recoger a mi casa? – Para poder hacerte daño más cómodamente…

– Claro, y así saludo a tu abuela. – ¿Encima te vas a poner amable ahora? No, no hagas eso.

– Ok, perfecto. Te dejo que me tengo que bañar.

– Tengo ganas de verte – No, no tienes ganas de verme. Lo último que quieres hacer es verme.

– Sí, yo también. Ciao. –  Voy a ir al infierno.

Pero, ¿cuál es la alternativa: el terrible ‘tenemos que hablar’? ¿Qué es preferible, dejar que venga tan feliz sin saber lo que le espera o con la angustia de que va a pasar algo? Quizá por eso haya gente que rompe directamente en esa llamada, ahora lo entiendo.  O ustedes qué creen, ¿hice lo correcto?



¿Qué hubieran hecho? Cuéntenos en el foro de Hablemos de Sexo y Amor.

Aprendiste algo nuevo?

Tell us what you think

Recent Comments (2)

  1. Hay q ir dando indicios al
    Hay q ir dando indicios al otro de lo q sentimos para que vaya imaginando por lo menos que algo no esta bien… a veces no es facil..pero tampoco se puede ser tnm hipocrita Actuando como si nada y de golpe un “chao”

  2. Mas sencillo es no dejarse
    Mas sencillo es no dejarse llegar a ese punto tan extremo de 2 realidades, si le vas a terminar a tu pareja es porque hay razones, y esas razones debieron conversarse anteriormente para ver si habria solucion! de manera que al fallar esos intentos ya ambos se imaginarian lo que viene, la ruptura, pues asi me ha pasado.

HABLEMOS DE SEXO Y AMOR

Información libre, clara y sin rodeos sobre amor, sexo y relaciones