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7 beneficios del ‘petting’ y más

By Michela Guarente on 20 agosto, 201317 febrero, 2022

Seguramente ya has practicado o escuchado hablar de esta manera de pasarla tan bien con tu pareja.

¿Qué es el petting?

Imagina la escena: Tu pareja y tú uniendo los labios y mientras aumentan la intensidad en cada beso. De las caricias suaves pasan a un ritmo donde las manos se tornan escurridizas y ambos se tocan las zonas más íntimas del cuerpo. El placer aumenta y llegan al orgasmo.

Se diferencia de otras formas de placer, porque aquí el coito está ausente, pero los orgasmos no.

Conocido también como franeleo, fajar, meter mano o magreo, en el petting se puede emplear la lengua, la boca, las manos e incluso juguetes sexuales.

Es una actividad que implica responsabilidad y respeto del derecho de cada quien a decidir cuándo o no tener relaciones sexuales con penetración -sobre todo para aquellos que tienen amistades que constantemente les preguntan si ya estuvieron con esa persona-.

¿Cómo se practica?

Esta forma de disfrutar tiene prácticas penetrativas, como la estimulación de los genitales con las manos y no penetrativas, como los besos, las caricias y masajes. Y si lo crees o no, es una vía para calmar las ganas, pues ayuda a drenar y a desencadenar la respuesta sexual.

No existen manuales ni técnicas complejas para realizar el petting. Su éxito tiene más que ver con la comunicación íntima que se tiene con la pareja (verbal y no verbal) y con dejarse llevar.

Esta práctica no solo es de jóvenes

Muchos adultos también la realizan (aunque no la reconozcan públicamente) y su frecuencia suele aumentar entre parejas que no siempre cuentan con un espacio para tener una relación sexual.

Mejora el vínculo con tu pareja
Mejora el vínculo emocional, pues aumenta la comunicación íntima con la pareja, existe la oportunidad de decirle a esa persona lo especial que es para ti.
Pon en práctica los orgasmos sin penetración
Brinda confort para ambos ya que es una manera de relacionarse íntimamente y de llegar a orgasmos sin penetración, conveniente para las chicas que quieren postergar esta práctica.
A tu ritmo
El petting respeta el ritmo de cada quien.
Una especie de previo
En el caso del varón, si tiene ansiedad de desempeño y piensa que puede fallar como amante, eyacular rápido o que la erección no aparezca, con estos juegos íntimos puede ganar la confianza con la pareja, tanto en el desempeño como en el control de la velocidad de la respuesta sexual.
Un ejercicio básico para principiantes del coito
Para los que tengan poca experiencia sexual, el petting ayuda a bajar las expectativas del encuentro íntimo, pues los acerca a tener ideas más reales sobre cómo será ese momento.
Mejora la experiencia de placer
Brinda la oportunidad de orientar a tu pareja sobre dónde, cómo, y a qué velocidad quieres ser estimulado o estimulada y da la oportunidad de descubrir las zonas erógenas propias y ajenas.
Evita embarazos no deseados
Por último, y no por menos importante, el petting disminuye el riesgo a embarazos no deseados y a infecciones de transmisión sexual.

Esta práctica también permite que te concentres más en el placer y alejes esos pensamientos que sabotean la intimidad cuando no se usan métodos anticonceptivos seguros.

Para tener en cuenta

El petting es una alternativa fabulosa; sin embargo, si esta se convierte en la exclusiva y única vía a lo largo del tiempo para encontrarte con tu pareja, pueden ocurrir dificultades a futuro en la salud sexual, sobre todo de la chica, provocando la contracción involuntaria de los músculos de la vagina que impiden la penetración.

En el caso del varón, el ejercicio del petting por tiempo prolongado puede generar dificultades en la erección. En este caso es bueno acudir a un especialista para la información y orientación médica.

La estimulación de los genitales con la boca sin utilizar preservativo de por medio, puede exponerte a contraer infecciones de transmisión sexual, así que no olvides buscar tus condones de sabores.