Bocas experesivas y con traje de etiqueta — © Hablemos de Sexo y Amor 2021

Curso de etiqueta para una buena ‘experiencia oral’

By Diego Arguedas Ortiz on 4 abril, 201317 febrero, 2022

Con el tiempo todo mejora, porque la práctica hace todo más fluido, pero las primeras veces que toca bajar cabeza no es algo sencillo.

La experiencia, con sus respectivos errores, horrores y carcajadas, nos deja algo, pero es complicado arrancar.

Por eso pensé en hacer un breve manual de etiqueta y protocolo para el sexo oral, compilando consejos que encontré esparcidos en Internet y anotando al margen un par de tips de la casa.

Ciertas normas de protocolo reglamentario antes de empezar.
Tire el celular a un rincón y por favor no se le ocurra contestarlo. Quítese las medias. Lávese las manos. Tengamos a la mano condones o sábana de látex, recuerda que podemos disfrutar mucho más si empleamos mecanismo de protección contra Infecciones de transmisión sexual (ITS). Sino pensemos en aborta la misión. Revise esta lista de nuevo. ¿Todo bien? Disfrute.

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Olvídese del porno
Me explico: todavía no borres los marcadores de tus página favoritas en tu laptop o teléfono móvil pero intenta olvidar lo que has visto en esos videos y deja de insistir con la idea de querer replicarlo como ahí aparece. Ya he dicho antes que la pornografía en sí no es mala pero, ciertamente, ofrece una versión modificada de la realidad. Tu sexo oral promedio no será como lo hacen los profesionales triple X.
Siéntete cómod@
Más allá de si el colchón está desfondado o no, siéntete tranquil@. Mucha gente no está a gusto en las primeras veces que se sumerge entre las piernas y al final todo sale fatal. No importa si están en un garaje, un jacuzzi o una cama matrimonial, si amb@s están satisfech@s con la atmósfera, lo más probable es que todo salga bien.
Si quieres que tu pareja baje la boca, baje usted primero el jabón.
No, en serio, suena raro decirlo pero ojo con la higiene. Aparte de la dosis diaria de aseo que hasta un curandero gitano recomendaría, si hay pronóstico de sexo oral para el día den una repasada generosa en la zona de aterrizaje por la mañana. Simple cortesía, camaradas. Recuerde que lo cortés no quita lo valiente.

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Tómete su tiempo.
Es bien sabido que muchas mujeres no solo disfrutan la penetración y, contrario al mito urbano, los hombres también la podemos gozar sin penetrar algo. Relájate, baja las revoluciones y serpentea con calma por el ombligo, tómese su tiempo abajo y emerja con triunfo quince minutos después. Si todo sale bien, su leyenda queda asegurada.
Aprendamos a hacerlo.
El sexo oral es como jugar al fútbol en el sentido de que no se puede aprender de un libro, pero tampoco cae mal un consejo. Abra un navegador de internet, teclee: ‘Trucos sexo oral’, localiza buenas fuentes (si no se entendió lo volvemos a decir BUENAS FUENTES), lea quince minutos y llame a su pareja. Y no, no es solo instinto.

Hay tips, hay técnicas y hay maneras de aprenderlas. No tiene nada de malo monitorear el vasto océano del saber cada cierto tiempo y hacer una actualización profesional cuando sea necesaria.

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Que sea ameno.
El sexo oral no merece la seriedad litúrgica que uno le concedería a un experimento con nitroglicerina. Se vale hablar, moverse, reírse si algo de pronto se sale del plan de vuelo. En fin, hacerlo una experiencia simpática más que una partida de ajedrez. Ahora, una manera de leer equivocadamente esto sería contar chistes de Pepito a mitad del asunto, pero confío en tu buen criterio.
No hay una sola manera de hacerlo.
Por eso es importante experimentar esto sí y aquello también –claro, hablando las cosas– y también es vital decir qué repetimos la próxima y cuáles intentos vamos a archivar. Algunas personas prefieren más lengua, otros menos, unos más saliva, otros menos. Conversa con tu pareja a ver qué sale, tal vez lo hemos estado haciendo mal todos estos años y no sabíamos. Tal vez eres un pequeño héroe.

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No niegue un beso post sexo oral
Si la otra persona pasó los últimos minutos afanada para que usted llegue ahí, no sea tan ingrato de quitarle la boca cuando suba a darle un beso. Lo peor que puede pasar es que usted termine tocando indirectamente sus genitales y, realmente, hay tragedias más desoladoras en este mundo.

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Seamos solidari@s.
Hay cientos de maneras de pedir sexo oral y casi todas terminan mal. La semana pasada una amiga se quejaba de los tipos que solo señalan a su pene y se quedan esperando como si fuera un premio para ella. Tal vez hayan otras variantes exitosas, pero yo solo recomiendo un camino para pedirlo: hágalo usted primero.